Enrique Galván Ochoa

Ť IBM abandona la PC

Ť La vida es una tómbola

Ť Un país soñado

LA PLANTA DE IBM en Guadalajara tiene 9 mil empleados, un porcentaje que todavía no ha precisado deberá ser reajustado. Sucede que la compañía decidió abandonar la producción de PC, las computadoras de escritorio; se concentrará en la manufactura de su portátil ThinkPad. Contrató a la firma Sanmina-SCI para que continúe la producción de PC pero los expertos dicen que es difícil que vuelva al mercado, pues ha perdido muchos millones de dólares. Dos escollos, o tres, o cuatro descarrilaron a IBM. Primero, hizo competidor a Apple en vez de comprarla a principios de los 80. Luego admitió como proveedor a Bill Gates en lugar de adquirir los derechos de su programa DOS; más adelante el hoy hombre más rico del mundo se convirtió en su competidor. No bajó los precios, al menos no suficientemente, le comieron el queso las computadoras patito. Finalmente, la recesión le dio el tiro de gracia.

Argentina, nuestro espejo

UNA DE LAS CAUSAS DEL desastre --no la única-- es el endeudamiento del gobierno: está ahorcado. Aquí en México quizá deberíamos vernos en ese espejo, estamos escandalizados por los impuestos pero parece que nos negamos a ver las causas por las que el gobierno se ve forzado a subirlos. Ayer fue el segundo miércoles del año y el Fobapan pidió prestados, como cada semana, otros mil 400 millones de pesos. El dinero es para el rescate bancario y la mayor parte se lo prestan los banqueros. (¿Usted le entiende?, yo tampoco). Una porción tendrá que liquidarse a tres años, el resto a cinco. El Fobapan paga una tasa de interés altísima. En Japón por un préstamo así se pagarían 18.4 millones de pesos en un año, en México 104.1 millones, más de cinco veces. ¿Por qué? Por andar de preguntón corrieron al procurador fiscal, pero la diferencia entre las tasas de interés resulta insólita. Y cada semana se hace una emisión de deuda, así que súmenle. Vamos camino a ponerle impuestos no sólo al caviar sino también a los frijoles, ya estuvimos cerca. Vean el siguiente cuadro con diferentes tasas de interés:

 
Tómbola fiscal

HASTA QUE VAMOS A CORTAR una flor de su jardín. El SAT (léase Hacienda) anuncia una lotería fiscal. Se trata de premiar a los buenos contribuyentes. No tiene usted que comprar boleto, sólo guarde sus facturas y recibos con todos los requisitos fiscales. Se rifarán muchos premios pero los tres primeros son de inestimable valor:

Primer premio: un par de botas de charol de la afamada marca Fox.

Segundo premio: un juego de toallas de las cabañas de Los Pinos.

Tercer premio: un ramo de flores para señoritas casaderas con la buena vibra de doña Marta María.

A los números con reintegro se les obsequiará una colección de los 50 volúmenes de la enciclopedia Promesas de campaña, con la firma del autor.

e-Vox Populi

ASUNTO: UN PAIS SOÑADO

En una carta que publicaste el miércoles, el modesto, creativo, inteligente y pagador de impuestos don Mario Cruz, de Monterrey, alega, a propósito del nuevo impuesto a los creadores, que si él paga impuestos todos deberían hacerlo en las mismas condiciones. El meollo del asunto es que existen diferentes impuestos porque vivimos en una sociedad desigual y es lógico que algunos paguen más. Espero vivir en otro tipo de país. Quisiera vivir en un lugar donde la justicia social sea pareja para todos por encima de cualquier otra cosa. Quisiera vivir en un país donde se corrijan las desigualdades y donde los pobres no hagan más ricos a los ricos, donde se fomente la creatividad y donde los impuestos sean una manera de repartir la riqueza y no de polarizarla.

Diego Lemionet, Puerto Vallarta

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R: Querido Diego, me caes bien por soñador. Ese país lo estamos esperando hace 400 años. Ya merito...

ASUNTO: ¿NO HAY DE OTRA?

El tema de la reforma fiscal ha estado en discusión desde que Vicente Fox estaba en campaña, pero ahora con lo que el Congreso ha legislado a mí me han quedado algunas dudas. Entre ellas la siguiente: ¿una reforma fiscal implicaba necesariamente aumento a impuestos? Yo, la verdad, con mis pocos conocimientos de economía, intuyo que no. pero, entonces, ¿qué demonios pasó si los legisladores ya tenían conciencia de este trabajo desde que asumieron sus puestos? ¿Se puede reformar (echar para atrás) lo ya reformado en días pasados? ¿Lo que falta para ello es sólo la voluntad de los legisladores? Un lector suyo en La Jornada y un radioescucha de sus opiniones en ''De 1 a 3'', en el 690 de AM.

Oswaldo Lara, México, DF

[email protected]

R: Claro que no, una reforma fiscal no implica necesariamente subir impuestos. En otros países la reforma significa que le regresen dinero a los contribuyentes.