En rueda de prensa,
Robles no descartó que se intente realizar una guerra
sucia en contra de su candidatura, como revivir el asunto
de los gastos publicitarios que se hizo cuando fue jefe
del gobierno del Distrito Federal, pero asentó que ella
no va a responder a esos ataques.
Durante la visita que realizó ayer a la ciudad de
Puebla, la candidata logró reunir a integrantes de casi
todas de las corrientes internas del PRD, la única que
estuvo ausente fue la del diputado federal Luis Miguel
Barbosa Huerta, quien apoya al otro aspirante a la
presidencia perredista, Jesús Ortega Martínez.
Las actividades de Rosario Robles únicamente fueron una
rueda de prensa y una reunión con unos 300 perredistas y
ciudadanos de otros partidos, como fue el caso de Eduardo
Alcántara Montiel, regidor electo del PVEM. El debate es hacia afuera
Acerca de algunos cuestionamientos que
miembros del PRD han hecho contra Robles, el acusarla de
representar al sector contestatario del partido del sol
azteca, la candidata expresó que no va a responder a
esos comentarios, pues no está dispuesta a sostener un
debate con los miembros de su instituto político, ya que
el adversario está fuera de él, y éste es el gobierno
que impulsa un modelo económico neoliberal que está
aumentando la pobreza en el país.
En ese sentido definió: "Somos un partido de
izquierda con una misión, que es lograr el cambio
verdadero", mediante un proyecto de nación que se
opone al proyecto conservador del gobierno de Vicente Fox
Quesada.
El trabajo del partido, agregó, se debe enfocar a ganar
las elecciones federales del año 2003 y las del 2006, en
las cuales el PRD le disputará al PAN la presidencia de
la República, y no andar defendiendo "pequeñas
parcelas de poder" en el interior de este instituto
político.
Sobre todo porque hay un desencanto de la manera en que
está gobernando el PAN y porque el PRI no tiene
autoridad moral al haber sido el partido que provocó la
actual crisis económica del país. Por tanto, añadió,
"es el momento del PRD".
La aspirante descartó que se repita la experiencia de
hace tres años cuando se tuvo que anular la elección de
la presidencia del PRD en medio de acusaciones de fraude
entre los grupos de Amalia García y Jesús Ortega. Las
razones por lo que esto no ocurrirá, dijo, son que ella
no participó en ese proceso electoral, no estuvo en
ninguna de las dos planillas que en aquel entonces
contendieron, "yo no me siento responsable de lo que
pasó", y ella no va a recurrir a ninguna anomalía
para buscar ganar la dirección nacional de su partido.
En segundo lugar, porque su fórmula solicitará que haya
una observación de la sociedad civil de la contienda
interna del PRD como una manera de garantizar que la
competencia será legal y transparente.
Al respecto, comentó, su concepción es que el PRD no es
propiedad de los perredistas, sino de los mexicanos que
buscan que en el país haya una izquierda fuerte, unida y
democrática.
Tres candidaturas en ciernes
Con la visita de Rosario Robles,
algunos perredistas esperaban que se definiera una
candidatura de unidad a la presidencia estatal del PRD
poblano, o por lo menos hubiera un pronunciamiento de los
posibles aspirantes. Al final no hubo tal manifestación.
La ex jefe del gobierno del Distrito Federal cuidó las
formas y buscó que no se la identificara sólo con una
de las corrientes del perredismo poblano que la están
apoyando. La coordinación de la visita siempre estuvo a
cargo de su jefe de campaña, el barzonista Alfonso
Ramírez Cuéllar.
Quienes buscan ser el candidato de la expresión de
Rosario Robles intentaron todo el tiempo estar cerca de
ella durante la reunión que sostuvo con bases
perredistas en hotel del Centro Histórico; lo mismo se
vio a Rodolfo Huerta Espinosa, Horacio Gaspar Lima o
miembros del grupo de Jorge Méndez en ese esfuerzo.
Hasta ahora los precandidatos que se menciona para
contender por la dirección estatal del PRD son Rodolfo
Huerta Espinosa de la corriente Convergencia de
Izquierda; el ex diputado local, Horacio Gaspar Lima; el
líder de la expresión Democracia Desde Abajo, Jorge
Méndez Spínola; y Guillermo Espinoza, del grupo de
Camilo Valenzuela, un perredista de la ciudad de México.
Todos ellos están del lado de Robles.
Otro miembro del PRD que apoya a Rosario Robles y que
podría ser candidata es la ex diputada local Susana
Wuotto Cruz, aunque ella ha definido que si no hay
condiciones de equidad no va a contender. Ayer, algunos
miembros de este partido consideraron que la
participación de la ex legisladora en el equipo de
transición del alcalde electo de Puebla, el panista Luis
Paredes Moctezuma, la aleja de la posibilidad de buscar
la presidencia estatal de dicho instituto político.
Por el lado de Luis Miguel Barbosa, quien promueve a
Jesús Ortega, todo indica que su candidato será el
actual alcalde de Acatzingo, José Norberto Manuel
Rosales García.
Según estiman los líderes de las corrientes, al final
habrá cuatro candidatos a la presidencia. Uno será el
del grupo de Luis Miguel Barbosa; otro saldrá de la
expresión de Camilo Valenzuela, en la que participa la
regidora Cristina Amaya Aquino; dos más, de los
agrupamientos que están apoyando a Rosario Robles.
El próximo domingo, la corriente Democracia Desde Abajo
definirá si hará alianzas con otras expresiones, luego
de que ha dialogado con los grupos de Rodolfo Huerta,
Horacio Gaspar Lima y Susana Wuotto Cruz.
Si no hay acuerdo, el candidato de Democracia Desde Abajo
será Jorge Méndez, quien el domingo mismo sería
registrado como aspirante a la dirección estatal del
partido.
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