Ť La medida ''no se ajusta'' a la meta anual de 4.5% de crecimiento de precios, advierte
Ortiz: burbuja inflacionaria por el recorte del subsidio a la electricidad
Ť El Banco de México no fue tomado en cuenta por el gobierno federal para tomar la decisión
La eliminación parcial del subsidio al consumo de electricidad de uso doméstico, decidida de manera unilateral por el gobierno federal, ''no se ajusta'' a la meta de alcanzar este año una inflación menor a 4.5 por ciento, afirmó Guillermo Ortiz Martínez, gobernador del Banco de México.
''La incidencia de la reducción del subsidio al consumo de energía eléctrica sobre el crecimiento de los precios será sustancial'', consideró Ortiz Martínez.
El gobernador del banco central anticipó que la medida, dada a conocer el lunes pasado por las secretarías de Hacienda y Energía, provocará una ''burbuja inflacionaria'' que se prolongará hasta marzo, aunque manifestó que el organismo mantendrá sin variación la meta de inflación para este año.
En conferencia de prensa en la que dio a conocer el Programa monetario 2002, el funcionario apuntó que ''los mercados ya reconocieron'' que la decisión sobre reducir el subsidio a las tarifas eléctricas de uso residencial ''va a tener un impacto de corto plazo sobre la inflación y la burbuja que se anticipaba para enero y febrero se prolongará hasta marzo''.
En ese sentido, insistió en que la decisión del gobierno federal, ''que nos fue comunicada apenas unos minutos antes de que se hiciera el anuncio'', no va en línea con la inflación esperada para este año y es un factor ''de nuevas presiones inflacionarias''.
Anticipó que el banco central ''va a evaluar el impacto inflacionario de la medida y los riesgos que representa para el cumplimiento de la meta de inflación y actuará en consecuencia para evitar'' que se generen expectativas sobre un mayor crecimiento de los precios.
Aunque prefirió no anticipar si la junta de gobierno del banco central reaccionará con una mayor restricción de liquidez a través de reforzar el corto monetario, manifestó que ''los mercados ya prevén que el Banco de México apriete más la política monetaria''.
Hasta ahora, el banco central aplica un corto de 300 millones de pesos diarios, lo que implica que diariamente provee al sistema bancario con una liquidez menor en 300 millones de pesos a la demanda de medios de pago que hacen los intermediarios bancarios.
Acompañado por los otros cuatro integrantes de la junta de gobierno del banco central, Ortiz Martínez insistió en que el organismo no fue tomado en cuenta por el gobierno federal para decidir la reducción en el subsidio al consumo eléctrico, cuyo efecto inmediato es que los usuarios pagarán más por el servicio a partir de febrero.
Sin embargo, dijo que el banco central no espera que haya más incrementos en el precio de bienes y servicios que presta el sector público. ''Preguntamos a la Secretaría de Hacienda si venían otros aumentos y nos dijeron que ya no'', comentó.
Guillermo Ortiz calificó de ''moderadamente favorable'' la Ley de Ingresos, las nuevas medidas fiscales y la política de gasto público aprobados por el Congreso de la Unión para este año. Se trata, precisó, ''de un presupuesto prudente y un déficit público moderado''.
Ponderó favorablemente la inclusión, por cuarto año consecutivo, de ''estabilizadores automáticos'' en el Presupuesto de Egresos de la federación, que permiten al Poder Ejecutivo reducir el gasto en el caso de que no se materialicen los ingresos estimados para garantizar el cumplimiento de la meta de 0.6 por ciento de déficit como proporción del producto interno bruto (PIB).
Consideró: ''El establecimiento de estas cláusulas, y su eventual utilización en caso de ser necesario, constituyen elementos esenciales para mantener la disciplina fiscal y consolidar la estabilidad macroeconómica''.
Por el lado de las modificaciones fiscales, primero afirmó que ''se consiguió una reforma que, junto con el manejo prudente de las finanzas públicas, ha despertado confianza entre los inversionistas respecto a las perspectivas de estabilidad de la economía de México''.
Pero inmediatamente después señaló que ''se perdió una gran oportunidad de resolver los problemas estructurales que aquejan a las finanzas públicas''.
El gobernador del Banco de México estimó un resultado negativo de 1.4 por ciento en la dimensión de la economía durante el cuarto trimestre del año pasado, por lo que la contracción anual habrá sido de 0.3 por ciento en todo 2001.
Para 2002 pronosticó un crecimiento económico de 1.5 por ciento, aunque en el primer trimestre del año se anticipa una contracción adicional en el tamaño de la economía. Se prevé, apuntó, ''que a partir del segundo trimestre la economía experimente nuevamente tasas de crecimiento positivas''.
Entre los factores de mayor presión inflacionaria para este año fue insistente en la elevación del costo unitario de la mano de obra y la ampliación de la diferencia con los objetivos de inflación, lo cual provocó 27 por ciento de los 382 mil 600 despidos ocurridos en 2001. Agregó las medidas fiscales adoptadas y el alza en las tarifas de la electricidad residencial, entre los factores de obstáculo para alcanzar la meta de 4.5 por ciento de crecimiento promedio de los precios al consumidor, y ratificó esta última como la meta a alcanzar este año.
DE LA REDACCION.