Ť Pide Argentina al FMI que calle si no tiene nada bueno que aportar al país

Analiza Duhalde una pesificación "voluntaria" de depósitos en dólares

Ť Sólo queda la "guerra civil" si fracasa el programa económico, alerta el senador Ramón Puerta

Ť Presionan empresas al gobierno para que pague la diferencia si sus deudas se convierten a pesos

STELLA CALLONI CORRESPONSAL

Buenos Aires, 12 de enero. En un ambiente de protestas, y con la finalidad de calmarlas, el gobierno del pre-sidente Eduardo Duhalde mantuvo hoy reuniones diversas para tratar de flexibilizar el llamado corralito bancario que afecta a millones de personas, cuyos ahorros y depósitos quedaron congelados desde el pasado 3 de diciembre.

Mientras, el senador peronista Ramón Puerta, quien asumió la presidencia por 48 horas tras la renuncia de Fernando de la Rúa, advirtió que si fracasa el programa económico de Duhalde sólo queda la "guerra civil", luego de asegurar que mienten quienes dicen que se puede abrir el corralito, porque el dinero está prestado y tiene un periodo para ser recuperado.

Sobre las críticas del ex presidente Carlos Menen al peronista Duhalde, el senador se mostró sorprendido por la dureza de las declaraciones del ex mandatario.

"Más allá de la relación personal entre los dos, quedé sorprendido porque el momento del país no nos permite a nadie salir con una in-fundia marcando posiciones rupturistas o diferencias", dijo.

El viceministro de Economía, Jorge Todesca, admitió que una pesificación "voluntaria" de los depósitos en dólares es parte de las opciones que se están analizando, pero por ahora "no habrá modificaciones" que permitan aumentar el retiro en efectivo "porque no hay condiciones para hacerlo".

Indicó que la solución todavía llevará unos días, pero si el equipo económico trata de medir la reacción de los ahorristas, alentado porque el dólar no se disparó a ci-fras muy altas, esto puede convertirse en otro error para Duhalde, a menos de 15 días de su asunción.

Todo esto en el marco de una "salvaje" presión externa, como la calificó un analista local, que lle-vó a Todesca a responder con du-reza al Fondo Monetario Internacional (FMI), que pidió a Argentina mayor solvencia en los planes que se elaboren.

"Que no hablen más si no tienen nada interesante que decir, que nos dejen trabajar unos días más, que podamos equilibrar la situación económica y social y vamos a tener un plan para presentar al FMI y recuperar la asistencia in-ternacional", dijo Todesca.

Visita no grata

La próxima semana vendrá al país una misión del FMI para observar la marcha de las medidas que se preparan. Pero lo cierto que sus miembros estarán bajo la observación de una sociedad que les está reclamando por todo lo que ha perdido en años de su tutoría de los gobiernos anteriores.

"Estamos trabajando en dirección muy coherente con lo que es un programa consistente y razonable y francamente no necesitamos que cada dos minutos un funcionario del FMI nos esté diciendo có-mo recorrer un camino en el cual estamos hace apenas siete días", sostuvo el funcionario.

Esto, después de que la subdirectora del FMI, Anne Krueger, enviara una carta a pocos días de asumir el nuevo gobierno "que es bastante incoherente y en la que plantea una serie de cuestiones que no se sabe si son condicionamientos o no, y que a mi modo de ver son ofensivas para Argentina".

Ayer mismo Krueger dijo en Washington que el FMI ayudará con consejos de política y asistencia técnica mientras los argentinos comiencen a trazar un programa coherente, pero en tanto no lo tengan "no tiene sentido que hablemos de un programa de apoyo fi-nanciero" al país sudamericano.

Junto con esto existe una fuerte presión de bancos y empresas en-deudadas en dólares, para que las deudas se pasen a pesos y que el gobierno ponga la diferencia.

La idea es que se le daría la posibilidad de retiro voluntario de los fondos en pesos, ateniéndose a la cotización de 1.40 y la posibilidad de realizar diversas operaciones.

Así es el panorama en estas ho-ras, con un gobierno atrapado en la protesta de los desesperados, que exigen medidas contra los que se llevaron más de 20 mil millones de dólares en los últimos tiempos y mucho más de 100 mil mi-llones desde los años de la presidencia de Menem.

A pesar de que el equipo económico agobiado por las presiones y la desestabilización, que es real y no imaginada, ha hecho concesiones a la banca extranjera, las em-presas privatizadas y al sistema financiero internacional, estos no ceden en nada.

Aunque la devaluación era una necesidad, el momento para ha-cerla es sin duda el más difícil, y la carga está cayendo sobre la gente real. Sería imposible sobrevivir más tiempo ante una recesión que se incrementa día a día.

