Directora General: Carmen Lira Saade
México D.F. Jueves 17 de enero de 2002
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Política
006n1pol Ť Raymundo Cárdenas: alto riesgo de ruptura en el PRD

Acepta Ortega su error en la ley indígena; no fue traición

Ť Critica el aguascalentense "estalinismo y antropofagia"

RENATO DAVALOS

En momentos en que se intensifica el proceso sucesorio perredista, el senador aguascalentense Jesús Ortega concede que "pudo equivocarse" en cuanto al voto favorable sobre la reforma indígena, pero alega que no es razón para anatemizarlo en su tercer intento por ser presidente del CEN, y niega que los dados estén "cargados" a favor de Rosario Robles.

Expresa que en el partido no debe utilizarse el beneplácito ni la bendición de nadie, y advierte: "Sería trágico que ante el declive del PAN la gente volviera la vista al pasado. Llegó el momento de tener un partido, no una agrupación disforme, sin identidad."

Y aunque criticó también la situación interna de su partido, porque "persisten la izquierda estalinista, las prácticas antropófagas y los fundamentalismos talibanes", Ortega pronosticó que no habrá pleito en la elección y confió en la madurez de sus contrincantes.

-¿Rosario Robles tiene los "dados cargados" por el apoyo de Cárdenas?

-No lo creo. En este partido no debe utilizarse el beneplácito y la bendición de nadie, y quien lo pretenda no puede estar en este partido. La mayoría rechazará cualquier pretensión de bendiciones.

-¿Cómo va a revertir su voto en la ley indígena?

-Explicando lo que sucedió. No hubo una actitud contraria al partido, como perversamente se difundió. Pudimos habernos equivocado o nos equivocamos, pero no es motivo para que se nos anatemice.

"Otros, por ejemplo en el caso de la universidad, se equivocaron, ¿y alguien los acusó de traidores? Fue un error al que todos estamos sujetos. Ese fundamentalismo talibán es contrario a cualquier visión de izquierda."

-¿Espera ataques por este asunto?

-Habrá algunos que recurran a doblar la cintura para agarrar lodo, pero son muy pocos y son los menos. De mis contrincantes, no.

-¿Va a haber pleito?

-No.

-¿Por qué?

-El congreso tomó previsiones ante la elección de 1999. Van a poder votar sólo militantes, lo que evita muchas dificultades. La experiencia de 99 dejó una gran huella, puede haber discusión, pero no fractura.

"Especulación febril"

-¿A quién benefician los dos padrones? ¿Lo de Armando Quintero es parte de los golpes bajos?

-Lo de Quintero no tiene que ver con la elección interna. Es una excesiva especulación febril. Lo de los padrones fue una decisión prudente porque iba muy lenta la reafiliación.

-¿Qué piensa de las críticas al comité saliente? Lo acusan de "entreguista".

-Es cierto que no ganamos la Presidencia de la República, pero ¿puede achacarse sólo a la directiva? Sería un análisis carente de objetividad.

"Entre sus fallas estuvo la posposición de la renovación del partido. Tuvo aciertos, como el triunfo en Michoacán, con la participación de todos."

-¿Y el juicio de "entreguistas"?

-Es una acusación sin sustento. La repetición de una vieja práctica de la izquierda autoritaria y estalinista que desconoce el debate. 'Si no compartes lo que digo eres un traidor.' Es una práctica antropófaga ?acusó.

-¿Qué haría de ganar, con las corrientes que se manifiestan en ese sentido?

-No tengo ninguna actitud de menosprecio a quienes piensen distinto a mí. Los llamaría a discutir. Es ridículo pretender que la democracia es la eliminación del contrario. Si una falla ha habido es la flexibilización en la legalidad partidaria. Llegó el momento de tener partido, no un agrupamiento disforme, sin identidad y sin respeto a las normas.

-¿Hasta dónde llega la simbiosis entre chuchos y amalios?

-Tenemos diferencias y coincidencias. Es una tontería descalificar a las corrientes.

-¿Irán juntos?

-Voy a convocar a elegir un candidato unitario. ¿Cómo se resuelve? Pues con la política, no con la anatemización.

-¿Veremos un partido que pueda salir del rincón de 20 por ciento electoral?

-Si ganamos nosotros ?retó.

-Si gana el contrario, ¿no?

-Ahí está una parte básica de la diferencia por la que probablemente habrá una elección y no una candidatura única. El PRD debe transformarse para dejar la condición de marginalidad política. Necesitamos una nueva etapa con propuestas de solución a los problemas. Algunos compañeros piensan que el estancamiento en 20 por ciento deriva de que no hacemos lo de antes. Yo pienso lo contrario.

-¿Dónde ubica la frontera entre un partido moderno y uno anacrónico, sin críticas de traidor?

