Ť Lo importante es que el Congreso haya destinado recursos a pueblos indios, dice

El recorte presupuestal no preocupa al INI: Aldaz

Ť Continuará el instituto su proceso de "transferencia de funciones" a otras dependencias

CAROLINA GOMEZ MENA

Si bien este año el presupuesto del Instituto Nacional Indigenista (INI) se redujo en poco más de 6 por ciento -en 2001 fueron mil 400 millones de pesos- y además deberá negociar con los gobiernos estatales para la aplicación de estos recursos, ello no preocupa a su actual director general, Humberto Aldaz Hernández, por varias razones.

En su opinión, una es que aunque contará con menos dinero, "lo importante es que el Congreso haya destinado -a través de programas etiquetados en diferentes secretarías- 15 mil millones de pesos para los pueblos indígenas, lo que refuerza el planteamiento de 'transversalidad' propuesto por el INI".

Otra es que durante 2002 el instituto proseguirá con su proceso de "transferencia de funciones" hacia las dependencias federales, además que en conjunto con la Oficina para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas, a cargo de Xóchitl Gálvez, tendrá "este año la propuesta de transformación del INI", comentó el funcionario.

En entrevista, Humberto Aldaz sostuvo que "es alentador" el hecho de que los recursos se envíen a las secretarías, "porque el INI en ningún momento plantea que todos los fondos destinados a los indígenas tengan que pasar por el instituto; al contrario, estamos intentando que todas las dependencias e instituciones destinen recursos específicos para los pueblos indios".

"Esto representa una actitud diferente en el manejo del presupuesto; eso de tener recursos etiquetados para los indígenas no se hacía antes, es un paso importante", afirmó.

Derivado de la "transferencia de funciones", el INI -adelantó Aldaz Hernández- este año "dejará de brindar atención primaria a la salud, porque gracias al Programa de Ampliación de Cobertura (de la Secretaría de Salud) ahora se llega a las comunidades apartadas".

Agregó que existe la posibilidad de que la Secretaría de Agricultura (Sagarpa) financie la mitad del Programa de Fondos Regionales, que hoy maneja en su totalidad el INI, pero esto, aclaró, apenas "se está negociando".

También para este año el instituto dejará su participación en materia de electrificación, pues la Comisión Federal de Electricidad "ampliará un programa de electrificación para pueblos indígenas", y lo mismo ocurrirá en lo que respecta a la construcción de caminos secundarios, lo que recaerá totalmente en la secretaría del ramo.

Nada nuevo

Pero estas "transferencias no son una idea tan nueva", aclaró el funcionario al recordar que "en los años 80 el abasto a través de las tiendas comunitarias del INI se transfirió a la desaparecida Conasupo, y las unidades médicas rurales del instituto pasaron a ser del IMSS-Coplamar".

Las transferencias también forman parte de la "etapa de transición" del INI actual al del futuro, a la "institución reformada", misión que el Ejecutivo confió a Aldaz Hernández y a Gálvez, y que partirá de "la idea fundamental de reconocernos como una nación pluricultural".

Al respecto, detalló que "la intención es convertir al INI -o como sea bautizado posteriormente- en una institución capaz de crear modelos y esquemas de desarrollo diferenciados, que respondan realmente a las necesidades de los pueblos" y que al mismo tiempo dejen de violentar su estructura organizacional y sus tradiciones.

"Aunque es difícil, el Instituto Nacional Indigenista deberá ser capaz de influir en las dependencias para que creen programas diferenciados; es decir, que atiendan en salud o educación -entre otros rubros- al pueblo mixe, de acuerdo a sus características, y también al otomí o al nahua, y así ir buscando modelos alternativos y adecuados a cada comunidad, pero que también permita vincularlos con todos los demás".

Para esto el INI interactuará con diversas secretarías, pero "también habrá que buscar la posibilidad de que tenga la oportunidad de influir en éstas, que sea una institución que evalúe, vigile y dé seguimiento para que efectivamente los proyectos y programas se apeguen a lo que recomendó el instituto".

Pese a que todavía no se sabe "qué figura vaya a tener la institución reformada", está abierta la posibilidad de ser un organismo autónomo del Poder Ejecutivo. "Si el planteamiento de trabajo, si la necesidad lo indica y se requiere que el instituto sea autónomo, habrá que luchar para que lo sea", concluyó Aldaz Hernández.