Ť La madre asegura que sí es; falta que lo confirmen estudios de genética
Entregan niña a la PGJDF; sería la robada en el hospital de La Villa
Ť Familiares de una mujer bajo sospecha llevaron a la menor al albergue temporal de la dependencia
ANGEL BOLAÑOS
Aún pendiente de confirmarse la identidad de la menor que la madrugada de ayer fue entregada a la Procuraduría General de Justicia del DF, la madre de la niña que hace casi un mes fue robada del hospital de urgencias de La Villa la reconoció como su hija.
No obstante, las autoridades esperan los resultados de los exámenes de ADN para asegurarse de que la niña que se encontraba en una casa de Villa Nicolás Romero, estado de México, y que ayer fue entregada por los familiares de la mujer que presuntamente la robó, es la misma que busca la PGJDF desde su desaparición, el 27 de diciembre.
De la mujer, sin embargo, aún no hay noticias, informó el procurador Bernardo Bátiz, quien advirtió que las autoridades aún no tienen la certeza de que se trate de la menor, aunque "hay muchas posibilidades de que lo sea, pues hay coincidencias".
El procurador explicó que la pista en Villa Nicolás Romero la dio una persona que informó a la PGJDF sobre una mujer que de pronto apareció con una niña, pero nadie sabía que estuviera embarazada. "Se siguió la pista, se llevó a cabo la vigilancia y los familiares de la presunta responsable del robo la entregaron para que se lleven a cabo los estudios de ADN".
Mientras el procurador aseguró que en 48 horas se conocerían los resultados de genética, el fiscal del caso, Jesús Jiménez Granados, dijo que tardarán aproximadamente una semana.
Bátiz informó además que se recurrirá a la comparación de las huellas del pie para conocer la identidad de la niña y saber si se trata de la pequeña Aixel Camila.
Sin embargo, aclaró el procurador, la localización de esta menor en Villa Nicolás Romero es una de las tres pistas que siguen las autoridades, pues "tenemos casos similares de niños que aparecen en algún lugar sin noticias previas de embarazo".
Pero hay indicios esperanzadores, pues el procurador advirtió que la constancia de alumbramiento presentada por las personas que entregaron la madrugada del viernes a la niña no coincide con los registros del hospital donde aseguraron que ocurrió el parto. Bátiz informó también que hasta el momento no se ha logrado la detención de la mujer que sustrajo a Aixel del hospital de La Villa. "No tenemos aún una imagen de ella y no hemos podido localizarla", dijo.
Fue Verónica Flores Sánchez quien reconoció a su hija Aixel Camila en el albergue temporal de la Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal, a casi un mes de que María Sánchez Bello presuntamente la robó del hospital general de La Villa y los familiares de ella decidieron entregarla voluntariamente a las autoridades, al percatarse de la vigilancia policiaca bajo la que se encontraba su domicilio desde hace unos días.
Jiménez Granados afirmó que las características físicas de la niña coinciden con las que proporcionó Verónica Flores para elaborar el retrato hablado y la media filiación de su hija, entre ellas un lunar en el pie izquierdo, pero habrá que esperar los resultados de las pruebas periciales, principalmente los estudios de ADN, para confirmar la identidad de la menor.
Hace alrededor de dos semanas vecinos de Sánchez Bello, en la colonia Libertad, del municipio de Villa Nicolás Romero, informaron a la PGJDF sobre la presencia de la niña. Policías judiciales acudieron a investigar pero la mujer amparó el alumbramiento de la menor con un documento del área de ginecobstetricia del Hospital General de México, fechado con la misma hora y día del nacimiento de Aixel Camila: las 22:30 horas del 25 de diciembre de 2001.
Al corroborar la información en el hospital, la administración informó a la procuraduría que el certificado de alumbramiento exhibido por la mujer estaba descontinuado, pues desde hace más de un año se imprimían certificados distintos.
Ayer, alrededor de las 1:30 horas, la madre de María Sánchez, Horadia Bello, salió a hablar con los policías judiciales que se encontraban haciendo guardia fuera de su domicilio, cuestionándolos sobre las consecuencias legales de entregar de manera voluntaria a la niña.
Los agentes judiciales ofrecieron llevar a la PGJDF al padre de María, Jesús Sánchez, y a una hermana de ella, junto con la bebé, a lo que accedieron. Posteriormente los policías fueron al hospital de La Villa para trasladar a Verónica Flores y a su esposo, Oscar Alonso Carrillo, al albergue temporal de la Procuraduría.
María Sánchez Bello, quien no ha sido localizada por la policía, tiene 30 años de edad y es madre soltera de dos hijos: un varón de 15 años y una niña de nueve. Según las investigaciones de la PGJDF, Sánchez Bello trabajó en una empresa de seguridad privada, a la que dejó de presentarse el mismo día en que fue sustraída la menor del hospital de La Villa, el pasado 27 de diciembre.
Al cubrir servicios en el Hospital General, habría sustraído el certificado de alumbramiento con el que pretendió hacerse pasar por madre de la niña.
Horadia Bello informó a la PGJDF que desde hace años su hija ha tenido un comportamiento extraño, pues se colocaba prendas de vestir sobre el vientre y anunciaba a sus familiares y amigos que estaba embarazada; posteriormente decía que había sufrido un aborto. Esta situación se repitió en varias ocasiones.
La niña, informó Jiménez Granados, se encuentra en perfecto estado de salud, sin ningún signo de maltrato. En tanto, Verónica Flores dijo confiar en que se trata de su hija, pero esperarán los resultados de los estudios periciales. En el albergue, Verónica observó a la niña y enseguida buscó el lunar en el pie izquierdo; al verlo comenzó a llorar.