Tronaron a
Rodríguez Regordosa
La caída en
desgracia de Pablo Rodríguez Regordosa como
dirigente del PAN angelopolitano pone de
manifiesto la dimensión que ha cobrado la
disputa entre los llamados panistas
institucionales, que se identifican con el
Comité Directivo Estatal que encabeza Juan
Carlos Espina, y un sector del albiazul
aglutinado en torno al edil electo, Luis Paredes
Moctezuma, entre los que figuran militantes
excluidos en el pasado, así como varias
personalidades de origen empresarial.
Por lo visto y oído hasta ahora, el proyecto de
Paredes Moctezuma y el grupo que lo llevó a
ganar la presidencia municipal no sólamente es
conquistar la Comuna, sino hacerse del mayor
número de espacios políticos en el PAN.
Cuando era candidato, Paredes Moctezuma intentó
que los candidatos a regidores le fueran afines,
lo cual era natural. Pero después no quiso
recurrir a la negociación e intentó que los
cinco postulantes a diputados por la ciudad de
Puebla fueran todos de su grupo, aunque sólo
logró obtener dos abanderados. Ahora, el
objetivo del próximo munícipe es controlar el
comité directivo municipal de su partido.
Ciertamente Pablo Rodríguez Regordosa pecó de
novatez, ingenuidad y hasta torpeza; todo hace
suponer que llegó a ser dirigente partidista
porque era una pieza clave en el proyecto de
llevar a Francisco Emmelhainz Naveda a la
alcaldía de Puebla, pero falló y después no
pudo conciliar con Paredes Moctezuma.
Paredes Moctezuma le está haciendo honor a la
fama de rencoroso y revanchista que tiene, pues
fue su equipo el encargado de filtrar a la prensa
las pifias cometidas por Rodríguez Regordosa,
que han llevado a un mini caos al PAN municipal.
Si el cometido de Paredes prospera y Rodríguez
Regordosa sale del PAN
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municipal, vendrá en esa
institución una etapa de alta efervescencia,
pues, por un lado, la corriente institucional
buscará poner a uno de sus miembros como
dirigente -el agraciado podría ser Fernando
López Rojas, a quien algunos llaman "el
amigo de todos los reporteros"-; mientras
que la camarilla de Luis Paredes actuaría en
consecuencia.
La importancia de dirigir el PAN municipal es
vital, dado que será determinante el próximo
año, cuando se elija a los candidatos a
diputados federales, quienes, a su vez, jugarán
un papel preponderante en la vía hacia la
gubernatura. La basura en
Tehuacán
Como presidente
municipal de Tehuacán, Felipe de Jesús Mojarro
tendrá un final digno de su errado ejercicio
público: los vecinos de aquella ciudad lo
recordarán como el munícipe que privatizó el
servicio de limpia y fracasó en el intento de
cobrar las cuotas.
Al edil, que también es panista, se le ocurrió
en los últimos meses de su gobierno licitar el
servicio de limpia de aquella población, pero -a
decir de varios colegas reporteros de aquel
terruño, consultados por esta composta
periodística-, el proceso no fue muy claro y
más pareció una adjudicación directa a la
empresa Olympia.
La idea no fue bien recibida por los
tehuacanenses. Por un lado, la mayoría de los
ciudadanos consideraron una arbitrariedad tener
que pagar por un servicio que nunca antes habían
estado obligados a sufragar; por el otro,
miembros de la cúpula empresarial local no
quedaron conformes con la licitación.
Así, los de la iniciativa privada comenzaron a
hacer llamados a la gente para que no pagara el
servicio, argumentando deficiencias reales,
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como que Olympia no realiza la
recolección de basura casa por casa sino que
coloca contenedores en lugares estratégicos,
amén de que el pago de esa labor, ahora que se
ha privatizado, se ha encarecido en más de un
100 por ciento, pues antes, cuando el Organismo
de Servicio de Limpia de Tehuacán realizaba la
faena, se desembolsaba mensualmente alrededor de
450 mil pesos y ahora, por la misma actividad, se
tendrá que dar a Olympia aproximadamente un
millón de pesos.
Parece ser que la convocatoria de los negociantes
y el enojo de los tehuacanenses han mancornado,
pues el cobro del servicio lo comenzó la Comuna
el pasado 15 de enero y a la fecha son pocos los
que han acudido a las arcas municipales a pagar
la cuota.
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