Directora General: Carmen Lira Saade

México D.F. Jueves 24 de enero de 2002

Cultura

PREMIO NACIONALES

Alejandro Luna, creador escénico

''Me interesa el teatro, no la escenografía''

''La globalización se ve reflejada en el teatro, el cual, bien a bien y en todo el mundo, no se sabe adónde va, estéticamente hablando''

CARLOS PAUL

La función e importancia de la escenografía y el escenógrafo en la historia del teatro no siempre han sido las mismas. Todavía a finales del siglo XIX esa actividad era considerada sólo como un apoyo decorativo del texto y a sus creadores se les juzgaba más por el número de telones elaborados que por la calidad artística de la obra. Aún hoy, en la mayoría de los casos, el público identifica a esos creadores únicamente a través del programa de mano que se entrega antes de una función.

Sin embargo, ese trabajo que no ha dejado de afinarse y desarrollarse en México tiene entre sus mejores creadores al arquitecto José Alejandro Dionicio Luna Ledezma (DF, 1939), quien por su brillante trayectoria en el ámbito teatral nacional e internacional en los últimos 30 años ha sido reconocido con el Premio Nacional de Ciencias y Artes 2001, en el área de las Bellas Artes.

Apenas comienza la charla, Luna distingue: ''La escenografía no me interesa. Me importa el teatro en su conjunto. El texto, los ensayos, la producción, la dirección, la asesoría para un edificio teatral. Lo importante es estar dentro de todo ese misterio, de ese arte que es el teatro".

-ƑQué motivó su acercamiento al teatro?

-El motivo fue ligar muchachas. En 1957, cuando estudiaba arquitectura en la Universidad Nacional Autónoma de México había pocas mujeres, así que me iba a buscarlas a la Facultad de Filosofía y Letras. Sin embargo, acabé metiéndome en las clases de teatro con la intención de ser actor. Pero como estudiaba arquitectura y sabía dibujar, los compañeros me pedían que hiciera las escenografías de las obras. Así, poco a poco, me convertí en escenógrafo.

-A lo largo de la historia del teatro, esa labor ha sido poco reconocida. ƑHoy día qué papel juega?

-Una cosa es la escenografía y otra el escenógrafo, por raro que suene. Para mí la escenografía la hace no sólo el escenógrafo, sino todos los que participan en este arte colectivo. Desde el autor que escribe en el texto dónde y cómo ocurren las cosas, el director que materializa esas acotaciones, el actor que con su presencia física da sentido y significado al espacio, hasta el técnico que produce el movimiento en el tiempo adecuado. Todos ellos de alguna manera organizan y crean la escenografía. Pero sobre todo el espectador, quien con su presencia genera y recibe una serie de estímulos que afectan el espacio y al mismo tiempo crea otros muy personales, íntimos.

-En sus trabajos, Ƒcómo se conjuga ese espacio con la acción dramática?

-Creo que la escenografía, se quiera o no, se mueve. Aunque exista una escenografía fija, lo que está en movimiento es el significado de ese espacio, es decir, el espectador llega y ve una casa o un jardín y tiene una serie de asociaciones, pero en cuanto entra un personaje vestido como en el siglo pasado, ese jardín ya significa otra cosa. En cuanto el personaje habla, es la casa del conde fulano de tal. Hay un constante movimiento de la escenografía. Ese movimiento es la manera en que actúa. Creo que una escenografía que no actúa, no es una escenografía, es un decorado o una instalación. La escenografía es el arte del movimiento y puede ser mecánico u óptico, que es cuando se conjuga también la iluminación.

-ƑDe qué manera aborda la creación de un espacio?

-Soy meticuloso, maniático, perfeccionista. Invierto mucho tiempo en su creación, pues considero que el trabajo de crear una escenografía es parte de laalejando luna dirección de una obra. El director es escenógrafo en tanto modela el espacio con su dirección y el escenógrafo es director en tanto marca, por ejemplo, entradas y salidas. Cuando no conozco el texto, se lo solicito al director, porque es mejor verlo antes de estar influenciado con su visión.

''Tener acceso al texto me permite generar mis propias imágenes. Después vendrán las que tuvo el director y las confrontamos. También me interesa asistir a todos los ensayos y trato de que la escenografía esté antes del primero. Sin embargo, no existen leyes generales, cada proyecto es un universo que pide distintas formas de acercársele.''

-ƑQué opinión le merece la utilización del video en el teatro?

