Miércoles 23 de enero de 2002
La Jornada de Oriente publicación para Puebla y Tlaxcala México

 
n Habría cuatro candidaturas a la presidencia estatal del partido
El PRD debe erradicar la defensa de cotos de poder interno: Robles

Fermín Alejandro García n

Rosario Robles Berlanga, candidata a la presidencia nacional del PRD, expuso ante perredistas poblanos que su proyecto consiste en convertir a este partido en una fuerza política que discuta y proponga un cambio verdadero en México en lo político y lo social, en lugar de que sus integrantes se desgasten en disputas internas por parcelas de poder.
En rueda de prensa, Robles no descartó que se intente realizar una guerra sucia en contra de su candidatura, como revivir el asunto de los gastos publicitarios que se hizo cuando fue jefe del gobierno del Distrito Federal, pero asentó que ella no va a responder a esos ataques.
Durante la visita que realizó ayer a la ciudad de Puebla, la candidata logró reunir a integrantes de casi todas de las corrientes internas del PRD, la única que estuvo ausente fue la del diputado federal Luis Miguel Barbosa Huerta, quien apoya al otro aspirante a la presidencia perredista, Jesús Ortega Martínez.
Las actividades de Rosario Robles únicamente fueron una rueda de prensa y una reunión con unos 300 perredistas y ciudadanos de otros partidos, como fue el caso de Eduardo Alcántara Montiel, regidor electo del PVEM.

El debate es hacia afuera

Acerca de algunos cuestionamientos que miembros del PRD han hecho contra Robles, el acusarla de representar al sector contestatario del partido del sol azteca, la candidata expresó que no va a responder a esos comentarios, pues no está dispuesta a sostener un debate con los miembros de su instituto político, ya que el adversario está fuera de él, y éste es el gobierno que impulsa un modelo económico neoliberal que está aumentando la pobreza en el país.
En ese sentido definió: "Somos un partido de izquierda con una misión, que es lograr el cambio verdadero", mediante un proyecto de nación que se opone al proyecto conservador del gobierno de Vicente Fox Quesada.
El trabajo del partido, agregó, se debe enfocar a ganar las elecciones federales del año 2003 y las del 2006, en las cuales el PRD le disputará al PAN la presidencia de la República, y no andar defendiendo "pequeñas parcelas de poder" en el interior de este instituto político.
Sobre todo porque hay un desencanto de la manera en que está gobernando el PAN y porque el PRI no tiene autoridad moral al haber sido el partido que provocó la actual crisis económica del país. Por tanto, añadió, "es el momento del PRD".
La aspirante descartó que se repita la experiencia de hace tres años cuando se tuvo que anular la elección de la presidencia del PRD en medio de acusaciones de fraude entre los grupos de Amalia García y Jesús Ortega. Las razones por lo que esto no ocurrirá, dijo, son que ella no participó en ese proceso electoral, no estuvo en ninguna de las dos planillas que en aquel entonces contendieron, "yo no me siento responsable de lo que pasó", y ella no va a recurrir a ninguna anomalía para buscar ganar la dirección nacional de su partido.
En segundo lugar, porque su fórmula solicitará que haya una observación de la sociedad civil de la contienda interna del PRD como una manera de garantizar que la competencia será legal y transparente.
Al respecto, comentó, su concepción es que el PRD no es propiedad de los perredistas, sino de los mexicanos que buscan que en el país haya una izquierda fuerte, unida y democrática.

Tres candidaturas en ciernes

Con la visita de Rosario Robles, algunos perredistas esperaban que se definiera una candidatura de unidad a la presidencia estatal del PRD poblano, o por lo menos hubiera un pronunciamiento de los posibles aspirantes. Al final no hubo tal manifestación.
La ex jefe del gobierno del Distrito Federal cuidó las formas y buscó que no se la identificara sólo con una de las corrientes del perredismo poblano que la están apoyando. La coordinación de la visita siempre estuvo a cargo de su jefe de campaña, el barzonista Alfonso Ramírez Cuéllar.
Quienes buscan ser el candidato de la expresión de Rosario Robles intentaron todo el tiempo estar cerca de ella durante la reunión que sostuvo con bases perredistas en hotel del Centro Histórico; lo mismo se vio a Rodolfo Huerta Espinosa, Horacio Gaspar Lima o miembros del grupo de Jorge Méndez en ese esfuerzo.
Hasta ahora los precandidatos que se menciona para contender por la dirección estatal del PRD son Rodolfo Huerta Espinosa de la corriente Convergencia de Izquierda; el ex diputado local, Horacio Gaspar Lima; el líder de la expresión Democracia Desde Abajo, Jorge Méndez Spínola; y Guillermo Espinoza, del grupo de Camilo Valenzuela, un perredista de la ciudad de México. Todos ellos están del lado de Robles.
Otro miembro del PRD que apoya a Rosario Robles y que podría ser candidata es la ex diputada local Susana Wuotto Cruz, aunque ella ha definido que si no hay condiciones de equidad no va a contender. Ayer, algunos miembros de este partido consideraron que la participación de la ex legisladora en el equipo de transición del alcalde electo de Puebla, el panista Luis Paredes Moctezuma, la aleja de la posibilidad de buscar la presidencia estatal de dicho instituto político.
Por el lado de Luis Miguel Barbosa, quien promueve a Jesús Ortega, todo indica que su candidato será el actual alcalde de Acatzingo, José Norberto Manuel Rosales García.
Según estiman los líderes de las corrientes, al final habrá cuatro candidatos a la presidencia. Uno será el del grupo de Luis Miguel Barbosa; otro saldrá de la expresión de Camilo Valenzuela, en la que participa la regidora Cristina Amaya Aquino; dos más, de los agrupamientos que están apoyando a Rosario Robles.
El próximo domingo, la corriente Democracia Desde Abajo definirá si hará alianzas con otras expresiones, luego de que ha dialogado con los grupos de Rodolfo Huerta, Horacio Gaspar Lima y Susana Wuotto Cruz.
Si no hay acuerdo, el candidato de Democracia Desde Abajo será Jorge Méndez, quien el domingo mismo sería registrado como aspirante a la dirección estatal del partido.