Ť Luego del informe del ministro de Economía, las cacerolas "guardan silencio"

Ofrecen petroleras "anticipo" al gobierno argentino para dejar sin efecto el impuesto a exportaciones

Ť Los bancos no pueden devolver depósitos de ahorradores "porque no tienen la plata"

JAIME AVILES ENVIADO

Buenos Aires, 9 de enero. A fin de suspender la aplicación de un impuesto, no determinado aún, sobre las exportaciones de hidrocarburos, representantes de la española Repsol y de empresas argentinas del ramo ofrecieron hoy entregar un "anticipo" de mil 500 millones de dólares al gobierno argentino, si éste deja sin efecto la recaudación del gravamen durante los próximos cinco años.

Carlos Bulgheroni, titular de Bridas, pequeña firma local, y Jorge Sobisch, gobernador de la provincia de Neuquén, poseedora de los principales yacimientos de oro negro en el país, transmitieron la propuesta al presidente Eduardo Duhalde, quien por su parte no hizo ni filtró comentarios sobre el particular, enfrascado en la preparación del mensaje del ministro de Economía, Jorge Remes Lenicov, que los argentinos aguardaban con ansia loca desde ayer porque hoy cumplió 40 días en vigor el corralito.

Y el mensaje llegó en punto de las 21:04, noche cerrada, hora local. Remes Lenicov compareció ante el país por televisión y durante ocho minutos caminó por la cuerda floja sosteniendo una bomba con la mecha encendida. Con enorme tiento, con grandísima sutileza, dijo que los ahorros no están en los bancos y que por lo tanto el gobierno no puede levantar la famosa medida, que impide a la gente sacar de sus cuentas más de mil pesos al mes.

ƑTuvo éxito el funcionario? ƑConsiguió tranquilizar a la clase media que escuchó con absoluta atención su discurso? Escribo esta crónica con la ventana abierta sobre la avenida Córdoba, en el corazón de los barrios donde se iniciaron los cacerolazos de las últimas semanas...

Son las 21:28 y todavía no se escucha, desde abajo, sino el ruido esporádico de los camiones y alguno que otro claxon. Remes Lenicov, hombre de torso amplio, cabeza cana, ojos claros y grandes como sus orejas puntiagudas, ha hablado con una serenidad religiosa, con un vago aire a la Paulo VI. "El año pasado salieron del país aproximadamente 20 mil millones de dólares. Esa cantidad equivale a la mitad del presupuesto nacional. Los bancos no pueden devolver los depósitos de los ahorradores porque no tienen la plata." Los bancos -lo ha explicado con didáctica paciencia- "toman los dineros del público y los prestan a los proyectos productivos de las empresas, pero nunca tienen la plata. Pero el ahorro es de la gente. Para que una economía pueda avanzar, hay que fortificar el ahorro. No hay crecimiento económico sin inversión y no hay inversión sin ahorro".

Frente a una situación como esta -una dramática falta de reservas en la caja fuerte del Estado- "la gente puede retirar toda su plata de los bancos, pero entonces quiebran los bancos, o los bancos pueden cobrar todos los adeudos de las empresas, pero entonces quiebran las empresas. En este sentido quiero ser muy claro sobre lo que vamos a hacer, lo que podemos hacer". Y después de esto ha leído las decisiones del gobierno de Duhalde que en principio iba a dar a conocer ayer a estas horas.

En síntesis, se respetará íntegramente el monto de los depósitos bancarios y sus monedas de origen; a partir del viernes el corralito se flexibiliza, pues la gente podrá sacar mil 500 pesos (no mil como hasta hoy) de las cuentas a través de las cuales cobra un salario, y mil 200 de las cuentas de ahorro. Si en este segundo caso alguien no hace el retiro mensual, podrá disponer de ese dinero la próxima vez, o sea, sacar 2 mil 400. Además, los intereses que generen los depósitos serán pagados mensualmente.

Pero la noticia que más esperaba la gente era la que, prometida ayer, debía exponer ya cuál será el calendario para la completa devolución de los ahorros. "Eso mañana lo daremos a conocer", concluyó el ministro, luego de avisar, ya de salida, que se pospondrá un día más, ahora hasta el viernes, la compraventa de dólares en los bancos.

Presiones y más presiones

La prensa local reveló hoy que durante su encuentro de ayer con Duhalde los representantes de los bancos, en términos de suma dureza, le exigieron cancelar una disposición del programa de emergencia que permite al público pagar en pesos las deudas que contrajo en dólares. Página 12, al respecto, cita a un alto ejecutivo del Banco Santader, que haciendo números en voz alta demostró por qué a su empresa le resultaría más barato abandonar el país, a un costo de 267 millones de dólares, en lugar de quedarse y perder mil 500 millones.

Una fuente de la Casa Rosada aseguró, por otra parte, que al escuchar lo anterior Duhalde habría dicho: "Los bancos se pueden ir, pero los banqueros se quedan y algunos probablemente no en su casa". Un canal de televisión, mientras tanto, proyectó el día entero un fragmento de un videoclip de la cantante Shakira, novia de Antoñito, hijo del ex presidente De la Rúa, titulado: ƑDónde están los ladrones? Sobre la imagen de la rubia flaca, un letrero comentaba con sorna: "...Y si ella no lo sabe".

Pero la crónica de este miércoles sofocante discurrió también en la calle, donde persistió la nueva monotonía de las colas ante los bancos, los consulados de España e Italia y el dispensario, donde mil 700 diabéticos recibieron gratis ampolletas de insulina, mientras las empresas productoras de fármacos publicaban desplegados de prensa jurando que están surtiendo sus productos normalmente, al tiempo que el gobierno se prepara a declarar una emergencia sanitaria, habida cuenta del grave desabasto de todo, medicinas, guantes, jeringas... en todos los hospitales.

Al mismo tiempo se multiplicaron las quejas y las propuestas de amas de casa, patrones de restaurante y otros sectores ligados al mundo de la comida, para denunciar que hay un alza generalizada en todos los artículos de la canasta familiar y sugerir boicots de consumidores. Anoche, bajo el criterio de que descolgar el teléfono sin llamar a nadie y dejarlo ocupado mucho tiempo origina grandes pérdidas a las empresas que ofrecen el servicio, numerosas familias clasemedieras del centro y el norte de la ciudad protestaron contra la Telefónica española y la francesa Telecom por el alza de 30 por ciento en sus tarifas que aplicaron el fin de semana.

Para redondear el cuadro, las gasoline-rías dejaron de aceptar pagos con tarjetas de crédito. "O efectivo o nada", me informó un desconsolado taxista, un hombre muy viejo en realidad, me digo a las 23:19, noche cerrada, hora local, mientras las cacerolas aún guardan silencio.