-Se puede llegar a consensos sin ceder en los principios. Es absurdo pedirle a un político que no dialogue, es absurdo. Es un simplismo colocar reformistas contra radicales, como en los años cincuenta.

-¿Andrés Manuel López Obrador es el fiel de la balanza?

-Es un dirigente, como el ingeniero Cárdenas, de gran relevancia. Sería trágico que ante la falla del gobierno foxista la gente volviera los ojos al pasado. Lo hará si el PRD no se presenta como opción para cambiar. Si seguimos volviendo los ojos hacia atrás nos podemos convertir en estatuas de sal.


Ť Rechaza el zacatecano ser un "candidato comparsa"

RENATO DAVALOS

Raymundo Cárdenas refuta que se le tilde de "candidato de acompañamiento" y alega que lo mismo dijeron de su grupo en la pasada elección interna perredista. El hoy aspirante a la presidencia del CEN definió en términos porcentuales la contienda que se avecina: "Hay 50 por ciento de posibilidades de ruptura y 50 por ciento de que prevalezca la unidad."

El dilema del PRD es que se confirme o no en el futuro como un partido marginal. En su reflexión partidista, el senador zacatecano estableció que la cultura de muchos grupos conducirá a la descalificación.

Con las convicciones internas de que declinará en favor de Jesús Ortega, Cárdenas entró en la competencia como parte de los amalios, en medio de severos cuestionamientos de varios grupos por la conducta de la directiva, a la que acusan de "entreguista", y con el pronóstico de que finalmente irá con Ortega.

-¿Es usted un candidato comparsa?

-He trabajado Nuevo Sol desde hace mucho tiempo y ganamos la presidencia después de dos intentos. En el primero se señalaba lo que ahora dicen. He sentido el reclamo de que los dirigentes generamos las divisiones y los obligamos a tomar partido cuando no entienden de qué se trata.

-¿Se verá otra vez un partido arrinconado, dogmático, condenado a ser una fuerza marginal si no logra la unidad?

-Ese es el problema. Me temo que la cultura que existe en muchos grupos del partido nos va a conducir a la descalificación. Por ello hay que buscar la unidad. Si me dicen que soy un candidato que no llego hasta el final y voy a ser el fiel de la balanza por uno u otro, no me importa.

-¿El asunto de los dos padrones forma parte de esos golpes bajos?

-Es parte de esa cultura que existe en distintos grupos. Ya cayó la primera cabeza, la de Armando Quintero. Da cuenta de lo riesgoso que es un proceso interno sin que se agoten los esfuerzos unitarios. Tenemos que sentar a Andrés Manuel, al ingeniero Cárdenas, a los precandidatos y a los factores que inciden para reformular el PRD, que ya agotó una etapa.

"Tiene que ser más propositivo que antes. Necesitamos un partido organizado, pues hasta ahora hemos sido un partido-movimiento."

-Con lo del padrón, ¿los dados están cargados hacia Rosario?

-No, nooo. ¿Quiénes se han ido a afiliar? Gente de todas las expresiones. Con la decisión de la Comisión de Garantías se impone la idea del partido-movimiento.

-Robles difícilmente iría a una candidatura de unidad. ¿Es posible una candidatura amachuchos o con un tercero en discordia, con López Obrador dando un visto bueno a ese aspirante?

-Lo que ocurrió en la Asamblea Legislativa con Quintero es un foco rojo. Tiene que hacer pensar a Rosario y a todos acerca de la viabilidad de nuestras candidaturas. No me imagino una dirigencia del partido enfrentada a Andrés Manuel.

-¿El será el fiel de la balanza?

-Todos ellos, Andrés Manuel, Cárdenas, los gobernadores, la presidenta, tenemos que contribuir a diseñar la ruta crítica hasta 2006.

-¿Qué fuerza gobierna, la de la unidad o la de la ruptura?

-Ahora están 50 por ciento cada una.

-¿Usted irá hasta el final?

-Sigo pensando que debe haber una gran candidatura de unidad. Si no es así debe ser una que agrupe a la inmensa mayoría, para que el proceso no tenga impugnaciones. La ventaja del vencedor tiene que ser evidente.

-¿Qué tan elevado es el riesgo de que se repita la elección de 99?

-Es elevado, sí. Si vamos hasta el final todos los candidatos, más los que se sumen, el resultado será muy parejo y la tentación de descalificarlo a lo mejor se impone.

-¿Es un hecho la simbiosis amachuchos?

-No, porque tenemos muchos enfrentamientos en los estados. En el ámbito nacional hemos coincidido en darle gobernabilidad al Comité Ejecutivo y a los grupos legislativos, pero eso no está maduro. No voy a avanzar con Ortega hasta no agotar las posibilidades de hacer una gran alianza.

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