CUIDAD PERDIDA
Miguel Angel Velázquez
EN UN instante, en esas declaraciones mañaneras que muchas veces dañan la verdad porque los declarantes aún no terminan de despertar, el procurador Bernardo Bátiz hizo un recorrido por sus pendientes.
HABLO DE Digna Ochoa, de los hermanos Carrola y del coordinador de Seguridad Pública en Benito Juárez.
AUNQUE SON crímenes aún sin solución y no significan lo mismo, el procurador los puso en un mismo saco para recordar cuáles son sus preocupaciones, pero todo parece indicar que hay un olvido grave.
EN LOS primeros días del año, un hombre dedicado a la defensa de la tierra, a no vender ni empeñar la dignidad de los campesinos del Distrito Federal, fue muerto, en circunstancias que aún no han sido esclarecidas, en los límites entre Tláhuac y Xochimilco.
SE TRATA de Ramiro Taboada; sí, aquel que participó en la caravana del EZLN a la ciudad y recibió a los zapatistas en la delegación de las chinampas, donde en representación del Congreso Nacional Indígena dijo un discurso para ratificar los acuerdos del congreso realizado en Nurio, Michoacán.
RAMIRO MURIO por golpes en el abdomen y en el cráneo, y en un principio se dijo que podían haber sido causados por atropellamiento. Sea como sea, muerto por manos desconocidas a golpes o bien por atropellamiento, Ramiro fue asesinado.
DESDE QUE ocurrió el deceso y que las autoridades, incluyendo al propio procurador Bátiz, explicaron que los golpes que presentaba el cuerpo de Taboada fueron causados en diferentes momentos, no se ha sabido nada.
ENERO TERMINA y no existe ninguna explicación respecto de la muerte de este hombre, quien también fue fundador de la Coordinadora Nacional Plan de Ayala y representaba los intereses comunales de Xochimilco desde 1975.
LA LUCHA en defensa de la propiedad de la tierra por quienes son sus dueños desde siempre, tiene consecuencias y, sin querer culpar a nadie, parece que la Procuraduría General de Justicia del DF ha olvidado investigar a fondo, hasta donde se sabe, este crimen que parece que caerá en el pozo de la impunidad como muchos otros, pero sin tanto ruido.
PARECERIA COMO si a las autoridades judiciales se les hubiera olvidado que un automóvil también puede ser un arma criminal y que el supuesto atropello sería nada más un accidente. Si así fuera, Ƒpor qué no se ha atrapado al culpable?
ASI, LA PGJDF ha pretendido minimizar la muerte de Ramiro Taboada y ya ni siquiera se le menciona entre las deudas de esta autoridad para con una sociedad harta de la impunidad.
EL SILENCIO de las autoridades hace pensar o pensar mal respecto de las actividades de la procuraduría. Ningún crimen puede quedar sin solución, y menos éste, que se ha sentido hasta la médula entre los habitantes de aquella delegación.
LAS CONSECUENCIAS de este asesinato, porque eso fue, sin duda, han desatado, por lo pronto, una serie de dificultades al interior de la organización comunal, que empieza a convertirse en un botín político, donde PRD y PRI iniciaron una lucha que apenas empieza pero que puede tener graves consecuencias. Conste que se advirtió a tiempo.
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