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Ť Raymundo Cárdenas: alto riesgo de ruptura
en el PRD
Acepta Ortega su error en la ley indígena; no
fue traición
Ť Critica el aguascalentense "estalinismo y antropofagia"
RENATO DAVALOS
En momentos en que se intensifica el proceso sucesorio
perredista, el senador aguascalentense Jesús Ortega concede que
"pudo equivocarse" en cuanto al voto favorable sobre la reforma indígena,
pero alega que no es razón para anatemizarlo en su tercer intento
por ser presidente del CEN, y niega que los dados estén "cargados"
a favor de Rosario Robles.
Expresa que en el partido no debe utilizarse el beneplácito
ni la bendición de nadie, y advierte: "Sería trágico
que ante el declive del PAN la gente volviera la vista al pasado. Llegó
el momento de tener un partido, no una agrupación disforme, sin
identidad."
Y aunque criticó también la situación
interna de su partido, porque "persisten la izquierda estalinista, las
prácticas antropófagas y los fundamentalismos talibanes",
Ortega pronosticó que no habrá pleito en la elección
y confió en la madurez de sus contrincantes.
-¿Rosario Robles tiene los "dados cargados" por
el apoyo de Cárdenas?
-No lo creo. En este partido no debe utilizarse el beneplácito
y la bendición de nadie, y quien lo pretenda no puede estar en este
partido. La mayoría rechazará cualquier pretensión
de bendiciones.
-¿Cómo va a revertir su voto en la ley indígena?
-Explicando lo que sucedió. No hubo una actitud
contraria al partido, como perversamente se difundió. Pudimos habernos
equivocado o nos equivocamos, pero no es motivo para que se nos anatemice.
"Otros, por ejemplo en el caso de la universidad, se equivocaron,
¿y alguien los acusó de traidores? Fue un error al que todos
estamos sujetos. Ese fundamentalismo talibán es contrario a cualquier
visión de izquierda."
-¿Espera ataques por este asunto?
-Habrá algunos que recurran a doblar la cintura
para agarrar lodo, pero son muy pocos y son los menos. De mis contrincantes,
no.
-¿Va a haber pleito?
-No.
-¿Por qué?
-El congreso tomó previsiones ante la elección
de 1999. Van a poder votar sólo militantes, lo que evita muchas
dificultades. La experiencia de 99 dejó una gran huella, puede haber
discusión, pero no fractura.
"Especulación febril"
-¿A quién benefician los dos padrones? ¿Lo
de Armando Quintero es parte de los golpes bajos?
-Lo de Quintero no tiene que ver con la elección
interna. Es una excesiva especulación febril. Lo de los padrones
fue una decisión prudente porque iba muy lenta la reafiliación.
-¿Qué piensa de las críticas al comité
saliente? Lo acusan de "entreguista".
-Es cierto que no ganamos la Presidencia de la República,
pero ¿puede achacarse sólo a la directiva? Sería un
análisis carente de objetividad.
"Entre sus fallas estuvo la posposición de la renovación
del partido. Tuvo aciertos, como el triunfo en Michoacán, con la
participación de todos."
-¿Y el juicio de "entreguistas"?
-Es una acusación sin sustento. La repetición
de una vieja práctica de la izquierda autoritaria y estalinista
que desconoce el debate. 'Si no compartes lo que digo eres un traidor.'
Es una práctica antropófaga ?acusó.
-¿Qué haría de ganar, con las corrientes
que se manifiestan en ese sentido?
-No tengo ninguna actitud de menosprecio a quienes piensen
distinto a mí. Los llamaría a discutir. Es ridículo
pretender que la democracia es la eliminación del contrario. Si
una falla ha habido es la flexibilización en la legalidad partidaria.
Llegó el momento de tener partido, no un agrupamiento disforme,
sin identidad y sin respeto a las normas.
-¿Hasta dónde llega la simbiosis entre chuchos
y amalios?
-Tenemos diferencias y coincidencias. Es una tontería
descalificar a las corrientes.
-¿Irán juntos?
-Voy a convocar a elegir un candidato unitario. ¿Cómo
se resuelve? Pues con la política, no con la anatemización.
-¿Veremos un partido que pueda salir del rincón
de 20 por ciento electoral?
-Si ganamos nosotros ?retó.
-Si gana el contrario, ¿no?
-Ahí está una parte básica de la
diferencia por la que probablemente habrá una elección y
no una candidatura única. El PRD debe transformarse para dejar la
condición de marginalidad política. Necesitamos una nueva
etapa con propuestas de solución a los problemas. Algunos compañeros
piensan que el estancamiento en 20 por ciento deriva de que no hacemos
lo de antes. Yo pienso lo contrario.
-¿Dónde ubica la frontera entre un partido
moderno y uno anacrónico, sin críticas de traidor?
-Se puede llegar a consensos sin ceder en los principios.
