Profesionales de la enseñanza apremian a cultivar el arte entre la población

Pobres apoyos, planes obsoletos y denuestos

Pese al predominio de la mercadotecnia, los limitados apoyos institucionales, los planes de estudios rebasados por la realidad y la certeza de que la cultura siempre será golpeada por las crisis, maestros de diferentes ramas del arte indican que el fomento de las manifestaciones artísticas es herramienta indispensable para que los mexicanos puedan enfrentar la globalización, pues el arte desarrolla capacidades como el análisis y la crítica

CRISTINA MARTIN URZAIZ ESPECIAL PARA LA JORNADA

Perla Idalia López, cantante y maestra de música en las Escuelas de Iniciación Artística del INBA; Francisco Quezada, escultor y maestro de esa disciplina desde hace 20 años en la Escuela Nacional de Artes Plásticas de la UNAM (ENAP); Jaime Meza, actor y director de teatro, maestro desde hace 27 años del taller de teatro del plantel 4 del Colegio de Bachilleres; Irasema Calderón, egresada de la Escuela Nacional de Música, integrante del Coro de Madrigalistas de Bellas Artes y maestra de canto, y Evelia Kochen, bailarina y maestra de danza en las escuelas Nacional de Danza y Nacional de Teatro desde hace 15 años, ofrecen su panorama respecto de la enseñanza del arte en nuestro país.

Durante las entrevistas ?que se presentan en estricto orden de realización?, los maestros hablan de su propia formación académica, de su actividad como creadores y, principalmente, de su experiencia en la enseñanza, los obstáculos que enfrentan y las motivaciones para dedicarse a la docencia, así como de la apremiante necesidad de que la sociedad logre una relación más estrecha con el arte.

Vamos para atrás

Perla Idalia López, integrante de una familia de músicos, comenzó el aprendizaje de esa disciplina a los 4 años. A los 12 ingresó a la Escuela Superior de Música. Ha participado en los coros del Conservatorio, de la Filarmónica de la Ciudad, de la UNAM, de la Marina y de la Nacional. Durante más de 10 años se ha dedicado a la enseñanza de la música, especialmente a niños y jóvenes, primero en la Escuela de Iniciación de la Música y la Danza del Centro Cultural Ollin Yoliztli, de la cual fue directora, y actualmente en las escuelas 1 y 3 de Iniciación Artística del Instituto Nacional de Bellas Artes.

''Tristemente creo que hemos perdido el camino. A la gente que ocupa altos puestos en el gobierno se le olvida que el punto número uno y básico para sacar al país de este hoyo es la educación, y un elemento muy importante, la educación artística, de la que nos hemos olvidado.''

Generalmente, señala, pensamos que la educación básica es lo único, pero la educación artística se ha subvalorado totalmente. Antes siquiera en las escuelas secundarias era obligatorio, ahora ya es una materia optativa, y con mucha tristeza me he dado cuenta que en este campo vamos dando pasos para atrás, siendo que en los países que han sobresalido económicamente lo primero que vemos es el apoyo a la cultura.

Asegura que, sin embargo, hay muchas personas conscientes y preocupadas por este problema que están luchando por reivindicar el arte en la sociedad mexicana.

La maestra indica que durante una gira que realizó recientemente como cantante por Italia, Austria y Hungría, tuvo contacto con personas dedicadas a la docencia artística. "Y pude ver, realmente, la trascendencia de esa enseñanza, no nada más musical. Ahí, el ambiente en que se desarrollan los niños es totalmente diferente.

''En nuestro país ?agrega? es excepcional que las familias tengan contacto, siquiera, con una visita a un museo, ya no digamos a un concierto o a la danza, a la literatura, al teatro. En México es de verdad un trabajo muy, muy difícil, en el que a veces hay que llegar y picar piedra no nada más en las comunidades, sino en las cabezas de los dirigentes, de la gente que tiene que administrar las instituciones y ahí se topa uno''.

Insiste en que el ambiente familiar y social no favorece el que los hijos se dediquen a alguna disciplina artística. Ejemplifica: la comunidad que asiste a la Ollin Yoliztli es muy variada, pero generalmente tenemos alumnos vecinos del centro cultural, que está enclavado en una colonia proletaria, donde hay niños bastante pobres, que van con la idea de que van a estar ahí como en una guardería, alentados por lo poco que se cobra.

