En la ciudad de México también resonaron sartenes y ollas
El cacerolazo que el viernes ocurrió en Buenos Aires tuvo eco ayer frente a la embajada de Argentina en México, donde un centenar de personas se manifestaron contra el paquete económico impuesto, primero por el ex presidente Fernando de la Rua, y sostenido por el mandatario actual, Eduardo Duhalde. Mujeres y hombres golpearon de manera incesante cacerolas, sartenes y ollas de peltre para exigir cárcel a los responsables de la crisis, y repudiar la política neoliberal del FMI.
Frente al edificio que ocupan las oficinas centrales del Scotiabank Inverlat (en la esquina de Paseo de la Reforma y Periférico), donde se encuentra la sede diplomática, los manifestantes corearon consignas contra las medidas económicas en Argentina. "Vamos a mandarle una mensaje al FMI y al gobierno argentino: šA ver, a ver, quién tiene la batuta, el pueblo unido o el gobierno hijo de puta!"
Tanto ancianas como jóvenes que forman parte de la organización H.I.J.O.S. (de desaparecidos) mostraban cartulinas y hojas blancas con las consignas: "ššNo olvidamos, no perdonamos!! "Menem: es un mal bicho" y "Ahora mi jubilación es un mal chiste".
Sin dejar de sonar las cacerolas y sartenes, que fueron acompañados de tarolas, tambores y platillos, el grupo de argentinos avecindados en México reclamaron a las autoridades de su nación, que "nosotros construimos el país, y ellos (los banqueros) nos robaron".
La actriz Jesusa Rodríguez, quien convocó a la manifestación, sostuvo que la crisis en Argentina no sólo es un problema local, también es de los mexicanos "y queremos hacer un llamado enorme a la ciudadanía de este país porque sabemos que de no reaccionar en toda América Latina nos estamos condenando juntos, pero también sabemos que podemos salvarnos juntos, pero sólo unidos".
De nueva cuenta convocó para que el sábado próximo se presenten más mexicanos frente a la embajada de Argentina porque se está convocando al gran cacerolazo: "Para que se trasmita la experiencia de ese país en México, de cómo los gobiernos argentinos han actuado, y qué mecanismos de robo y de saqueo y de privatización hicieron, y cómo esas estrategias las están copiando no sólo en México sino en toda América Latina".
Por su parte, Eduardo Molina, a nombre de la comunidad de argentinos en México, dijo que la lucha en su país es "de todos los pueblos sometidos por la política neoliberal. Estamos apoyando este ejemplo de dignidad que fue el estallido social a raíz del decreto de estado de sitio producido a finales de diciembre, y que produjo una salida masiva del pueblo a las calles para oponerse y romper el terror".
Al retirarse los asistentes, se insistió en que la cita para el gran cacerolazo será el sábado 2 de febrero en el mismo sitio, a las 11 horas.ROBERTO GARDUÑO