No es poco lo que se propone este cambio, porque la salida de la paridad (un dólar igual a un peso) que durante todos estos años produjo enormes privilegios al sector financiero, no es un camino de ro-sas y la roca de las presiones internacionales se acentúa.

La exigencia de estas horas apunta a conocer quiénes permitieron el despojo del dinero, quienes los llevaron y quienes lo tienen depositado en el exterior.

El vicepresidente de la Asociación de Bancos Públicos y Privados de Argentina, Carlos Heller, se refirió este sábado a esta situación y dijo que para recuperar la confianza de la gente en los bancos hay que decirle "dónde está la plata" y "quiénes se llevaron los más de 20 mil millones de dólares que no tiene el sistema y que lo han hecho colapsar".

Advirtió que aunque los bancos quisieran, no pueden ir pagándole los depósitos a los ahorristas porque no podrían prestar nada más.

Presidente del banco cooperativo Credicoop, Heller advirtió que no solamente se le ha retirado la confianza al sistema bancario, sino también "a quienes conducen el país en general, a los que fijan las políticas, a quienes hacen las normas, y a la validez, justeza, durabilidad de esas normas".

Pero fue muy claro a la hora de marcar responsabilidades y señaló como "culpables" de la profunda crisis del país a los que permitieron que "los capitales golondrinos entraran al país y luego volaron ante la menor situación", y en esto envolvió a la década pasada.

Preocupación peronista

Cómo salir de la situación es algo que preocupa mucho a los peronistas. Ninguno de los dirigentes quiere otro fracaso.

Varias reuniones con gobernadores de su partido le dieron a Duhalde un respiro en estas horas, donde también se cocina un camino real para la federalización y en esta semana habrá un amplio es-quema para una concertación con diversos sectores, a los que están convocadas todas las fuerzas políticas, sindicales y sociales del país, y también la Iglesia católica.

En tanto, los gobernadores peronistas más fuertes quieren evitar versiones y los hombres cercanos a Carlos Reutemann, de Santa Fe, advertían sobre algunas que señalaban una caída de Duhalde y un remplazo por aquél.

Mientras, De la Rúa se encuentra "triste, compungido, preocupado por Argentina y por lo que no pudo hacer", reveló su ministro y secretario general de la presidencia Nicolás Gallo, pero reconoció que "definitivamente el ex gobernante se equivocó al haber designado a Domingo Cavallo titular del Ministerio de Economía.

"Queremos que los políticos ar-gentinos vayan a cobrarle a los bancos y las empresas privatizadas que ya han ganado tanto con el empobrecimiento de todos", clamaron por su parte este día varias mujeres en la capital de la provincia de Mendoza, durante un cacerolazo de protesta.

Mientras, en Mar del Plata otras miles de personas salieron a las calles por la grave situación sanitaria ante la falta de insumos en muchos hospitales, una crisis que se prolonga desde hace por lo menos 12 años y que ahora estalló en todo su vigor.

Ť Confiscar depósitos de 10 mil dólares para arriba, "única solución", afirma

Inevitable, la explosión social, avizora Rosendo Fraga, gestor de empresas extranjeras en Argentina

Ť Luego de devolver el dinero a pequeños ahorradores se debe llamar a elecciones, dice

Ť Estima que Elisa Carrió y José Manuel de la Sota serán los candidatos presidenciales

JAIME AVILES ENVIADO

Buenos Aires, 12 de enero. Tiene razón Serginho O. Cangaceiro: nadie recuerda ya que en sus orígenes esta ciudad fue llamada Nuestra Señora de los Buenos Aires. Y en este día de nueva tregua social, sin la perspectiva de un golpe militar ni de una salida a la crisis política y económica de Argentina, el presidente Eduardo Duhalde sólo tiene por delante dos tareas, "confiscar todos los depósitos de 10 mil dólares para arriba y con ellos devolver todos los depósitos de 10 mil para abajo, y después convocar a elecciones", afirma el especialista Rosendo Fraga, para quien la explosión social aquí "es inevitable, semanas más, semanas menos".

Cercano al ex presidente Carlos Menem y al gobernador de la provincia de Córdoba, José Manuel de la Sota, hoy por hoy el principal gestor de los intereses de los bancos y de las empresas extranjeras, Fraga auguró "una crisis social para el primer trimestre del año", seguida de una convocatoria a elecciones para mayo, proceso en el que se enfrentarán, "por la izquierda", avizora, la dirigente del partido Argentinos por una República de Iguales, Elisa Carrió, "y por la derecha De la Sota".

Un sábado vacío y triste

Lo escuché en un restaurante de 70 mesas donde sólo estaban ocupadas tres. Un abuelo animaba la conversación de su tribu y de pronto le dijo a su nieta preferida, una chiquita preciosa de ocho años: "Decime, Ju-lia, Ƒqué harías si vos fueras presidenta de la Argentina?" La niña, sin dudarlo, mostró unos dientes de conejo, frunciendo la boca al responder: "Sho, renunciaría".

