Directora General: Carmen Lira Saade

México D.F. Jueves 31 de enero de 2002

Mundo

Ť Dice ante la ONU que es necesario el despliegue de más tropas en su país

Pide el presidente afgano extender el mandato de la Fuerza Internacional de Seguridad

Ť Visita la zona donde estaban las Torres Gemelas, acompañado del gobernador neoyorquino

DPA, AFP, PL Y REUTERS

Nueva York, 30 de enero. El jefe del gobierno interino de Afganistán, Hamid Karzai, pidió hoy ante el Consejo de Seguridad de la Organización de Naciones Unidas que se destinen más tropas internacionales a su país para extender la seguridad a gran parte del territorio, y que se extienda el mandato de seis meses.

Manifestó su disposición a integrar la policía nacional y fuerzas nacionales de defensa, pero subrayó que se requiere de más tiempo para ello. "Por eso pedimos la ampliación y prolongación del mandato de la Fuerza Internacional de Seguridad para Afganistán", dijo, al asegurar que los líderes afganos están de acuerdo con este punto.

Agregó que Turquía y otros países ya han indicado su disposición a incrementar sus fuerzas, por lo que "todos los que participen serán bienvenidos".

En la actualidad la fuerza multinacional la integran 2 mil 500 soldados de 17 países emplazados sólo en Kabul y los alrededores, al mando de Gran Bretaña, y se prevé una fuerza máxima de 4 mil 500 efectivos. Karzai sólo habló de otro mandato de seis meses, pero no del número de nuevas tropas a incrementarse.

El mandatario interino agradeció a la comunidad internacional por lo que describió como la recuperación de la libertad de los afganos "luego de haber sido tomado como rehén por un grupo de terroristas", y elogió a la ONU y su secretario general, Kofi Annan.

Solidaridad

Habló de un Afganistán "próspero, seguro y pacífico" que trabajará para atraer inversiones extranjeras, combatir la corrupción y actuar de manera transparente, con eficacia y responsabilidad. Más tarde, acompañado del gobernador neoyorquino, George Pataki, visitó la zona donde estaban las Torres Gemelas para expresar la solidaridad del pueblo afgano con el dolor de los estadunidenses.

Mientras, en el este de Afganistán hubo combates en la localidad de Gardez, entre fuerzas tribales que luchan por el control de la provincia de Paktia. Aviones estadunidenses sobrevolaron la zona para observar la situación, al tiempo que se oían disparos de cohetes, morteros y armas ligeras.

Gardez tiene unos 50 mil habitantes, y pese a que los combates sólo duraron algunas horas, cientos de pobladores comenzaron a huir a pie y en vehículos, mientras los combates parecían concentrarse alrededor de la casa del gobernador de Paktia, Padsha Jan, nombrado recientemente por Karzai.

Los reportes indicaron que fuerzas tribales al mando del mujaidín Saif Ulh, partidario del ex presidente Burhanuddin Rabbani, habrían tomado el control de Gardez y se oponen a Jan. Pero también, se dijo, los combates habrían estallado en reacción al anuncio de Jan de lanzar un ataque contra supuestos cientos de combatientes talibanes y de Al Qaeda que se habrían reagrupado en la provincia.

El gobernador de Kandahar, Gul Agha, envió una delegación a la vecina provincia de Herat para tratar de calmar la teafghan_women_km8nsión entre las autoridades de ambas jurisdicciones. Según los informes, comerciantes de Kandahar han incrementado sus quejas de que fueron robados y atacados por combatientes leales del gobernador de Herat, Ismail Jan, un ex comandante mujaidín pro iraní.

En ese contexto, el gobierno de Kandahar mantiene una acusación de que Irán ha estado enviando armas a sectores combativos y comandantes de Herat, a través de la provincia de Helmand, a fin de desestabilizar al poder central interino.

La delegación de Gul Agha también querría asegurarse de que no haya talibanes cautivos ya en Herat, al afirmar que su gobierno liberó a mil 600 prisioneros que eran del norte del país. Según su opinión, no se trata de ver si son gente buena o mala, pues hay otros que sin ser talibanes deberían ser juzgados por crímenes.

Por su parte, Estados Unidos admitió que abrió una investigación sobre un reciente incidente armado en que sus fuerzas especiales mataron a 15 civiles y detuvieron a otros 27 en Hazar Qasdam, al norte de Kandahar. El hecho ocurrió el 24 de enero, cuando atacaron un supuesto arsenal que era custodiado por talibanes, pero que resultó que era cuidado por civiles del nuevo gobierno interino.

Fuerzas locales alertaron sobre los abusos que los estadunidenses estaban cometiendo, en otra crítica más por actuar sin verificar previamente los informes que reciben cuando provienen de clanes armados rivales, que así eliminan a sus enemigos. El jefe del Estado Mayor Conjunto, general Richard Myers, justificó que la situación era muy complicada ante las cambiantes alianzas.

En otros reportes, mientras en Hong Kong se discutía sobre el dinero que financia al terrorismo, en Túnez se anunció que un tribunal local condenó a penas de ocho a 20 años de cárcel a 34 tunecinos acusados de actividades relacionadas con Al Qaeda. Además, se afirmó que en Malasia hubo preparativos para los atentados del 11 de septiembre.