Nueva Inglaterra se impuso a los Acereros 24-17
Ť Los Patriotas disputarán el Supertazón 36 contra Carneros de San Luis
AGENCIAS
Pittsburgh, 27 de enero. Los Patriotas de Nueva Inglaterra hicieron fracasar todos los pronósticos que aparecían en su contra y derrotaron 24-17 como visitantes a los Acereros de Pittsburgh para conquistar el título de la Conferencia Americana de la NFL. Así disputarán su tercer Supertazón en Nueva Orleans, el domingo próximo. Los Patriotas perdieron en sus dos anteriores apariciones por ese trofeo, en 1986 y 1997.
El
veterano mariscal de campo Drew Bledsoe salió de la banca para sustituir
al lesionado Tom Brady en el segundo cuarto. Luego hizo valer su vasta
experiencia y contó con la ayuda de Troy Bown, quien anotó
un touchdown tras recibir una patada y recorrer 55 yardas.
Brady se lesionó el tobillo izquierdo y tuvo que ir a la enfermería. En su primera intervención Bledsoe lanzó un pase de touchdown de 11 yardas a David Patten. También dejó a los Patriotas en posición para gol de campo de Adam Vinatieri en el cuarto periodo.
Bledsoe, que completó 10 de 21 pases para 102 yardas, tuvo además una gran ayuda de su defensiva que frenó totalmente el ataque terrestre de Pittsburgh. Antes de salir del campo Brady dejó número de 115 yardas en 12 de 18 pases.
Troy Brown fue clave en el resultado; primero porque regresó hasta touchdown un despeje y luego recuperó un gol de campo bloqueado que cedió en pase lateral a Antwan Harris, lo que derivó en otros siete puntos.
Pero la defensiva también cumplió y con creces al conseguir tres intercepciones de Teckbucky Jones, Terrell Buckley y Lwyer Milloy, aunque ninguna incidió en la pizarra.
Kordell Stewart parecía recuperado de todas sus ineficiencias, pero hoy se dio cuenta que está muy lejos de ser esa estrella que pueda hacer la diferencia y ocupar una posición de liderazgo dentro de un equipo que de por sí ya es grande.
Stewart completó 24 de 42 envíos para 255 yardas, pero tres resultaron en tres intercepciones que cortaron sus sueños de regresar y lograr el ansiado pase a Nueva Orleans.
El acarreador de los Acereros, Jerome Bettis, que regresó tras haber estado fuera ocho semanas por lesión en la ingle, acarreó la pelota nueve veces, para apenas nueve yardas, lo que forzó al quarterback Kordell Stewart al juego aéreo, estrategia que no le funcionó como él esperaba, además de que pareció recaer en su típica inconsistencia en este partido que era el más importante de la campaña.
Así, la escuadra de Bill Bellichick se sobrepuso tanto a los Acereros como a los miles de aficionados que los apoyaban, produciéndose entonces un impresionante silencio en esta nuevo estadio de Pittsburgh, signo inequívoco de una gran frustración, luego de que todos esperaban verlos ya disputando el próximo Supertazón.
