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Gabriela Rodríguez
La secularización en riesgo
ƑQuién iba a decirnos que el siglo XXI pondría en riesgo la secularización de la vida pública? ƑAcaso no era un fenómeno irreversible de las sociedades modernas?
Siglos, décadas, años ha costado a las sociedades apartar la influencia de las Iglesias y de los conceptos teológicos de la definición de políticas públicas. Y sin embargo, en las actuales luchas geopolíticas se está colocando a la fe religiosa no sólo como argumento para justificar la guerra y el terrorismo, sino como base de las políticas sociales.
Se trata de una práctica real que se concreta en los programas sociales de este continente donde convive el país más poderoso del mundo junto con más de 30 países pobres, sobre los cuales se dictan las políticas económicas y también los modelos de asistencia social. Por eso es tan peligrosa la reciente creación en la Casa Blanca de la Oficina de Iniciativas Comunitarias Basadas en la Fe (OFBCI, por sus siglas en inglés), programa concebido por el propio George W. Bush con base en la llamada "visión caritativa" que se establece sobre las virtudes de la compasión y la misericordia (charitable choice, como se conoce en Estados Unidos).
En el centro de esta visión radica la erosión del Estado laico, de la separación entre el Estado y las Iglesias, así como el debilitamiento de los valores democráticos. En el programa se concibe la fe religiosa como la solución contra la pobreza y se está delegando la oferta de servicios sociales a las instituciones religiosas, lo cual representa una amenaza para el acceso a los recursos y para el ejercicio de los derechos humanos. Para poner algunos ejemplos, en la rehabilitación de adictos a la heroína el problema no se concibe como enfermedad sino como una falla moral, así que en vez de metadona se les ofrece la lectura de la Biblia y se les ayuda a rezar. Para el problema de los embarazos entre adolescentes y de sida entre las juventudes se impulsa la promoción de la castidad, la fidelidad y la educación sexual con base en la abstinencia sexual hasta el matrimonio, en vez de proveer de información y acceso a métodos anticonceptivos y condones. Algunos de estos programas están siendo la base para la definición de políticas de cooperación internacional y de la agenda para las conferencias de las mujeres. En cuanto a los derechos reproductivos, hay una movilización contra las clínicas de Planned Prenthood of America, que es una red progresista que sí ofrece orientación sexual, servicios anticonceptivos y de aborto seguro en los estados autorizados (IDS Insights, sep/2001). Los autollamados "soldados de Dios" han llegado al extremo de bombardear clínicas de Planned Parenthood, y hace un par de semanas robaron sus sobres membretados para inculparlos, al enviarlos posteriormente con ántrax a líderes políticos y civiles progresistas (Ƒde qué país eran los terroristas?). El programa es parte de la búsqueda de alternativas al supuesto fracaso del Estado benefactor y cuenta con aliados dentro del gabinete tan importantes como el secretario de Salud y Servicios Humanos, Tommy Thompson, y el procurador general John Aschcroft. Además está encontrando apoyo en círculos de empresarios filántropos y líderes de la derecha cristiana. El propio Pat Robertson (el Jorge Serrano Limón de Estados Unidos) ha decidido dejar su puesto como presidente de la ultraderechista Coalición Cristiana, al considerar que el presidente Bush ha asumido ahora el papel de líder de la derecha religiosa en ese país (La Jornada, 2/1/02).
Y es que, lejos de idealizar la secularización, es un hecho que separar la esfera religiosa de las políticas sociales ha contribuido sustancialmente al dinamismo de los valores morales y a ampliar las libertades civiles. Las instituciones de salud, educativas, académicas y de asistencia social desligadas del componente teológico han sido en el último siglo instrumentos cruciales para garantizar el debate de las ideas, la crítica política y la abierta disensión, y han contribuido a redefinir los valores y a vigorizar el ejercicio de los derechos humanos tomando en cuenta la heterogeneidad y la diversidad cultural. Tal vez por ello defender hoy la educación laica y la secularización de la sociedad sea tan amenazante.