Afirma Hamid Karzai que permitiría ingreso de nuevos contingentes de paz en Afganistán
Ť Buscan líderes mantener vacío de poder y beneficiarse de narco y contrabando: Washington Times
AFP, DPA Y REUTERS
Kabul, 25 de enero. El presidente interino de Afganistán, Hamid Karzai, se declaró hoy dispuesto a permitir el ingreso al país de nuevos contingentes de la fuerza multinacional de paz en su país, en tanto que "sectores de guerra" afganos estarían armando a gente en los campos de refugiados para contrarrestar a la fuerza internacional y al gobierno central provisional.
The Washington Times, que citó a funcionarios del gobierno de Karzai, indicó que los líderes locales buscan mantener el vacío de poder dejado por el derrocado régimen talibán y proteger los beneficios que obtendrían del tráfico de drogas y el contrabando.
Ante la afirmación de uno de los funcionarios de Naciones Unidas de que se requiere de unos 30 mil efectivos de la fuerza multinacional para patrullar todo el país, oficiales de seguridad del propio organismo mundial comentaron que ciertamente tal despliegue en otras ciudades más allá de Kabul sería percibido por los "sectores de guerra" afganos como una extensión del gobierno central.
Organismos internacionales como el Comité de Rescate también señalaron que el comandante de la Alianza del Norte, Abdul Rashid Dostum, es uno de los que comenzaron a armar a los refugiados en los campos que rodean Mazar-e-Sharif, en el norte del país, una práctica que se extendió rápidamente a otras ciudades.
Informes de organismos de la ONU indican que más de tres mil refugiados regresan diariamente a Afganistán, y desde el comienzo del año ya han retornado más de 72 mil personas. Unos 58 mil refugiados proceden de Pakistán y más de 15 mil de Irán.
El presidente Karzai, quien recibió este día al secretario general de la ONU, Kofi Annan, le aseguró que "nuestra postura es que si es necesario, las tropas adicionales son bienvenidas". A la fecha, la fuerza multinacional la conforman cerca de cinco mil soldados.
Es la primera vez que un secretario general de la ONU visita Afganistán desde 1959, y Annan se abstuvo de responder al ofrecimiento de su anfitrión pero abogó por paz y estabilidad e instó a los estados vecinos a no intervenir en los asuntos internos afganos.
Karzai y Annan anunciaron la formación de un equipo de 21 personas para organizar la Loya Jirga o consejo de notables que decidirá cómo quedará conformado el nuevo gobierno afgano de transición que durará 18 meses. Dijeron que se trata de una lista de personas verdaderamente "imparcial".
Annan señaló que la ONU trabajará con el nuevo gobierno afgano de transición en la reconstrucción, y al efecto se requiere de estabilidad para que la comunidad internacional pueda hacer llegar los 4 mil 500 millones de dólares prometidos en Tokio.
Desplome accidental de nave
En tanto, el Pentágono anunció el desplome accidental el viernes de otro avión no piloteado de reconocimiento Predator en Afganistán, y dijo que había logrado identificar al quinto sospechoso de Al Qaeda del video encontrado recientemente en que aparecía un grupo que planearía nuevos atentados. El sospechoso fue señalado como Abderaouf Jdey, un canadiense de origen tunecino.
Un hermano de Osama Bin Laden, Yeslam Binladin -que escribe de modo diferente su apellido-, dijo a un periódico suizo creer que su consanguíneo estaría vivo, al considerar que si estuviera muerto y siendo tan conocido alguien lo sabría y lo diría.
El canciller afgano, Abdullah Abdullah, de visita en Washington, llamó a Pakistán e Irán a abstenerse de interferir en su país, y estuvo de acuerdo también en que hubiera más fuerzas internacionales de paz en Afganistán. Sin embargo, admitió carecer de pruebas de que hubiera alguna intromisión.
El secretario de Estado, Colin Powell, reafirmó el respaldo de su país a la reconstrucción de Afganistán y Canadá reanudó sus relaciones diplomáticas con el país centroasiático en visita del viceprimer ministro John Manley para reunirse con Karzai.
El responsable religioso iraní, Abbasali Ajtari -consejero del guía espiritual del país, ayatola Ali Jamenei-, denunció la "ocupación militar" de fuerza extranjeras de Afganistán, que calificó como un preludio de "la colonización cultural de este país musulmán".
La ministra paquistaní de Educación, Zobaida Yalal, criticó a su vez lo que calificó como una "respuesta esquizofrénica al terrorismo" en Pakistán, con lo que se convirtió en la primera integrante del gabinete en cuestionar la campaña estadunidense en la región.