Es absurdo pedirle a un político que no dialogue, es absurdo. Es
un simplismo colocar reformistas contra radicales, como en
los años cincuenta.
-¿Andrés Manuel López Obrador es
el fiel de la balanza?
-Es un dirigente, como el ingeniero Cárdenas, de
gran relevancia. Sería trágico que ante la falla del gobierno
foxista la gente volviera los ojos al pasado. Lo hará si el PRD
no se presenta como opción para cambiar. Si seguimos volviendo los
ojos hacia atrás nos podemos convertir en estatuas de sal.
Ť Rechaza el zacatecano ser un "candidato comparsa"
RENATO DAVALOS
Raymundo Cárdenas refuta que se le tilde de "candidato
de acompañamiento" y alega que lo mismo dijeron de su grupo en la
pasada elección interna perredista. El hoy aspirante a la presidencia
del CEN definió en términos porcentuales la contienda que
se avecina: "Hay 50 por ciento de posibilidades de ruptura y 50 por ciento
de que prevalezca la unidad."
El dilema del PRD es que se confirme o no en el futuro
como un partido marginal. En su reflexión partidista, el senador
zacatecano estableció que la cultura de muchos grupos conducirá
a la descalificación.
Con las convicciones internas de que declinará
en favor de Jesús Ortega, Cárdenas entró en la competencia
como parte de los amalios, en medio de severos cuestionamientos
de varios grupos por la conducta de la directiva, a la que acusan de "entreguista",
y con el pronóstico de que finalmente irá con Ortega.
-¿Es usted un candidato comparsa?
-He trabajado Nuevo Sol desde hace mucho tiempo y ganamos
la presidencia después de dos intentos. En el primero se señalaba
lo que ahora dicen. He sentido el reclamo de que los dirigentes generamos
las divisiones y los obligamos a tomar partido cuando no entienden de qué
se trata.
-¿Se verá otra vez un partido arrinconado,
dogmático, condenado a ser una fuerza marginal si no logra la unidad?
-Ese es el problema. Me temo que la cultura que existe
en muchos grupos del partido nos va a conducir a la descalificación.
Por ello hay que buscar la unidad. Si me dicen que soy un candidato que
no llego hasta el final y voy a ser el fiel de la balanza por uno u otro,
no me importa.
-¿El asunto de los dos padrones forma parte de
esos golpes bajos?
-Es parte de esa cultura que existe en distintos grupos.
Ya cayó la primera cabeza, la de Armando Quintero. Da cuenta de
lo riesgoso que es un proceso interno sin que se agoten los esfuerzos unitarios.
Tenemos que sentar a Andrés Manuel, al ingeniero Cárdenas,
a los precandidatos y a los factores que inciden para reformular el PRD,
que ya agotó una etapa.
"Tiene que ser más propositivo que antes. Necesitamos
un partido organizado, pues hasta ahora hemos sido un partido-movimiento."
-Con lo del padrón, ¿los dados están
cargados hacia Rosario?
-No, nooo. ¿Quiénes se han ido a afiliar?
Gente de todas las expresiones. Con la decisión de la Comisión
de Garantías se impone la idea del partido-movimiento.
-Robles difícilmente iría a una candidatura
de unidad. ¿Es posible una candidatura amachuchos o con un
tercero en discordia, con López Obrador dando un visto bueno a ese
aspirante?
-Lo que ocurrió en la Asamblea Legislativa con
Quintero es un foco rojo. Tiene que hacer pensar a Rosario y a todos acerca
de la viabilidad de nuestras candidaturas. No me imagino una dirigencia
del partido enfrentada a Andrés Manuel.
-¿El será el fiel de la balanza?
-Todos ellos, Andrés Manuel, Cárdenas, los
gobernadores, la presidenta, tenemos que contribuir a diseñar la
ruta crítica hasta 2006.
-¿Qué fuerza gobierna, la de la unidad o
la de la ruptura?
-Ahora están 50 por ciento cada una.
-¿Usted irá hasta el final?
-Sigo pensando que debe haber una gran candidatura de
unidad. Si no es así debe ser una que agrupe a la inmensa mayoría,
para que el proceso no tenga impugnaciones. La ventaja del vencedor tiene
que ser evidente.
-¿Qué tan elevado es el riesgo de que se
repita la elección de 99?
-Es elevado, sí. Si vamos hasta el final todos
los candidatos, más los que se sumen, el resultado será muy
parejo y la tentación de descalificarlo a lo mejor se impone.
-¿Es un hecho la simbiosis amachuchos?
-No, porque tenemos muchos enfrentamientos en los estados.
En el ámbito nacional hemos coincidido en darle gobernabilidad al
Comité Ejecutivo y a los grupos legislativos, pero eso no está
maduro. No voy a avanzar con Ortega hasta no agotar las posibilidades de
hacer una gran alianza.