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ENTREVISTA
Joseph Amihud, embajador israelí en México
Cuestión de decisión, no de tiempo, la
paz en Medio Oriente
"...Hicimos la paz con Egipto y comprobamos que podemos
pagar su precio. Cedimos un territorio tres veces más grande que
Israel, con pozos petroleros. Hicimos la paz con Jordania. Los palestinos
deben dar la prueba de que saben hacer la paz. Nosotros ya la dimos", afirmó
el diplomático
GABRIELA FONSECA
En Medio Oriente "es claro que existen todas las condiciones
para llegar a la paz. No es una cuestión de tiempo o maduración
de la situación, sino de que un hombre de Estado acepte su responsabilidad
y tome la decisión de firmar la paz", afirma Joseph Amihud, embajador
israelí en México.
Señaló que antes de que Israel lograra la
paz con Egipto y Jordania, estos países enarbolaban las mismas acusaciones
que hoy hacen los palestinos contra Israel, y que aun así, los líderes
de dichas naciones llegaron a la decisión de que debían lograr
la paz.
Por ello, Amihud dijo estar optimista en que, independientemente
de la presión is-raelí y estadunidense, Arafat enfrentará
las mayores presiones por parte de su propio pueblo, y que esto será
lo que puede poner fin "a su estrategia" de ataques anti israelíes
y llevarlo a negociar con Tel Aviv.
En entrevista con La Jornada, en momentos en que
el gobierno israelí ha dicho que Arafat es "irrelevante" para el
proceso, el diplomático sostuvo que esta decisión no es irreversible.
"Para eso, él debe cumplir una serie de cuestiones, en las que está
de acuerdo la comunidad internacional. Debe arrestar a quienes preparan
actos terroristas y mantenerlos bajo detención. No hacerlos ingresar
a prisión por la puerta delantera y dejarlos libres por la puerta
trasera. Debe desmantelar todas las organizaciones terroristas que pretenden
destruir a Israel y recoger todas las armas ilegales en los territorios."
"Finalmente,
y no menos importante, debe cancelar en todo el sistema educativo palestino
las incitaciones al odio y a la destrución de Israel. En los libros
de educación primaria destinados a niños de 7 y 8 años
de edad hay ejemplos muy concretos de llamados a odiar, a matar y suicidarse,
y esto debe desaparecer."
Amihud sostuvo que en las últimas fechas se ha
pedido a los palestinos un periodo de 48 horas de calma para reanudar negociaciones
de paz, y afirmó que la razón por la que esto no se cumple
es porque Arafat "no elimina los elementos que se oponen a la paz".
Al señalarle que el secretario general de la ONU,
Kofi Annan, ha criticado esta condición, alegando que da "poder
de veto" a los opositores al proceso de paz, aseguró que en Israel
no hay "un solo ejemplo de un israelí que haya hecho algo para detener
la negociación". En cuanto al asesinato del primer ministro Yitzhak
Rabin a manos de un israelí opuesto a la paz con Palestina, sostuvo
que dicho crimen no fue suficiente para detener el diálogo. "Al
contrario, reforzó la voluntad para continuarlo."
Dijo que la necesidad de exigir un periodo de calma proviene
del hecho de que no se puede ejercer presión sobre Israel si no
acepta tales o cuales condiciones.
El diplomático sostuvo que la política propagandística
palestina consiste en desplegar y agrandar "un inventario de acusaciones
contra Israel". Como ejemplo de esto señaló que parte de
la "estrategia" palestina es enviar niños a arrojar piedras contra
los soldados, y que algunos de ellos arrojan granadas. "Piedras o granadas
matan, si vemos que nos van a aventar algo disparamos, y entonces mueren
esos niños. ¿Qué quieren? ¿Que formemos un
ejército de tiradores de piedras para que no se diga que Israel
hace uso excesivo de la fuerza?"
Igualmente, Amihud justificó las acciones selectivas
israelíes para matar activistas palestinos y los bombardeos sobre
bases de las fuerzas de seguridad de esos territorios. Refiriéndose
a atentados suicidas anti israelíes ocurridos este año, señaló:
"Si nosotros hubiéramos sabido que un atacante se dirigía
con una bomba a una pizzería o a una discoteca, lo hubiésemos
impedido. Hubiéramos tenido el derecho de detener a esta persona,
de ser necesario matándola, antes de que nos asesine a nosotros".
Aseveró que en todos los casos que ha habido de
una acción selectiva contra líderes y miembros de movimientos
palestinos hubo "una certeza de mil por ciento de que iban a cometer atentados
anti israelíes. Teníamos el derecho de anticiparnos". Enfatizó
también que todas las acciones israelíes sobre territorios
palestinos -bombardeos, incursiones, disparos- han sido siempre la reacción
a una acción, y para "hacer lo que Arafat está evitando".
Al mencionarle que los palestinos exigen de Israel el
respeto a las resoluciones de la ONU que hablan de la formación
de un Estado palestino independiente y el regreso de los refugiados a los
territorios, el embajador señaló: "El conflicto no existiría
de no ser porque los palestinos fueron los primeros en violar esas resoluciones.
La primera determinación de Naciones Unidas en ese sentido hablaba
de la creación de un Estado palestino junto con uno israelí.
Ellos la rechazaron y atacaron Israel en 1948, y hoy se quejan de que nosotros
no respetamos las resoluciones".
Agregó que Israel no aceptará imposiciones,
tampoco resoluciones, sino sólo un acuerdo que se negocie entre
las partes.
En cuanto a la anulación de Arafat dentro del proceso
de paz por parte de Tel Aviv, Amihud sostiene que los ataques anti israelíes
son una estrategia palestina, y que la reciente presión estadunidense
y de la Unión Europea sobre el presidente palestino es prueba de
que dichas entidades están conscientes de que él alberga
a terroristas.
Recordó que durante el gobierno del primer ministro
laborista israelí Ehud Barak, se ofrecieron a Arafat 96 por ciento
de los territorios palestinos, teniendo en cuenta que 97 por ciento de
la población palestina ya vive bajo su dirigencia, y asegura que
si los habitantes siempre han dicho que esta propuesta era insuficiente
se debe a que están considerando a Israel como su territorio.
Amihud dijo que nadie en el mundo diplomático entiende
la actitud de Arafat al rechazar esa oferta, y que es absurdo pensar que
los palestinos obtendrán más de lo que ya se ofreció,
lo que ellos consideran 100 por ciento, si Israel teme ser objeto de atentados.
"Hicimos la paz con Egipto y comprobamos que sabemos hacer
la paz y pagar su precio. Cedimos un territorio tres veces más grande
que Israel con pozos petroleros. Hicimos la paz con Jordania. Los otros
deben dar la prueba de que saben hacer la paz. Nosotros ya la dimos", sostuvo
el embajador.
Añadió que Israel duda de la supuesta imposibilidad
de Arafat de localizar y arrestar a activistas palestinos. "Ha sido líder
de los palestinos por 35 años, y durante este tiempo no ha dado
casi nada al pueblo palestino con su táctica de atacar a Israel.
Y durante ese tiempo no se desarrolló ninguna oposición a
Arafat. Cuando uno sabe cómo hacer para que no haya oposoción
también sabe cómo hacer para que no haya terrorismo", apuntó
el diplomático.
"Antes de la intifada, había 120 mil palestinos
que trabajaban en Tel Aviv con salarios iguales a los israelíes.
Hoy esa gente no trabaja más. Llegó el momento para los palestinos
de hacer un balance de lo que han obtenido con sus tácticas de ataque
y lo que obtuvieron mediante la negociación", concluyó Amihud.
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