-El cine es como el hijo del teatro, Ƒno? El video es como el hijo del cine, por tanto, el video es como el nieto del teatro. Creo que no está mal integrar a la familia. El video en algunos casos podría ayudar a enriquecer el lenguaje teatral, pero sin alguna trascendencia, ya que en las artes escénicas la esencia es compartir en vivo un espacio y un tiempo, que transcurre de una manera diferente al tiempo normal. Uno vive ese tiempo junto a otras personas en una dimensión desconocida y eso es lo atractivo.

-ƑQué le interesa de una obra?

-Dos cosas. Primero, que en ese momento aborde temas que me interesan en la vida real; puede ser un tema histórico o existencial. En ese momento la obra me tiene que atraer tanto como para meterme en ella por lo menos seis meses. Investigo mucho, apunto cosas que se asocian con ello. Después analizó y desmenuzo, pero no con la intención de decir algo sobre ese tema, sino para averiguar más sobre él. Me mueve la curiosidad, el afán de saber y aprender. La segunda es que los medios correspondan a los propósitos, en todos los sentidos, porque existen muchos proyectos donde los objetivos son enormes y los medios son ridículos. Con esto me refiero no sólo al presupuesto, sino a la publicidad, a los actores, al espacio físico, etcétera.

-ƑCómo ve el panorama actual de la escenografía en México?

-Pasamos por una época de crisis no sólo en el país, sino en todo el mundo. Es una etapa de transición política, social y económica. La globalización se ve reflejada en el teatro, el cual, bien a bien y en todo el mundo, no se sabe adónde va, estéticamente hablando. El teatro está como en espera de que suceda algo que defina su camino. En general se recurre a formas que ya no son vigentes en el siglo XXI o se experimenta con vanguardias vacías. Y esto repercute igual en la escenografía. En México, lo que veo ahora es que nunca ha habido tanto interés, de tantas personas y grupos, por expresarse en un escenario y al mismo tiempo nunca ha habido tan poco público para asistir a esos espectáculos. Esto no es más que un reflejo de lo anterior, de un teatro que esta buscando cómo ser ante las nuevas condiciones.

-ƑDe qué manera podrían contribuir las escuelas para cambiar esa situación?

-Eso es una tragedia nacional. En este país no existe una buena escuela para estudiar escenografía. No hay dónde estudiar maquillaje, tramoya, iluminación, sonido, utilería, y de seguir así el teatro mexicano va a tomar formas todavía no conocidas, y no se ven soluciones alternativas. Hoy es imposible ser autodidacta. No hay escuelas para que los alumnos puedan actualizar sus conocimientos de acuerdo con las nuevas técnicas, sistemas y materiales.

-ƑCómo ha sido su experiencia con otros creadores escénicos?

-He trabajado por lo menos con tres generaciones de directores. Muchos de ellos muy preparados, y cada trabajo ha sido como un curso intensivo de dirección y de teatro en general.

Entre esos creadores están Ludwik Margules, con quien Luna trabajo durante 25 años; Juan José Gurrola, Julio Castillo, Héctor Mendoza, Marta Luna, Hugo Hiriart, Luis de Tavira, Jesusa Rodríguez, Antonio Serrano, Lorenzo Maza, Mario Espinosa y Angel Norzagaray. Como maestro ha formado a numerosos escenógrafos, entre los que se encuentran Gabriel Pascal, Arturo Nava y José Luis Aguilar.

-ƑSu trabajo en la ópera es igual al que realiza en el teatro?

-Trabajar en la ópera es una enorme responsabilidad y un enorme gusto. Utilizó técnicas distintas a las del teatro. Creo que el teatro debe ser pequeño, íntimo. La comunicación tiene que ser muy estrecha y la ópera no, pues se centra mucho en la música. En la ópera no hay que estar atento a la historia, generalmente son libretos muy malos y ya sabe uno lo que va a pasar. En la ópera hay que escuchar la música y junto a esa música ver imágenes. La ópera es un teatro muy estilizado en el que se permiten muchas libertades, existe mucho tiempo para simplemente disfrutar un tipo de belleza.

Alejandro Luna ha recibido influencias de ''muchísimos creadores". Desde literatos, pintores, cineastas, músicos. Sin embargo, dice, ''no elijo a alguno en especial".

Para concluir expresa: ''Este premio es importante porque se reconoce el hecho escénico como un arte vivo, pues siempre le han dado prioridad a la literatura o a las artes plásticas, porque dejan cosas: el libro, el cuadro o la escultura, y el teatro no. El teatro como es tiempo, pasa, pero a cambio de eso es un arte vivo. De alguna manera es un reconocimiento para alguien que trabaja en ese mundo efímero y probablemente un precedente para que los artistas de las artes escénicas (ópera, danza, música) sean reconocidos como autores. En este caso es un premio al teatro puesto en escena, no al escrito que es materia de la literatura.