Directora General: Carmen Lira Saade

México D.F. Miércoles 30 de enero de 2002

Mundo

Ť El proyecto pretende separar de Cisjordania esa ciudad, denuncia la ANP

Intensificará Israel la seguridad en Jerusalén; podría extender vigilancia a suburbios palestinos

Ť A Yasser Arafat no hay que aislarlo, sino darle espacio y tiempo para actuar: Kofi Annan

AFP, DPA Y REUTERS

Jerusalen, 29 de enero. El primer ministro israelí, el ultranacionalista Ariel Sharon, aprobó este martes un plan para aplicar un fuerte dispositivo de seguridad en torno a Jerusalén y pidió que se extienda a las localidades palestinas, lo que implicaría reforzar la instalación de más puestos de control, trincheras, torres de observación y cámaras de vigilancia.

Sharon dijo que en el plan, elaborado por el alcalde israelí de Jerusalén, Ehud Olmert; el jefe de seguridad nacional, Uzi Sayan, y el titular de seguridad interior, Uzi Landau, "debe incluir los suburbios palestinos de Jerusalén este, ocupado y anexado por Israel, sin que sea necesario un cambio de estatuto, es decir, sin que se deban anexar estas zonas".

Sharon se refería a las localidades de Abu Dis y Ananta, donde la seguridad está a cargo de Israel, aunque son zonas bajo administración palestina.

La Autoridad Nacional Palestina (ANP) denunció el plan de seguridad y aseveró que el proyecto pretende, de hecho, separar Jerusalén de Cisjordania.

Observadores israelíes dijeron que el nuevo plan de seguridad podría ser un avance, considerando que los bloqueos militares en los territorios palestinos no han logrado contener los ataques palestinos.

Según informó Phil Reeves en el diario británico The Independent, Sharon rechazó un proyecto que se le presentó inicialmente en el que se pretendía construir murallas que separaran el este y el oeste de Jerusalén.

Landau admitió que sí se habló de construir una muralla en Jerusalén, pero aseguró que el plan era absurdo e impracticamideast_palestinian_tecble. Explicó que el plan de seguridad que sí fue aceptado "trata, por una parte, de aislar a los habitantes árabes de Judea y Samaria (Cisjordania), usando obstáculos de carácter defensivo y, por otra parte, de permitir la continuación de la lucha contra los terroristas que estén al otro lado de estos obstáculos".

Sin embargo, Reeves sostiene en The Independent que hasta ahora los atacantes palestinos han sido capaces de burlar incontables cámaras de vigilancia, puestos de control y bloqueos, y que si bien Israel logrará aumentar su poder sobre la dividida ciudad, no es seguro que disminuyan los atentados.

El ministro palestino para Asuntos de Jerusalén, Ziad Abu Zayad, aseguró que con los refuerzos a la seguridad que plantea Israel "quienes vengan en son de paz no podrán entrar a Jerusalén, los que quieran entrar y volarse en pedazos, siempre van a encontrar una manera de meterse".

Así las cosas, el vicepresidente estadunidense, Dick Cheney, suavizó hoy las acusaciones que hizo ayer contra el presidente palestino, Yasser Arafat, en cuanto a que su gobierno estaría involucrado en el caso del barco Karine A, un navío interceptado a principios de enero cargado con 50 toneladas de armas que supuestamente iban destinadas a grupos radicales palestinos.

En declaraciones a CNN, Cheney afirmó el lunes: "Sabemos que gente muy cercana a Arafat, gente de alto rango de la Autoridad Nacional Palestina estaba, de hecho, involucrada en la operación". Hasta entonces Washington había acusado a la ANP, pero no involucrado directamente a Arafat.

Desde el pasado fin de semana el gobierno estadunidense ha endurecido su tono crítico hacia Arafat. El lunes, Cheney agregó que su gobierno consideraba "muy difícil" que el contrabando de armas "hubiera ocurrido sin el conocimiento o consentimiento" de Arafat, dada la implicación de tantos altos funcionarios de la ANP en la operación.

Cheney, el martes, no aludió a las supuestas "evidencias" que tiene Estados Unidos sobre la "implicación directa" de Arafat en el transporte de las armas, si bien reiteró que el presidente palestino "no ha hecho todo lo que está a su alcance" para poner fin con la violencia antiisraelí.

A su vez, el secretario general de la Organización de Naciones Unidas, Kofi Annan, criticó en Viena el aislamiento del líder palestino, quien desde hace casi dos meses está confinado en sus oficinas de Ramallah, bajo virtual arresto domiciliario.

"Arafat es el líder del pueblo palestino. No hay que aislarlo, sino darle espacio y tiempo para actuar. Si Arafat se ve debilitado hasta el límite del desfallecimiento, entonces sí tendremos un gran problema", sostuvo Annan.

Por otro lado, tropas israelíes entraron en tanques y helicópteros a una aldea palestina cercana a Belén para detener a presuntos terroristas. Al menos cuatro palestinos resultaron heridos en la operación y arrestaron a tres más.

Tras la operación, activistas palestinos de la ciudad de Beit Yala abrieron fuego contra la localidad de Gilo, vecina a Jerusalén, causando daños en seis casas, dos vehículos y un puesto militar. Palestinos dispararon también contra el asentamiento judío de Pesagot, cercano a Ramallah, en la localidad israelí de Sa Nur, al sur de Jenin.