Después de una semana extenuante, Buenos Aires amaneció hoy desierta y silenciosa, con una temperatura de 31 grados y una humedad de 60 por ciento.

Promediando estos números, el meteorólogo porteño ha creado un nuevo indicador, llamado "sensación térmica", ubicado sicológicamente siempre un poco más arriba que el mercurio del termómetro.

En este sábado vacío, triste y sin embargo lleno de luz, hay una sensación térmica de 34 grados, informa el noticiero de Crónica TV, antes de repetir por cienmilésima vez las escenas de la noche del viernes en que ardieron los bancos.

-Y habría que medir la sensación social -propone un artista del café El Foro, a dos cuadras del Obelisco, quien trabaja en los bocetos de unos cuadros que hace en computadora y que firma como "Serginho O. Cangaceiro".

Un mesero anciano y de mangas raídas me sirve un balón de cerveza rubia, mientras con audífonos, grabadora, pluma y cuaderno transcribo la entrevista que me concedió ayer un politólogo experto en asuntos militares, a partir de una pregunta que en este país no parece interesar a nadie: "ƑPuede haber un nuevo golpe de Estado en Argentina?"

Nieto y bisnieto de generales, historiador de las fuerzas armadas, autor de libros sobre la etapa de Carlos Menem, al que en su momento apoyó, el doctor Rosendo Fraga me recibió al mediodía del viernes en la biblioteca de su casa, un salón saturado de grabados y pinturas de los siglos XVIII y XIX, que giran todos alrededor del tema de la guerra.

-Los golpes militares se terminaron en América Latina -dijo-. La globalización que combina el modelo de libre empresa y democracia con el consenso de Washington excluye el golpe militar como alternativa política. En los 90 no hemos tenido ningún golpe militar en la región. En los países que han tenido crisis político-institucionales, que han sido Ecuador, Perú y Paraguay, en ningún caso hubo golpe militar. En el caso de Argentina, las fuerzas armadas son las más subordinadas al poder civil en toda Latinoamérica. ƑPor qué? Por la guerra en las Malvinas. Son las únicas fuerzas armadas de la región que han perdido una guerra externa en las últimas décadas. Pero la cla-ve de este caso son las violaciones a los derechos humanos; esto las ha dejado sin un rol político, como tenían en el pasado. Y además ya no son las mismas.

-ƑPor qué?

-Han tenido una reducción muy drástica de efectivos, una reducción muy drástica de presupuesto y todavía hoy, a un cuarto de siglo, sigue habiendo acciones judiciales por las violaciones a los derechos humanos. Así que los militares aquí ni quieren ni pueden, porque si quisieran tener un rol político tampoco podrían. De 18 años para acá, las fuerzas armadas tienen la mitad de los efectivos que tenían entonces; de 150 mil soldados hoy tienen 70 mil, y la quinta par-te del presupuesto de antes. Pasaron de manejar 3.5 por ciento del producto interno bruto (PIB) a sólo 0.8 por ciento. Entonces no tienen la voluntad ni la capacidad, no hay entrenamiento, no hay equipamiento.

-Y sin embargo la situación del país se desborda por todas partes.

-Es inevitable que se desborde, porque si vos combinás default (moratoria) con cese de comercio exterior (está suspendida la exportación de carne y trigo), devaluación con inflación y la restricción financiera que le ha cortado el dinero en efectivo a la po-blación, Argentina vive la crisis más grave de su historia: 43 meses de recesión, 20 por ciento de desempleo, 45 por ciento de abstencionismo. šNunca la clase política había tenido menos representatividad y menos legitimidad! Con todos estos ingredientes, es inevitable que haya una explosión social, semanas más, semanas menos...

-ƑCómo la vislumbra usted?

-Vamos a estar en crisis todo el primer trimestre y Duhalde va a estar convocando a elecciones para mayo.

-Pero las elecciones no resuelven el problema económico técnicamente...

-Sí, pero hay costos que se van pagando y responsabilidades que se tienen que asumir. Fernando de la Rúa se fue antes de declarar el default, antes de devaluar y an-tes de confiscar los depósitos bancarios. Rodríguez Saá vino y sólo hizo el default. Duhalde ya devaluó y va a tener que hacer la confiscación de depósitos. El que venga después tendrá una ventaja...

-Pero si Duhalde confisca, el país explota.

