Ť "Restringir la libertad religiosa, atentado a la dignidad"

Exigirán obispos que Fox cumpla las promesas hechas en campaña

JOSE ANTONIO ROMAN

En su primera reunión del año, el consejo permanente del Episcopado se reunirá este martes para avanzar en la organización de la próxima asamblea plenaria, donde los más de 100 obispos del país debatirán durante cinco días el tema de La libertad religiosa, a 10 años de las reformas constitucionales.

Restringir la libertad religiosa a la realización del culto solamente al templo, o impedirla en los campos como la educación pública y la participación cívico-política son acciones que atentan contra la dignidad humana, señala el Episcopado, que realizará su asamblea del 8 al 12 de abril venidero.

El presidente de la Comisión Episcopal para la Doctrina de la Fe y obispo de la diócesis de Autlán, Jalisco, Lázaro Pérez Jiménez, es el prelado a quien se designó desde la pasada reunión plenaria como coordinador general de la próxima asamblea, en la cual se hará, por parte de los obispos, un balance de los primeros 10 años de las reformas constitucionales en materia religiosa, propuestas por el entonces presidente Carlos Salinas.

Como ya lo han planteado en varios de sus documentos episcopales, en los últimos años se ha avanzado efectivamente en la libertad religiosa, pero todavía es necesario dar pasos para su pleno respeto y consolidación.

"El reconocimiento auténtico del derecho a la libertad religiosa implica necesariamente que los habitantes de este país puedan ejercerlo en sus actividades privadas y públicas. Por ello, es contrario a la dignidad humana restringirlo al culto o impedir su ejercicio en campos como la educación pública y la participación cívico-política", señala el Episcopado en su carta pastoral Del encuentro de Jesucristo a la solidaridad con todos.

Agrega que el respeto que el Estado debe tener a las iglesias y a cada uno de sus miembros excluye la promoción tácita o explícita de la irreligiosidad o de la indiferencia, como si al pueblo le fuera totalmente ajena la dimensión religiosa de la existencia.

"Más bien, añaden los obispos, es una obligación del Estado proveer los mecanismos necesarios y justos para que quienes deseen para sus hijos educación religiosa la puedan obtener con esa libertad en las escuelas públicas y privadas".

Así, se prevé que en la próxima asamblea plenaria la jerarquía eclesiástica le recuerde al presidente Vicente Fox el decálogo de promesas hechas a las iglesias durante su campaña política, y que hasta este momento, a más de un año de gobierno, ni siquiera se han mencionado. "Sabemos que el país tiene otras prioridades y muchas urgencias, pero esos ofrecimientos no deben olvidarse", ha dicho el presidente del Episcopado mexicano y arzobispo de San Luis Potosí, Luis Morales Reyes.

Además, otros de los principios de los que partirá la próxima asamblea y que este martes se empezará a "dibujar" en la reunión previa de obispos es que la "laicidad del Estado" no debe significar de ningún modo la promoción de ideologías antirreligiosas, que violan el derecho a la libertad de culto bajo el pretexto de una supuesta "neutralidad" estatal.

El Estado debe respetar a todas las iglesias y sus creyentes que participan en ellas, con el único límite que establecen las exigencias de la justicia y del bien común. Y si bien el Estado está llamado a respetar a las asociaciones religiosas, la Iglesia católica advierte que no todas poseen la misma representatividad y, por lo tanto, que no todas colaboran de la misma manera y grado al bien común. "El derecho exige que la diferente aportación a la nación sea también reconocida en justicia", señala el documento episcopal.