Directora General: Carmen Lira Saade

México D.F. Miércoles 30 de enero de 2002

Capital

Ť Investigadora de la UAM

Menos embarazos de adolescentes de 1996 a la fecha

RAUL LLANOS SAMANIEGO

Durante el pasado lustro se ha registrado un descenso importante en el número de embarazos de mujeres menores de 25 años en la ciudad de México, debido fundamentalmente a la mayor escolaridad entre ese sector de la población, aseguró ayer la investigadora Noemí Ehrenfeld, de la Universidad Autónoma Metropolitana, unidad Iztapalapa.

Al participar en el foro "Educación sexual con enfoque de género", organizado por la Comisión de Equidad y Género de la Asamblea Legislativa del Distrito Federal (ALDF), la especialista comentó que se ha comprobado que a más educación de la mujer los embarazos son a mayor edad y se fortalece la idea de una familia con pocos integrantes.

En esta situación, dijo, también influye la determinación de las mujeres de darles a sus hijos cada vez mejores niveles de vida, lo que se logra, en parte, por un número menor de ellos.

Por otra parte, sostuvo que las cifras de 1996 a la fecha muestran que va en descenso la maternidad entre adolescentes.

Noemí Ehrenfeld citó un trabajo de investigación social realizado en Tlalpan, según el cual 98.2 por ciento de las personas entrevistadas en esa demarcación dijeron conocer al menos dos métodos modernos de anticoncepción, principalmente el condón; sin embargo, apenas 14 por ciento manifestó haberlos usado.

Comentó que en esta situación influyen la formación cultural, la falta de educación en sexualidad y el aspecto emocional, entre otros factores.

Por su parte, Dione Anguiano, presidenta de la Comisión de Equidad y Género de la ALDF, mencionó que es necesario cambiar los patrones de conducta sexual de los jóvenes, para que asuman con responsabilidad su salud reproductiva. Agregó que en nuestro país todavía existen barreras de comunicación entre padres e hijos relacionadas con la sexualidad.

Señaló que en la ciudad de México existen 2 millones de adolescentes, de los cuales 80 por ciento tiene actividad sexual; por eso es necesario establecer programas de información para este grupo social, en el hogar y la escuela, para evitar que se incrementen las enfermedades de transmisión sexual.