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¤ Fomentar la creación, una práctica
en las primeras civilizaciones mexicanas
Fin a una tradición de la época prehispánica
¤ El Legislativo se había caracterizado por animar
el arte mediante diversos estímulos
RENATO RAVELO
La decisión de modificar el apoyo fiscal a los
creadores en el país podría terminar con una tradición
que se remonta a la época prehispánica, según la cual
el fomento a las manifestaciones artísticas es una manera de fortalecer
la identidad.
Con el apoyo a los creadores, que es en términos
económicos insignificante, ha dicho el escritor Gabriel Zaid, a
diferencia de las becas, no se apoya el proyecto por realizarse, sino se
reconoce al que ya produjo una obra.
Según
se recopila en el volumen Legítima defensa, publicado en
1993 por editorial Vuelta, con una introducción del propio
Zaid y una recopilación de textos de Aurelio Asiain, ya desde 1891
Francisco del Paso y Troncoso registraba:
"No quedarían muy conformes con el sacrificio que
de sus cortos intereses acababan de hacer algunos meses antes, cuando el
miércoles 28 de febrero de 1565 celebraban nueva junta, ya sin los
doradores, los maestros de pintura de los cuatro barrios en que México
se hallaba dividido, y entre sí platicaban sobre la conveniencia
de que los de su gremio quedasen exentos de servicio personal y del tributo
de pastura "para que la profesión de pintor no se acabase", decían
ellos con justa razón. El analista no nos informa si tales deseos
quedaron cumplidos para lo porvenir, aunque lo probable ha da haber sido
que las pretensiones de los pintores se hayan desechado, y esto, tarde
o temprano habrá originado la decadencia del noble arte que los
naturales cultivaban".
La tradición de apoyo a la cultura del Estado mexicano
durante el siglo XIX y posteriormente el XX fue recogida por el Poder Legislativo
a principios de los noventa con la defensa del derecho autoral y con estímulos
hacia la creación, como lo demostró el año pasado
la defensa de ambas Cámaras a gravar al libro.
El año pasado, también, la Comisión
de Cultura de la Cámara de Senadores presentó una propuesta
en octubre destinada a reformar y adicionar "diversas disposiciones fiscales
relacionadas con las actividades culturales".
Siete puntos puso a consideración la Comisión
de la Cámara alta respecto de la cultura: el pago en especie, la
importación y exportación de obras plásticas y objetos
de arte aplicado, el tratamiento fiscal para inversionistas en bienes culturales,
la transparentación del régimen de donativos, los estímulos
fiscales para restauración de monumentos, el tratamiento fiscal
para productores cinematográficos y el mismo tratamiento para autores.
Sobre el pago en especie, la Comisión de Cultura
del Senado propuso una coordinación entre la Secretaría de
Hacienda y Crédito Público y el Consejo Nacional para la
Cultura y las Artes, a fin de controlar las obras entregadas en cumplimiento
de las obligaciones fiscales, para optimizar su difusión.
La propuesta legislativa exentaba de impuestos "las obras
de arte y antigüedades, incluidos libros y catálogos que sean
adquiridos en el extranjero por mexicanos o residentes en territorio nacional,
siempre que la importación sea hecha por el autor o una persona
física o moral y tenga el carácter de definitiva", medida
tendiente a crear el marco de repatriación de patrimonio artístico
e histórico nacional.
Asimismo se propuso una medida, que en referencia a la
colección de arte y patrimonio de Banamex, llevaba el nombre y apellido
de City Bank: "la deducción de las inversiones se sujetarán
a las reglas siguientes: ...VII. Tratándose de la adquisición
de pinturas, esculturas y grabados, así como antigüedades,
libros y catálogos su deducción será por un monto
de ciento por ciento. Las personas beneficiadas con esta deducción
deberán comprometerse a prestar sus bienes a museos e instituciones
autorizadas para su exhibición pública por el tiempo que
técnicamente se determine en coordinación con las autoridades
culturales".
En el documento legislativo se ampliaba asimismo el tipo
de asociaciones sin fines de lucro, interesadas en la cultura, que podrían
gozar de los beneficios fiscales, como aquellas interesadas en el apoyo
a las actividades musicales, plásticas, dramáticas, de danza,
cinematográficas, de protección patrimonial, de fomento a
la lectura y a participación en los museos.
La propuesta de apoyo a quienes participen en la conservación
de patrimonio, a los autores, a la de productores cinematográficos,
completó este paquete que al recuperar el espíritu de apoyo
del Estado mexicano, desde el Poder Legislativo, marca quizás el
nuevo esquema por el que esa tradición tendrá que circular.
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