Medina Plascencia propone a Fox un corte de caja para evaluar corrupción
CARLOS CAMACHO Y GEORGINA SALDIERNA CORRESPONSAL Y REPORTERA
A un año de gobierno del presidente Vicente Fox Quesada, el senador panista Carlos Medina Plascencia propuso un "corte de caja" y una nueva reforma fiscal, para que el país deje de depender de los impuestos que paga el sector energético, principalmente Pemex.
Medina estuvo ayer en Pachuca, Hidalgo, en busca de apoyo para ganar la presidencia de su partido, mientras el aspirante a reelegirse, Luis Felipe Bravo Mena, realizó trabajo partidista en la sede nacional del blanquiazul, donde se registrarán los candidatos la próxima semana. El primero lo hará el 6 de febrero y el segundo aún no define la fecha definitiva.
En su gira proselitista, Medina Plascencia dijo esperar
que las investigaciones que realizan la Secretaría de la Contraloría
y Desarrollo Administrativo (Secodam) y la Procuraduría General
de la República (PGR) en torno al caso Pemex vayan a fondo, y aclaró
a los priístas que no se trata de una "cacería de brujas,
ajuste de cuentas o revanchismo" del nuevo gobierno contra el Partido Revolucionario
Institucional (PRI), sino de la simple aplicación de la justicia.
Planteó que es necesario un "corte de caja" en
el gobierno para "saber cómo lo dejaron anteriores administraciones",
pues está claro, dijo, que instituciones como el ISSSTE y el IMSS
"están en quiebra".
Interrogado sobre el costo político que le traerá al PAN el aumento en tarifas como la de energía eléctrica, se manifestó "en contra de los aumentos", pero reflexionó sobre la necesidad de modificar el
sistema tributario, para que brinde a los mexicanos equidad y justicia y frene la evasión fiscal.
No es posible, añadió, que sigamos dependiendo de los energéticos, como ocurre con los impuestos que paga Pemex, por ejemplo. Consideró necesario modificar el sistema fiscal de la paraestatal.
Luego se refirió al caso de la presunta transferencia ilegal de recursos de Pemex para financiar la campaña de Francisco Labastida y negó que, como lo han denunciado los priístas, sea un afán protagónico del presidente Fox. "Más bien se trata de una lucha del nuevo gobierno contra la corrupción y contra la impunidad", expresó.
Consideró que el titular de la Secodam, Francisco Barrio Terrazas, viene haciendo un buen trabajo y confió en que las investigaciones vayan a fondo.
?¿No se trata de un ajuste de cuentas?
?De ninguna manera es cacería de brujas ni revanchismo. Simplemente esperamos que se aplique la justicia.
Respecto a la contienda interna por la presidencia nacional del blanquiazul, que disputa con el actual dirigente, Luis Felipe Bravo Mena, negó que como se ha dicho "los dados estén cargados" a favor del todavía presidente panista, y sostuvo que "en Acción Nacional el último discurso de un día antes a la elección cuenta mucho". Dijo que buscará el voto de la mayoría de los 279 consejeros nacionales que decidirán el 4 de marzo si hay cambio o relección.
Negó también que, según datos periodísticos, el blanquiazul haya perdido de 2000 a la fecha 1.5 millones de votos y esto sea culpa de los Amigos de Fox, que sin ser panistas apoyaron la candidatura presidencial. Propuso "abrirnos a la participación ciudadana y sumar a todos aquellos que ven en el PAN el instrumento de la transición democrática del país".
Por su lado, la vocera de Carlos Medina, Flor Sefchoovich, informó que su candidato se registrará el 6 de febrero por la mañana en las oficinas del PAN y no sólo habrá ahí consejeros, sino también otros simpatizantes.
Por lo que hace al debate entre los aspirantes, señaló que hasta la fecha sólo se tiene previsto el que tendrán en una televisora el próximo sábado por la noche. Al respecto, Manuel Espino, coordinador de campaña de Luis Felipe Bravo Mena, aclaró que no se trata de un debate, sino de una entrevista conjunta en la que no habrá situaciones de tensión como podrían presentarse en otros partidos.
Para que no haya desilusionados, "hago esta aclaración", puntualizó, y destacó que los panistas no organizarán por sí mismos ningún debate, porque no lo consideran necesario dado el esquema de la competencia y que son 279 consejeros los que eligen al dirigente.
El hecho de que sólo participen los consejeros en la elección hace que el proceso sea muy diferente al del PRI o al del PRD y que no sean necesarios los debates, pues en el PAN todos conocen a los candidatos y cuáles son sus propuestas, sostuvo.
Dijo que Bravo Mena propone que la política debe cobrar una mayor seriedad y no caer en el show o el espectáculo. Bajo está consideración no se justifica el debate, subrayó Espino.
Por lo que hace al registro de Bravo Mena, señaló que se hará la próxima semana, aunque no precisó la fecha.