Lunes 21 de enero de
2002 |
Tendajón
Mixto En recuerdo de un poeta y un amigo n Jaime Ornelas Delgado |
1. Por los años
sesenta, cuando la revolución se encontraba en la calle
y había que salir por ella, los adolescentes se
enamoraban del amor conmovidos por Stefanie, aquella
mujer de "las palabras de amor en portugués"
que cantaba Zitarrosa, y eran de obligada lectura libros
como Reportaje al pie de la horca, La madre y Así se
templó el acero. Había un pequeño libro de poesía que
los jóvenes comunistas leían todo el tiempo, pero
especialmente en los momentos previos a los mítines
relámpago por San Juan de Letrán y la Alameda, la
salida a las zonas industriales a vender La Voz de
México, o las pintas nocturnas. El autor del libro era
Nazim Hikmet, poeta turco y por supuesto comunista. Uno
de los poemas que se leía en ese entonces para demostrar
que la felicidad, como el futuro, pertenecía también a
los comunistas, lo recordó recientemente Paco Ignacio
Taibo II: "Enviadme libros con finales felices/ que
el avión pueda aterrizar sin novedad/ el médico salga
sonriente del quirófano,/ se abran los ojos del niño
ciego,/ se salve el muchacho al que mandan fusilar,/
vuelvan las criaturas a encontrarse unas con las otras,/
y se den fiestas, se celebren bodas". En Puebla, por
ahí de 1967, José Julián Gali tomó un poema de Hikmet
("Funcionan y funcionan los reactores
nucleares") y lo hizo poesía coral. El coro
poético, integrado por jóvenes de la preparatoria del
entonces Instituto Madero, de la que Gali era profesor de
literatura, mostró que el buen arte es también
revolucionario. Nazim Hikmet hubiera cumplido el 15 de
enero 100 años de vida. 2. Mientras el ex presidente de Argentina, Carlos Menem y su esposa disfrutan de "merecidas vacaciones" en el hotel Four Seasons de Bahía Banderas, el pueblo argentino, empobrecido y saqueado por un pequeño grupo de oligarcas que tan sólo en diciembre sacaron del país 26 mil millones de dólares, vive una de las peores crisis de su historia. La falta de apoyo de FMI y de Washington hace pensar que se están tensando las cosas para justificar la intervención militar. Si no, al tiempo. 3. Arcelia López, niña mexicana de Baja California, le preguntó a Vicente Fox "¿Qué sientes al ser presidente?". Ayudado por su innato ingenio, el presidente respondió de inmediato: "¡Náñaras!" Palabra que parece haber sido inventada por los "Hermanos Lelos", personajes creados por los Polivoces y a la cual Brozo, el "payaso pretencioso", atribuye un significado que no he podido confirmar en diccionario alguno, pero que expresa bien la actitud del presidente ante los problemas nacionales. |