Ť UNAM, IPN y UAM no se sumaron a la protesta; normalidad en 28 casas de estudios
Cuarenta y dos sindicatos universitarios participaron en el paro nacional de labores
Ť El FASU califica de "exitosa" la movilización Ť Reyes Tamez minimiza la manifestación
JOSE GALAN, ENRIQUE MENDEZ, KARINA AVILES, PATRICIA MUÑOZ Y CORRESPONSALES
Cuarenta y dos sindicatos de 30 universidades públicas en 25 estados del país realizaron ayer paros de entre dos y doce horas, mítines y marchas en demanda de un aumento salarial mínimo de 8.77 por ciento y en protesta por la falta de políticas de financiamiento a la educación superior. No hubo incidentes y el Frente Amplio de Sindicatos Universitarios (FASU) calificó de "exitosa" su convocatoria a los trabajadores administrativos y universitarios.
En Querétaro, el secretario de Educación Pública, Reyes Tamez, declaró ayer al mediodía que la mayoría de las instituciones de educación superior trabajaban "de forma normal" y que no tenía noticia de la suspensión de labores. Insistió en que cada institución pública de educación superior dispone este año de recursos suficientes "para salir adelante".
Por la noche, la SEP emitió un comunicado en el que, según sus cuentas, unas 28 universidades públicas no se sumaron al paro convocado por el FASU y dijo que realizaron "con toda normalidad sus actividades de docencia, investigación y difusión de la cultura". La dependencia reiteró su confianza en que los próximos días las instituciones llegarán a un "acuerdo satisfactorio" con sus sindicatos en los procesos de revisión salarial.
En la capital del país las principales instituciones no realizaron ningún paro. El sindicato de trabajadores administrativos de la UNAM realizó sólo un mitin de media hora, pero nunca convocó al paro acordado dentro de la FASU. Su líder, Agustín Rodríguez, rechazó haber dejado solos al resto de los sindicatos. Argumentó que un paro de esta naturaleza requiere del "voto universal, directo y secreto" de los trabajadores, lo que no se dio.
Tampoco pararon la Universidad Autónoma Metropolitana ni el Instituto Politécnico Nacional. En el primer caso, porque una corriente mayoritaria de los trabajadores se expresó por estallar la huelga el primer minuto de mañana, en demanda de un aumento salarial de 50 por ciento, y en el segundo caso porque no hubo permiso del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE), ni de su lideresa moral, Elba Esther Gordillo.
Otras universidades que no se unieron al paro fueron: Hidalgo, Nuevo León -de la que fue rector Reyes Tamez antes de su nombramiento en la SEP-, Yucatán y Baja California. En el resto del país los paros se generalizaron.
SEP: "no hay justificación"
Por la mañana Reyes Tamez desestimó el movimiento por la demanda de mayores partidas para las universidades públicas del país, y señaló que el único caso que conoce de una huelga es el de la Universidad de Sinaloa, "que hace dos días optó por levantar el paro. La realidad es que las nueve instituciones que debieron cerrar su contrato lo han hecho en los términos que cada una logró con su sindicato. Por eso, confío en que no tendremos ningún problema mayor en el país".
No hay justificación para el paro de actividades, insistió, porque la SEP y otras instituciones con responsabilidad de negociaciones salariales no se han cerrado al diálogo con otros sindicatos, y porque "están abiertas todas las mesas, y ése es el camino".
Pero León Gutiérrez Navas, dirigente del sindicato de la UAEM y líder de la Confederación Nacional de Sindicatos Universitarios, una de las tres ramas del FASU-, advirtió que no se puede descalificar la participación de todos los universitarios en "este movimiento legítimo. No se valen ese tipo de descalificaciones. La realidad allá está. Si no la quieren ver, eso es otra cosa".
Lamentó que las instituciones de educación superior pública en la ciudad de México no hayan respetado el pacto nacional para ir al paro, pero advirtió que a pesar de ello el resto de los sindicatos permanecen en pie de lucha y unidos, en demanda de un aumento salarial mínimo de 8.77 por ciento.
Suspensión de actividades
Por primera vez los mil 500 trabajadores de los dos sindicatos de la Autónoma de Tlaxcala se unieron al paro nacional en demanda de aumento salarial, mientras los administrativos de la Autónoma de Tabasco realizaron un mitin por la mañana y una marcha por la tarde con el mismo objetivo.
En Puebla, los tres sindicatos de la autónoma estatal realizaron actos de protesta a favor del aumento salarial. En Chihuahua, los mil 400 maestros del sindicato de académicos de la autónoma estatal también apoyaron el paro, al igual que los trabajadores de la Autónoma de Ciudad Juárez. Unos 400 trabajadores de la Universidad de Guadalajara, entre académicos y administrativos, realizaron un plantón de una hora ante la rectoría general en demanda del incremento salarial homologado, y en Aguascalientes fueron mil 200 los académicos de la autónoma del estado los que realizaron un paro de labores portando un moño rojinegro en el brazo.
En San Luis Potosí los dos sindicatos de la autónoma estatal efectuaron la suspensión de labores y anunciaron su disposición de ir a la huelga general el 15 de febrero, en caso de que no haya arreglo, mientras en Oaxaca se suspendieron las actividades académicas de la Autónoma Benito Juárez, ante la falta de arreglo con las autoridades universitarias.
Los administrativos y académicos de la Autónoma de Michoacán también se sumaron al paro y afirmaron que no aceptarán el aumento de 5.5 por ciento propuesto por las autoridades. En tanto, alrededor de 7 mil catedráticos de la Universidad Veracruzana paralizaron labores en demanda de una solución a su petición de incremento salarial.
En Saltillo, los trabajadores de la Autónoma Agraria Antonio Narro también se sumaron al movimiento nacional y además realizaron un mitin a la entrada de las instalaciones de esa casa de estudios. En Querétaro, los académicos y administrativos de la autónoma estatal -donde estuvieron por la mañana el presidente Vicente Fox y el secretario Reyes Tamez- realizaron anoche una manifestación de dos horas para inconformarse por "la política discriminatoria" aplicada por el gobierno federal.
Más de 2 mil 500 trabajadores de la Autónoma del Estado de México se sumaron a la suspensión de labores y rechazaron el incremento de 4.5 por ciento ofrecido por las autoridades universitarias, al igual que los trabajadores académicos y administrativos de la Autónoma de Nayarit, quienes demandan un aumento salarial superior a 8 por ciento.
Los trabajadores administrativos de la autónoma de Morelos marcharon en demanda de un aumento mínimo de 8.7 por ciento y en rechazo al ofrecimiento de 6.75 ofrecido por la rectoría. En Campeche, sindicalistas de la autónoma estatal y de la Autónoma de Ciudad del Carmen respaldaron el paro ante la falta de respuesta a sus demandas salariales.
Personal académico y administrativo de la Autónoma de Sonora exigió también un aumento salarial digno, mientras cerca de 8 mil trabajadores de la Universidad de Sinaloa -que levantaron la huelga hace dos días- se sumaron al paro de labores en solidaridad con los trabajadores universitarios de todo el país.