Lunes 29 de enero de
2002 |
n "Hay inconcruencia en el organismo federal", acusa Pedro Hugo Hernández Tejeda |
Los recortes presupuestales del Conacyt afectan proyectos de investigación en la UAP |
Martín Hernández Alcántara n |
Este año, la Universidad Autónoma de Puebla (UAP) sólo logró la aprobación del 19 por ciento de los proyectos que sometió a calificación para ser aprobados por el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt). El vicerrector de Investigación y Estudios de Posgrado de la máxima casa de estudios local, Pedro Hugo Hernández Tejeda, explicó que tal situación se debe a las carencias presupuestales del organismo federal. |
En 2001 la UAP
ingresó a la convocatoria del Conacyt 45 proyectos de
los cuales recibieron apoyo financiero 19, es decir, el
42.2 por ciento. Este año propuso 45 trabajos para ser
respaldados, pero unicamente le aceptaron 12, lo que
equivale al 19.6 por ciento. En términos económicos, según explicó Hernández Tejeda en una entrevista con este medio, la institución educativa tuvo una reducción de más de 4 millones de pesos en sus ingresos, por la vía del Consejo, pues el presupuesto global que se le autorizó en el ejercicio anterior fue de poco más 12 millones 500 mil pesos, y en este año no logró ni siquiera alcanzar los 8 millones. -¿Cuál es la razón de la disminución de apoyos a proyectos de investigación? -El funcionario universitario responde: " La explicación es que no hay dinero, simplemente. La argumentación que da Conacyt es que en la asignación de 2000 tenían un presupuesto para proyectos de 800 millones de pesos y que en esta ocasión tuvieron 500 millones, de manera que el número de proyectos aprobados en total (para las instituciones de todo el país) fue de 758 proyectos la vez anterior y ahora fue únicamente de 367". Hernández Tejeda señaló que la gente de Conacyt le manifestó que la línea de asignación de recursos se restringió y sólo fueron auspiciados los proyectos que obtuvieron como evaluación 93 puntos en adelante, sobre un tabulador de 100 unidades. "Esa es una calificación mucho muy alta, en las épocas en las que estuve presidiendo el Comité de Ciencias Exactas nuestra línea de asignación era de 80 y procurábamos llegar hasta 75, porque un proyecto de esas carecterísticas es razonablemente bueno y tiene mucha viabilidad. Lo que sucedió en esta ocasión no significa que la evaluación haya estado dura, sino que la asignación de recursos fue más competida, simplemente porque la bolsa fue muy baja", abundó el entrevistado. "Pero más allá de la escasez en las arcas del consejo, la dirección que sus titulares le han dado al mismo ha generado suspicacias y malestar entre la comunidad científica nacional", afirmó Hernández. Los encargados del Conacyt provocaron perplejidad entre los investigadores por las demoras en la publicación de resultados. "Según los funcionarios de Conacyt, los proyectos que fueron aprobados para enero de este año pertenecen a la convocatoria 2001. Según ellos, saldrá una segunda convocatoria correspondiente a 2002 y habrá más recursos. Ellos dicen que esta asignación, la publicada en enero, es del presupuesto 2001 que negoció la anterior gestión del Conacyt, en diciembre de 2000. Argumentan que en la negociación que hicieron los actuales directivos, el Conacyt recibió un incremento del 25 por ciento en su presupuesto, pero no sé qué tan cierto sea esto". Y añade: "La irregularidad está en que los resultados dados a conocer en enero de este año debieron haber sido publicados en noviembre pasado con los recursos y la convocatoria del año pasado, pero no, lo dan a conocer hasta enero, y la percepción que tiene la comunidad científica es que se brincaron 2001 (...), ellos justifican el retraso diciendo que estaban tratando de obtener un apoyo adicional por parte de la SEP para apoyar más proyectos, pero no lo lograron." -Pero aunque el Conacyt dice que aplicó un recorte generalizado y proporcional a todas las universidades