Ť IMEF y contadores
Miscelánea fiscal podría provocar crisis financiera
HUMBERTO ORTIZ MORENO Y JOSE GALAN
La miscelánea fiscal aprobada por el Congreso es "una amarga experiencia y un remedo de reforma" que afectará no solamente a determinados productos y sectores, sino que, de no posibilitar la recaudación esperada por el gobierno, conducirá a una crisis financiera como la ocurrida en 1994, pues sólo hace pagar a los mismos contribuyentes cautivos y cada vez más, alertaron analistas gubernamentales, universitarios y de los institutos Mexicano de Ejecutivos de Finanzas (IMEF) y Mexicano de Contadores Públicos (IMCP).
En un seminario sobre la reforma fiscal, organizado por la Universidad Panamericana, Fernando Chavero Mosqueda, director de Inspección y Supervisión de Procesos de la Tesorería de la Federación, advirtió sobre los riesgos que implican la debilidad de las finanzas públicas y la baja captación de impuestos en proporción del producto interno bruto (PIB).
Sostuvo que ante las transformación de la economía nacional "los que trabajamos en instituciones públicas y privadas debemos tomar esto como una amarga experiencia e impulsar una verdadera reforma fiscal".
"Inmadurez democrática"
Luis Haime Levy, presidente del IMEF, puntualizó que aun cuando los cambios tributarios no provocan incertidumbre en la economía nacional, la forma en que fueron aprobados reflejan "inmadurez democrática e irresponsabilidad de los legisladores".
El IMEF ha señalado que las modificaciones fiscales recién aprobadas muestran un "franco desprecio" por principios básicos de la economía, así como un "desconocimiento pleno" de las principales tendencias de la política tributaria contemporánea. Según esta organización, la miscelánea "lesiona" a algunos sectores productivos, pues al coexistir sectores gravados y no gravados los capitales preferirán a mediano plazo invertir en estos últimos, lo que provocará que la generación de fuentes de empleo se traslade a otras industrias y ello implicará costos de capacitación y traslado, así como ineficiencia recaudatoria.
Aseveró que el fracaso de "este remedo de reforma fiscal" está en la intransigencia de los partidos políticos respecto al impuesto al valor agregado (IVA) progresivo en alimentos y medicinas.
Afirmó que la iniciativa original de llevar todo a 15 por ciento no era la única salida, porque había opciones diversas en productos y tasas para no afectar a los más necesitados. No obstante, deploró Levy, "las posturas fueron radicales y se antepusieron banderas partidarias populistas, sacrificándose los intereses del país con una improvisada aprobación de última hora".
Por su parte, Enrique Martínez Navarro, asesor fiscal de empresas privadas y del sector público, se manifestó por fomentar el ahorro interno para que las personas que destinen dinero a este rubro no paguen impuestos. Esto es, apuntó, que aquellos recursos recaudados del cálculo del gravamen para dicho ahorro interno, sean dirigidos no a los bancos, sino al aprovechamiento del gobierno en inversiones públicas positivas".