Ť División en el Parlamento; hablan de "traición" o del "valor" de los jóvenes
Israel podría degradar a 52 reservistas que se niegan a una "guerra de ocupación" en Palestina
Ť Heridos, dos oficiales de los servicios secretos israelíes en el atentado de un suicida
AFP, DPA Y REUTERS
Tel Aviv, 30 de enero. El gobierno israelí anunció hoy que podría degradar a los 52 soldados reservistas de su ejército que en una carta pública se negaron a intervenir cuando un palestino -informante de los servicios de espionaje israelíes Sin Beth- perpetró un atentado suicida con bomba en el que hirió a dos oficiales. El ataque fue reivindicado por el grupo integrista Jihad islámica.
Los jóvenes reservistas que se niegan a prestar servicios en los territorios palestinos y que se arriesgan a la degradación consideran, según la carta, que "el precio de la guerra de ocupación es la pérdida de humanidad en el seno del ejército y la desmoralización del conjunto de la sociedad israelí". Al menos otros 50 reservistas anunciaron su intención de unirse a esta iniciativa.
El Parlamento israelí, Knesset, debatió en su sesión de este miércoles la petición de los 52 reservistas, publicada en varios periódicos. Diez diputados de diferentes partidos denunciaron la "traición" de quienes firmaron la petición, o bien, elogiaron el valor de los involucrados. Sin embargo, la mayoría de los parlamentarios, tanto del derechista Likud como del Partido Laborista, criticaron el intento de insumisión.
El jefe del Estado Mayor israelí, Shaul Mofaz, calificó la carta como un hecho "muy grave", mientras voceros del ejército aseguraron que la misiva no representa la opinión de los oficiales israelíes y los soldados de reserva que "entienden bien su misión y que se exponen día y noche por la seguridad del Estado de Israel y sus ciudadanos".
El diario Haaretz aseguró que al menos otros 50 oficiales quieren firmar la petición. Uno de los impulsores de la carta, David Sonnschein, sostuvo que tiene la intención de reunir 500 firmas y obligar así al gobierno israelí a retirarse de los territorios palestinos. "Queremos seguir en el servicio de reserva, pero no vamos a volver a los territorios palestinos ni llevar a cabo una guerra de ocupación", aseguró el joven. Agregó que el gobierno israelí obliga a los soldados a derramar sangre inútilmente y cometer crímenes de guerra, en su intento por "controlar a todo un pueblo, expulsarlo, destruirlo, bloquearlo, hacerle pasar hambre y humillarlo".
En el sistema militar israelí, los jóvenes deben cumplir un largo servicio militar obligatorio -tres años para los hombres y 21 meses para las mujeres. Después de ese periodo los israelíes pasan a ser reservistas y tienen que servir un mes por año en el ejército.
Por otro lado, el suicida que perpetró el atentado de hoy contra agentes del Shin Beth fue identificado como Murad Abu Asal, de 23 años, quien durante tres meses fue informante del gobierno israelí, pero recientemente se arrepintió y se manifestó dispuesto a atentar contra los agentes para los que trabajó.
En un comunicado de la oficina de Sharon, encargada de los servicios secretos, se informó que los agentes heridos estaban en una "misión" cuando resultaron heridos. El vocero gubernamental, Dore Gold, añadió que Israel continuará con sus operaciones de inteligencia empleando a informantes palestinos, porque el presidente Yasser Arafat no ha hecho nada para prevenir los ataques terroristas antisraelíes.
La policía palestina identificó este miércoles a la suicida que el pasado domingo mató a un israelí e hirió a 150 personas como Wafa Idris, de 28 años, quien vivió siempre en el campamento de refugiados de Al Amari, en Cisjordania. Su familia ignoraba desde cuándo militaba en las brigadas de Mártires de Al Aqsa, grupo que reivindicó el atentado. La joven se despidió el domingo de su familia diciendo que iría a prestar sus servicios de voluntaria como paramédico.
A última hora de este miércoles una unidad militar israelí compuesta por dos tanques, dos vehículos blindados y un bulldozer penetró el sector autónomo de Ramallah, y se dirigía, precisamente, al campo de refugiados de Al Amari.
En otro asunto, palestinos dispararon contra la colonia judía de Gilo, en Jerusalén, sin causar heridos. Otros palestinos colocaron una bomba cerca de un puesto militar de vigilancia en el asentamiento de Har Homa, que está en construcción. El artefacto fue descubierto y desactivado.
Protestas de Alemania y Francia
Desde París, Yuriria Iturriaga, corresponsal de La Jornada, reportó que el ministerio de Relaciones Exteriores de Alemania informó hoy haber enviado una carta de protesta contra Israel por los daños a la infraestructura del Estado palestino que Bonn y París han financiado mayoritariamente.
En la "lucha contra el terrorismo" de Israel en Palestina se ha destruido infraestructura financiada por los europeos con valor de 17 millones de euros, en las semanas recientes.
"La lucha contra el terrorismo no puede basarse en la destrucción de la infraestructura", dijo el Ministerio del Exterior alemán. Pero los europeos están más o menos divididos en el tema, ya que, si bien Suecia califica como un "error" del presidente George W. Bush el apoyar al primer ministro israelí Ariel Sharon", el primer ministro británico, Tony Blair, opina que ignorar a Arafat equivale a permitir que aumente el terrorismo palestino.
La televisión y la radio palestinas fueron financiadas en 1994 con ayuda de Francia y Alemania, y hace unos días el ejército israelí tomó su sede por asalto, la rellenó con dinamita y la hizo estallar a distancia, alegando que esos medios llamaban a la rebelión a los palestinos. Un representante del gobierno francés advirtió que destruir aeropuertos, archivos y escuelas no implica destruir "amenazas contra Israel".
El vocero del Consejo Económico Palestino declaró, en tanto, no tener fondos para pagar a los maestros y funcionarios del gobierno, a lo que Tel Aviv respondió que "los funcionarios palestinos son terroristas de noche".