También educadora de carrera, Perla Idalia López sostiene que la edad idónea para iniciar el acercamiento a las artes es alrededor de los cuatro años: "Para poder hechizar al alumno es la edad más maravillosa en la que los estudiantes pueden quedar fascinados y jamás decirle adiós al arte, jamás.

"Pero existe un problema muy delicado, porque nos enfrentamos a un ambiente donde no hay especialistas; porque hay que tener todo un conocimiento de la sicología del alumno, así como como de sus capacidades, sin quererle dar ni más ni menos de lo que requiere y volverse uno un niño, pensar como un niño, qué quiere el niño, qué necesita, y captar la esencia de lo que se quiere enseñarles para irlo introduciendo, pero es tan difícil encontrar gente especializada en estas edades y que pueda tener la capacidad.''

Tras exponer que en México no existe una gran escuela de iniciación artística como en otros países, no solamente de Europa sino también de América Latina, donde Argentina es pionera, indica que es fundamental tener una visión de futuro, encaminada a capacitar a quienes guiarán adecuadamente a los niños; "no crear lo contrario, una aversión, porque, lo que tenemos en la secundaria actualmente es eso, maestros que crean aversión a la música, y generalmente se hacen contra la voluntad de los alumnos".

Afirma que si bien las Escuelas de Iniciación Artística son un paso para acercar a la comunidad a las diversas disciplinas artísticas y podrían ser semillero de futuros profesionales resultan insuficientes. En su opinión, se requerirían por lo menos de 32 escuelas de este tipo, dos por delegación, sólo en el Distrito Federal.

Perla Idalia López imparte las materias de apreciación musical, conjuntos corales e iniciación a la música para bailarinas, y clases de solfeo para jóvenes. Asegura que ellos tienen, realmente, mucha hambre de conocimiento, de cultura, de saber más. Asegura que incluso acuden a las clases y están muy interesados en ellas representantes de los movimientos punk y dark de las comunidades en que están localizadas las escuelas en que se imparte clases.

Respuestas a preguntas cotidianas

"Pienso que si la sociedad estuviera más cerca del arte cambiaría 180 grados; sería completamente diferente. Espero que esto no sea una utopía, pero siento que la falta, más bien la pérdida, de esta identidad cultural que hemos tenido a través de siglos nos ha llevado a esta crisis, una crisis muy grande tanto emocional, como social, sicológica y económica, en la que los mexicanos ni somos ni no somos ni nos sentimos merecedores; hemos perdido el valor de lo que es ser mexicano.''

El arte, agrega, nos podría ayudar a valorarnos como seres humanos; saber quiénes somos, de dónde partimos y hacia dónde vamos, porque finalmente lo que hemos perdido es eso: no sabemos qué queremos, siempre es pensar solamente cuánto vas a ganar, ¿pero qué hay con lo que pasa en el alma, en el sentimiento?

''Y creo que el acercar a un niño o a cualquier persona al arte podría encontrar muchas respuestas a preguntas que nos hacemos cotidianamente y que parecen no tener solución. Hay muchas soluciones que se encontrarían más fácilmente con el estudio del arte.''

Al respecto, asegura que incluso los elementos tienen la capacidad de burlar al desempleo. "Contrario a lo que se cree, las personas que estudiamos arte, no somos desempleadas, tendremos etapas críticas donde se pierde un trabajo, pero hay siempre algo que nos está esperando. No nos sucede lo que les pasa a quienes han estudiado otras carreras, como los médicos, dentistas, contadores, que no encuentran trabajo y se tienen que dedicar a otro tipo de ocupaciones.

''En el arte, en cambio, muy pocos se ven obligados a hacer eso, siempre tenemos oportunidad de estar trabajando donde nos gusta, que en mi caso, es haciendo y enseñando música."

Finalmente, sostiene: ''ahí está la mina de oro de los políticos, en la educación y la cultura. No sé por qué no abren los ojos a este otro lado.''