Un avión estadunidense de transporte militar con siete infantes de marina a bordo se estrelló el miércoles en una montaña al oeste de Quetta, Pakistán, luego de participar en una misión de abastecimiento de combustible, y parecían ínfimas las posibilidades de encontrar sobrevivientes, de acuerdo con reportes en Washington.

El avión cisterna KC-130 Hércules utilizado en Afganistán para el reabastecimiento de combustible de aviones y helicópteros en pleno vuelo había salido de Islamabad y volaba hacia Jacobabad cuando se estrelló contra una montaña en las cercanías de Shamsi, siempre en territorio paquistaní.

El secretario estadunidense de Defensa, Donald Rumsfeld, comentó que "esto nos rompe el corazón", y añadió que el último reporte que tenían es que el aparato estaba transportando pasajeros cuando se vino abajo. Aunque aclaró que esos informes fueron "esquemáticos" y están sujetos a cambios a medida que se reciban nuevos detalles.

"Hay un asunto duro allá. Ellos están haciendo un trabajo peligroso y lo están haciendo endemoniadamente bien", afirmó.

Con el desplome de este avión de la Infantería de Marina suman ya dos los aviones estadunidenses que se estrellan desde el inicio de la campaña militar en Afganistán, el 7 de octubre, luego de que el 12 de diciembre cayó al Océano Indico un bombardero B-1, cuyos tripulantes lograron salvarse al saltar.

Por lo menos cuatro helicópteros se han estrellado también en otros incidentes, y dos personas murieron en el accidente de uno de esos aparatos al desplomarse a causa de una tormenta el 9 de octubre en Pakistán. En otros casos los tripulantes resultaron ilesos. AFP Y DPA