Lunes 14 de enero de
2002 |
n El año pasado el incremento fue del 13 por ciento; hoy la expectativa es del 8.5 |
El aumento de emolumentos en la UAP dependerá del gobierno federal, dice Nares |
Martín Hernández Alcántara n |
El aumento global que se otorgará a los empleados de la Universidad Autónoma de Puebla (UAP) este año estará basado en el tope que imponga el gobierno federal y en los recursos económicos con que cuenta la institución, señaló en una entrevista el secretario general de la máxima casa de estudios, Guillermo Nares Rodríguez. |
A finales del año
2000 la administración encabezada por el presidente de
la Repúbica, Vicente Fox Quesada, ofreció sólo un
incremento de 6.5 por ciento a los emolumentos de los
sindicatos de instituciones de educación superior, pero
después de las movilizaciones que éstos realizaron, la
cifra pasó al 8.5 por ciento. Finalmente, el Sindicato
de Trabajadores de la Universidad Nacional Autónoma de
México logró obtener un aumento a sus sueldos y
prestaciones del 13 por ciento. Ese mismo porcentaje de
incremento fue dado en 2001 a los laboristas de la UAP. Tanto la Asociación Sindical de Personal Académico de la UAP (ASPAUAP) como el Sindicato Independiente de Trabajadores de la misma (SITUAP) han recalcado que no aceptarán un incremento global inferior al que obtuvieron el año pasado el STUNAM -8.7 por ciento en promedio- y los empleados del Colegio de Bachilleres, el cual fue del 8.3 por ciento directo al salario. El pasado 7 de enero, el diputado federal priista Cutberto Cantorán Espinoza estimó que este año la administración encabezada por Vicente Fox Quesada aprobará un aumento salarial de alrededor del 7 por ciento para los laboristas del sector educativo. El SITUAP y la ASPAUAP presentaron ya ante la Junta Local de Conciliación y Arbitraje (JLCA) sus emplazamientos a huelga e iniciaron la semana anterior las negociaciones con la parte patronal a fin de llegar a un acuerdo sobre el incremento a sus emolumentos. Antes de que se aprobara el presupuesto de egresos para la Federación se especulaba que el gobierno pretendía establecer un 4.5 por ciento de aumento como tope para los salarios de los trabajadores de la educación. Francisco Corona Conde, secretario general del SITUAP, dijo entonces que esa cifra era inaceptable, posición que fue respaldada por su homólogo de la ASPAUAP, Víctor Hernández García, quien advirtió: "De darse un aumento mínimo a las expectativas reales de desarrollo de los trabajadores, realizaremos manifestaciones de inconformidad con todos los sindicatos del país para expresar nuestro desacuerdo y presionar para que las autoridades otorguen un mayor aumento al poder adquisitivo de los universitarios". Durante las negociaciones del año anterior, el Sindicato Unitario de Trabajadores de la UAP (Suntuap) -organización que no es reconocida por la administración central de la institución educativa- acusó a la ASPAUAP, el SITUAP y la rectoría de la universidad de haber "mantenido una farsa" en las negociaciones para definir el incremento a sueldos y prestaciones, además de que calificó como "un simulacro" los emplazamientos a huelga que hicieron los "sindicatos apatronados". Este año el Suntuap se encuentra librando un juicio para conservar su registro como organización gremial reconocida oficialmente y a fin de que su dirigencia pueda recibir la toma de nota. Por ese motivo no puede entrar en negociaciones contractuales o de modificación a emolumentos con la máxima casa de estudios. Sin embargo, los dirigentes del sindicato unitario, como los secretarios general y de organización, Leopoldo García Uribe y Miguel çngel Damián Huato, respectivamente, han reiterado que la ASPAUAP y el SITUAP son "organizaciones blancas" que no responden a los intereses de los trabajadores universitarios sino a los del rector Enrique Doger Guerrero. En ese sentido, insisten en que las negociaciones entre ambas asociaciones y la universidad "están viciadas y son una farsa". Protestas del
Suntuap |