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¤ Tuvo en 2001 caída de ventas hasta de
55%; disminuye la dimensión de plantas
Afronta la industria maquiladora de Nuevo León
la peor crisis en 35 años
¤ La recesión en Estados Unidos provocó
despidos de empleados y subutilización de factorías
ESTHER B. HERRERA CORRESPONSAL
Monterrey, NL, 5 de enero. A 35 años de
haberse instalado la primera maquiladora en México, este sector
enfrenta en Nuevo León su peor crisis, al registrar en 2001 una
caída en ventas de 50 a 55 por ciento. La recesión de la
economía estadunidense fue la causa de que la industria haya enfrentado
en la entidad reajustes de personal, subutilización de la planta
productiva y aunque no se dieron cierres definitivos de empresas, sí
tuvieron que deshacerse de activos y hasta desmontar porciones de las plantas.
José Alberto Almaraz González, presidente
de la Asociación de Maquiladoras de Nuevo León, refirió
que la industria en México cometió un grave error al apostarle
a la mano de obra barata, toda vez que faltó la visión de
largo plazo. "Perdimos de vista lo que estaba pasando en otros países,
nos enfocamos demasiado en el crecimiento y eso no lo es todo. La falta
de un enfoque para invertir en el desarrollo tecnológico, ha sido
nuestro talón de Aquiles. Estos años nos hemos enfocado a
poner todas las baterías y darle todo el soporte a la industria
maquiladora más que al desarrollo tecnológico, y esta crisis
nos ha hecho reflexionar sobre este aspecto y otros claroscuros que presenta
el sector.
"Hay
que entender que la industria maquiladora no es sólo manufactura,
sino transformación de componentes en un producto final y el valor
agregado que debe tener. Cuando logremos producir productos con desarrollo
tecnológico estaremos en igualdad de niveles de competitividad que
China y el resto de los países que han podido fundamentar bien al
sector maquilador", expuso.
La tendencia mundial, señaló, es la rapidez
en el desplazamiento de los productos y el crecimiento en los índices
de competitividad. México, comparado con países como China,
ha quedado muy rezagado en este renglón. El costo de la mano de
obra que era ofrecido como una ventaja comparativa ha quedado por debajo
del de otros países. Por ejemplo, el costo de la mano de obra en
México es 150 por ciento más alta que en China, y hasta 300
por ciento más que en la industria textil. En resumen, China se
ha convertido en nuestro más cercano competidor.
Expuso que hasta el año 2000, el sector tenía
un crecimiento de 15 por ciento anual, y que alcanzó su máximo
nivel ese año al llegar en el estado a 72 mil plazas de trabajo.
Ahora, el índice de empleos al cierre de 2001 fue de 52 mil plazas,
es decir 20 mil menos.
Esta crisis ha provocado que los empresarios del ramo
reflexionen con respecto al rumbo y futuro de las maquiladoras. "La gran
enseñanza que nos dejó fue que puso a prueba nuestra capacidad
de maniobra y de reacción, además de concientizarnos de nuestros
propios rezagos y tratar de enmendarlos", dijo el dirigente empresarial.
En Nuevo León existen 169 maquiladoras, y el sector
electrónico es líder en número de establecimientos
y valor agregado. En el estado se ha dado la especialización en
este rubro, y la experiencia de convivir con el más avanzado desarrollo
tecnológico nos ha dado un agregado que esperamos capitalizar en
el futuro, señaló Almaraz Rodríguez.
La industria maquiladora tiene futuro y mucho que dar,
ya que sigue siendo uno de los principales sectores de desarrollo en el
país, al igual que un importante generador de divisas, y pese a
la crisis no se vislumbra desinterés por parte del inversionista.
Finalmente, hemos entendido que el 2001 ha sido un parteaguas para el sector,
indicó.
Almaraz Rodríguez comentó que en México
la competencia entre los estados por atraer la instalación de maquiladoras
ha aumentado y pese a que empieza a disminuir esta situación en
las entidades del norte, como en Nuevo León, se prevé que
la posición geográfica siga siendo una ventaja comparada
con respecto a las del centro y sur del país.
Sin embargo, la industria textil es ejemplo de lo que
ha empezado a ocurrir: la migración a otros estados del centro de
México; la razón, es el costo de la mano de obra y el hecho
de que la mayoría de la materia prima es importada. Si se tuviera
un programa donde por ejemplo el algodón y las fibras sintéticas
fueran manufacturadas en el país, ayudarían a la competitividad
del sector y se podrían mantener los establecimientos textiles en
Nuevo León. Desafortunadamente, dijo, la industria textil depende
mucho del costo de la mano de obra para su nivel de competitividad.
Así, pues, en el estado de Nuevo León el
sector textil maquilador se extingue gradualmente, y encontrará
en estados del centro y sur del país una mejor posición y
ventajas que lo harán competitiva internacionalmente, indicó
Almaraz González.
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