Directora General: Carmen Lira Saade

México D.F. Domingo 27 de enero de 2002

Política

Ť El futuro inmediato de esa guerra es oscuro: Farid Kahat, investigador del CIDE

Analizan el conflicto palestino-israelí en el foro organizado por la Casa Lamm y La Jornada

Ť Que Sharon destruya políticamente a Arafat tendría graves consecuencias, prevé

GEORGINA SALDIERNA

El investigador Farid Kahat señaló ayer que el principal propósito del primer ministro de Israel, Ariel Sharon, es destruir políticamente a la Autoridad Nacional Palestina (ANP); sin embargo, al promover tal situación no tiene claro que esto desataría un mayor nivel de violencia, a grado tal que los enfrentamientos habidos hasta la fecha serían un juego de niños comparados con lo que está por venir.

jornada_casalamm_kjhEn el foro de análisis México después del 2 de julio y el mundo actual, organizado por la Casa Lamm y La Jornada, el académico del Centro de Investigaciones y Docencia Económica (CIDE) consideró que el futuro inmediato del conflicto palestino-israelí es oscuro, aunque hay un moderado optimismo, pues ha surgido una nueva fuerza política en el lado palestino.

Señaló que el intelectual Edward Said es uno de sus principales promotores de este nuevo frente, que plantea seguir el ejemplo del Congreso Nacional Africano: resistir la ocupación militar de Israel con la movilización popular y no con atentados terroristas, que han sido políticamente contraproducentes para los palestinos, porque se han convertido en el pretexto de Sharon para avivar la respuesta militar.

Kahat refirió que la nueva fuerza política ?que aún no se convierte en partido? constituye una alternativa secular, a diferencia del integrismo de Hamas, y democrática, a diferencia de la ANP.

En la mesa La nueva guerra y el conflicto palestino-israelí, dijo que después de los atentados del 11 de septiembre en Nueva York y Washington, Estados Unidos hizo una concesión retórica, cuando el secretario de Estado, Colin Powell, declaró que los palestinos tienen derecho a un Estado viable, basado en las resoluciones del Consejo de Seguridad de la ONU, y que la ocupación militar de Israel es ilegal.

Sin embargo, sólo fue un paso táctico, una concesión retórica, dado que Estados Unidos requería en ese momento del apoyo de los países árabes en su lucha contra Afganistán. Pero una vez que la guerra en aquella nación ha terminado, el gobierno de George W. Bush dio un vuelco significativo y de repente lanzó proclamas estentóreas pidiendo a los palestinos el cese de la violencia y afirmando que los israelíes actúan en legítima defensa, como si fuera un conflicto entre los ejércitos regulares de dos estados e Israel fuera el que viviera bajo el acoso de los palestinos.

Recordó que son estos últimos los que viven bajo la ocupación militar israelí, que combaten en condiciones de desigualdad y que sus tierras son confiscadas.

Detalló: cuatro de cada cinco muertos en el conflicto son palestinos y 90 por ciento de los heridos también.

Farid Kahat destacó que Israel infringe el derecho internacional y que Ariel Sharon está a punto de ser juzgado en una corte belga por crímenes de lesa humanidad en la matanza de los refugiados de Sabra y Chatila. En esas circunstancias la norma internacional reconoce a los pueblos el derecho a usar la fuerza contra una ocupación ilegal. La pregunta aquí no es si los palestinos tienen ese derecho o no, porque lo tienen. La pregunta es si el uso de medios militares es la forma idónea para lograr sus objetivos políticos y, en particular, si los ataques de Hamas contra civiles son el método más adecuado.

El terrorismo ha sido contraproducente

El investigador asegura que los actos terroristas de ese grupo han sido contraproducentes para los palestinos, porque le han brindado a Sharon la posibilidad de agravar las acciones militares contra la población civil y han permitido a los europeos soslayar el problema.

Consideró necesario que se detengan esos actos, pero el presidente de la ANP, Yasser Arafat, carece de capacidad operativa y legitimidad para hacerlo. Su gobierno ha sido ineficaz y con aristas autoritarias. Los palestinos no ven mayores beneficios de las negociaciones de paz que realizaba, pues por una parte se hablaba de los territorios ocupados de Gaza y Cisjordania y por otra Israel confiscaba más tierras.

Sharon no tiene ningún interés en negociar con Arafat y, además, busca su destrucción política, con la esperanza de llegar a acuerdos con cada uno de los líderes locales de las ciudades palestinas. Tal posición revela poca claridad del ministro israelí, pues la desaparición política del líder sólo traería mayor violencia, puntualizó.

En la mesa de análisis también estuvo presente la investigadora Martha Tawil, de El Colegio de México, quien presentó un recuento histórico del conflicto palestino-israelí y su interrelación con los países árabes de la región. Cuando se le preguntó qué espera de México de este problema, ahora que forma parte del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas, dijo que no mucho, debido a sus acuerdos comerciales con Estados Unidos y la posición de éste ante Israel.