del país, la UNAM y otras instituciones de la capital del país parece ser que no fueron afectadas en la misma medida que el resto- se le comentó al Vicerrector. él reviró: "Parece ser que a la UNAM se le disminuyó a un 30 por ciento la asignación, pero de todas maneras no fue tan drástico el recorte como a nosotros, que del 45 por ciento de los proyectos baamos al 19 por ciento. Acabo de estar con el coordinador de Investigación de la Universidad Autónoma de San Luis Potosí y me dijo que a ellos sólo les aprobaron 9 proyectos de 49". -¿Hay privilegio para las instituciones del centro? -se le preguntó. -Desde el punto de vista positivo, se puede decir que la UNAM tiene el sistema de educación más sólido, muchos investigadores de buen nivel, la mayor parte de los niveles III del SNI pertenecen a la UNAM, esa universidad tiene grupos muy consolidados de investigación, con muy buenos proyectos y antecedentes. "Ahora -apuntó-, también podemos especular, y si revisamos todos los comités de evaluación del Conacyt vamos a encontrar una enorme participación, yo creo que hasta del 70 por ciento, de investigadores de la UNAM y de allí le siguen en número los investigadores del Instituto Politécnico Nacional, entonces la asignación de recursos podría también estar relacionada con el origen de los integrantes de los comités. De manera verbal yo he hecho un reclamo-solicitud al director general del Conacyt para que nosotros (la UAP) tengamos más miembros en los comités, porque actualmente sólo tenemos uno, que es José Luis Carrillo". -¿Sólo uno, cuando la UAP es la universidad de provincia que realiza más investigación? -Así es, es inconcebible, nosotros tenemos 199 miembros del Sistema Nacional de Investigadores (SNI) y sólo uno es miembro de lSO comités evaluadores del Conacyt. -¿Qué percepción le deja la asignación presupuestal para ciencia y desarrollo tecnológico? -De entrada puedo decir que hay incongruencias entre las acciones propuestas por el Conacyt y las acciones que se han tomado. Te voy a dar cuatro ejemplos: En octubre pasado, cuando asignan las becas a los programas de excelencia del Conacyt, se reduce a un 30 por ciento de las solicitudes. Hay 3 mil 500 posgrados en el país y únicamente 500 en el padrón. Por supuesto que hubo inconformidad y eso generó que rectificaran y se asignaran más becas, hasta llegar al 85 por ciento, lo cual es razonable. Continúa: "En diciembre del año pasado no se paga el estímulo del SNI a los investigadores, no dan ninguna explicación, y se les entrega hasta el 15 de enero. Por primera vez desde 1984, que se creó el sistema, no se pagó un mes y eso causa molestia, desconfianza y escepticismo". "Luego sale la convocatoria para becarios al Conacyt dentro de los programas de excelencia (...), pero ésta contiene un nuevo párrafo que dice claramente que para que procedan las solicitudes todos los aspirantes al posgrado deben estar titulados. Esto va a traer efectos en la matrícula, porque se va a caer entre 80 y 90 por ciento. En muchas universidaes, como la UAP, la Autónoma de Veracruz, la de San Luis y la Autónoma de Nuevo León existe un sistema de graduación para estudiantes de licenciatura que cumplen el requisito de ingresar al posgrado y reportar sus calificaciones. El Conacyt no puede desconocer esto, porque sería desconocer a un conjunto enorme de univesidades. No van a tener problemas con el nuevo párrafo, por ejemplo, el Tec de Monterrey o la Universidad de las Américas, porque tienen sus propios sistemas de becas, aunque el Tec tiene una bolsa de Conacyt para dar becas, pero con sus propias reglas, allí hay una inequidad". Pedro Hugo Hernández Tejeda finaliza: "No hay coherencia, el gobierno dice que quiere generar una política de estado en desarrollo de ciencia y tecnología, pero por lo visto eso no es prioridad, y no vay visos de que eso vaya a suceder, no hay claridad, no hay orden. Parece ser que seguimos estando condenados a ser un país de maquiladoras". |