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Las reformas de Fox no evitarán crisis de empleo
DAVID ZUÑIGA
Las reformas estructurales promovidas por el gobierno de Vicente Fox no garantizan un crecimiento económico suficiente para satisfacer la demanda de empleos en el país durante los próximos 25 años, afirmó Consultores Internacionales.
En el documento Perspectivas económicas para 2002, los analistas señalan que con las modificaciones fiscales, laborales, energéticas, educativas y jurídicas México apenas podría crecer a una tasa promedio de 3.5 por ciento en el periodo referido.
En el último año del gobierno de Ernesto Zedillo el producto interno bruto (PIB) creció 6.9 por ciento, y apenas se generaron 790 mil plazas, insuficientes para atender a un millón 350 mil personas que cada año se incorporan al mercado de trabajo.
Marcos Chávez, investigador de El Colegio de México, calcula que para el final del sexenio de Vicente Fox al menos otros 4 millones de mexicanos se habrán sumado a la economía informal o emigrado.
Según la consultora, esta tendencia no podrá revertirse a menos que se corrijan las deficiencias estructurales de la economía, como la debilidad del mercado interno, la escasa integración de cadenas productivas, la polarización del desarrollo y el agotamiento del modelo maquilador.
Por lo pronto, los analistas prevén que las señales de recuperación de Estados Unidos empezarán a observarse en el segundo semestre y la economía de ese país crecerá apenas 0.8 por ciento, menos que en 2001.
En tanto, el Instituto Nacional de Estadística, Geografía e Informática (INEGI) informó que entre noviembre de 2000 y el mismo mes del año pasado se habían perdido 48 mil 541 plazas en la industria de la construcción y 226 mil 25 en la maquiladora, para un total de 274 mil 566 despidos en estas dos ramas, que figuran entre las de mayor movilidad de personal.
Según Consultores Internacionales, en 2001 se perdieron 382 mil empleos directos y este año apenas se recuperarán entre 125 mil y 175 mil; no obstante, los salarios tendrán aumentos superiores a la inflación; los mínimos crecerán 2.8 por ciento en términos reales y los contractuales de 3 a 4 por ciento.