-Sí, sí, socialmente va a explotar por el cese del flujo de dinero en efectivo. Pero no hay otra salida: en las cuentas de 10 mil pesos para abajo devolvés todo, y las cuentas de 10 mil para arriba las confiscas. ƑEntendés? Le das el efectivo a todos los de 10 mil para abajo a costa de confiscar todo lo de 10 mil para arriba, pero lo que no se puede es no confiscar. Y para el que venga, ese es el costo que tiene que pagar Duhalde.

-ƑEl que venga será también producto del pacto entre radicales y peronistas?

-No, no, no. Va a salir de una elección. La última oportunidad del pacto de los políticos fue Duhalde.

-ƑY quiénes se van a enfrentar en esas elecciones?

-No hay duda: por la izquierda, Elisa Ca-rrió, y por la derecha José Manuel de la Sota. Son los únicos dos políticos que se opusieron a la elección de Duhalde.

Ť En bancos, o bajo el colchón, no hay dinero contante y sonante que pueda ser robado

La crisis argentina derrotó a la delincuencia

Ť La gente, afligida y angustiada, puede sin embargo caminar más segura por las calles

STELLA CALLONI CORRESPONSAL

Buenos Aires, 12 de enero. Quizá uno de los pocos beneficios de la crisis que azota a Argentina es que la inseguridad absoluta que significaba caminar por algunas calles ya no existe. La crisis derrotó parte de esa inseguridad, no por la inteligencia policial, sino porque los ladrones ahora no saben qué hacer. No hay dinero circulando en las calles, o al menos es tan escaso que no vale la pena el riesgo.

Los ladrones ya no pueden robar a la salida de los bancos, que era un recurso habitual. Tampoco pueden encañonar a alguien y llevarlo a un cajero automático para obligarlo a retirar sus fondos, pues lo único que se logrará es una pantalla con el letrero: "No disponible", imposible de modificar ni siquiera a balazos.

Las limitaciones del corralito y las caídas del sistema han puesto fin a los asaltos. "Antes (los ladrones) hasta hacían cronogramas. Días de cobros de sueldos, días de jubilados, días de bancos. Ahora nada de eso existe ya", dice jocosamente Pedro J., joven ladrón rehabilitado que ayuda a vender el periódico de los chicos de la calle.

El corralito ha encerrado a los ladrones, que tratan de crear otras alternativas. "Antes también se metían en las manifestaciones, o hasta en los velorios, para robar carteras. Ahora eso no va. Si se llevan una tarjeta de débito por lo general la tiran. No pueden usarlas.

 "Nadie les compra autos robados porque no hay efectivo. En poco tiempo se ha reducido casi a la nada la rotura de parabrisas o ventanas de automóviles para robarse tocacintas.

"Nadie las compra y no pueden 'reducir' (vender) artículos que se llevaban de una casa asaltada. Y no hay dinero contante y sonante debajo del colchón de nadie. Y si hay colchón es una suerte", dice Pedro J.

Las comisarias de la capital confiesan que se han reducido notablemente las denuncias cotidianas de todos los delitos mencionados por el joven. ¿Robos grandes? Los bancos dicen que tienen las cajas vacías. Antes de que Fernando de la Rúa renunciara, ante la rebelión popular del 20 de diciembre pasado, corría el rumor de que se habían sacado las reservas del Banco Central y se habían llevado a la sede de la Gendarmería Nacional, que, por supuesto, resultaría difícil de asaltar.

En realidad la prevención oficial estaba más relacionada con el "asalto externo" que con el interno. Así, afligidos, alicaídos y angustiados, los argentinos, sin embargo, andan más desprevenidos por las calles. No hay nada que valga dentro de una bolsa de mujer. Hubo asaltos a restaurantes en los últimos días, pero la mayoría de éstos no reciben efectivo alguno pues los pagos se hacen con tarjetas de crédito o débito.

Casas llenas

Como la mayoría de la gente no saldrá de vacaciones, hay escasez hasta de casas vacías. El día D, el pasado 11 de enero, cuando quedó finalmente abolida la convertibilidad, muchos asaltantes arrebatadores se largaron a las calles de la City, el centro de Buenos Aires, donde muchas de las posibles víctimas salían de sus casas con las manos vacías y hasta enjugando alguna lágrima.

Además, las largas colas jugaron contra de los que arrebataban alguna bolsa y huían. Esta corresponsal fue testigo de dos formidables zancadillas que dejaron al ladrón tendido y derrotado, abandonando el botín.

Esta es otra de las caras de la crisis. Porque el resto es muy difícil hasta de explicar, en especial cuando un mundo diverso de opinadores de todo el planeta y de todos los sectores entrecruzan sus propias evaluaciones, a veces tan distantes del terreno variadísimo de la realidad que aquí si se modifica hora con hora, que termina convirtiendo el tema de la crisis en una babel de intereses múltiples. Y hasta los nacionales de este país se confunden de cómo "nos ven a los argentinos".