02an1cul
¤ Aprobar el cambio a la exención autoral,
''error por omisión'' de diputados: Correa Ceseña
Lucharemos porque la reforma al ISR sólo dure
un año, dice González Parás
¤ Es un gravamen a la inteligencia y la creatividad, señala
el senador
¤ Se reditó ''el fallido propósito de imponer
el IVA a los libros''
RENATO RAVELO
Luego de señalar que la modificación a la
exención de los autores fue un error derivado de la ''imposibilidad
de hablar con el sector cultural'', el senador José Natividad González
Parás expresa que tratarán de que ''no vaya más allá
de un año en su aplicación'' y para este 2002 se buscará
hacer una modificación para hacerla equitativa con los creadores
que menos perciben por sus derechos de autor.
Veremos qué se puede hacer, dice el presidente
de la Comisión de Cultura del Senado, al cuestionársele sobre
las atribuciones técnicas de esa comisión para derogar una
ley: ''En realidad, lo que queremos es que se verifique ese planteamiento
que afecta el ámbito cultural y científico''.
Enmienda
al dos para las 12
''Se trata de un gravamen a la inteligencia y la creatividad'',
advierte González Parás. ''Desde un primer momento la fracción
priísta manifestó en una reunión con Rubén
Aguirre (subsecretario de Ingresos) que había modificación
en ese rubro, pero existía ya un acuerdo del Partido Acción
Nacional, el de la Revolución Democrática y el Verde Ecologista.''
En la reunión, efectuada el 30 de diciembre, estaban
entre otros los senadores Diego Fernández de Cevallos, Demetrio
Sodi, Enrique Jackson y el presidente de la Comisión de Hacienda
del Senado, Fauzi Hamdam.
''Fue lo único logrado: que regresara a la Cámara
de Diputados, en la que se puso una pequeña salvedad. Ahí
señalamos que se atentaba contra la actividad cultural, científica
y artística ya de por sí afectada por la falta de estímulos
y presupuesto.''
En un documento de la fracción priísta se
señala: ''En la iniciativa se establece, en el artículo 121
fracción VII, como ingresos acumulables los obtenidos por obras
escritas y otras obras artísticas que deriven de la explotación
de derechos de autor''.
Y se agrega: ''Consideramos que es una forma de reditar
el fallido propósito de imponer IVA a los libros y es una acción
que inhibe el desarrollo de la inteligencia y la cultura en general. Por
lo anterior, proponemos que se derogue la citada fracción del artículo
121''.
Sin embargo la derogación ya no es un proceso tan
directo, como antes de la aprobación del pleno, reconoce González
Parás. No obstante, asegura: ''Vamos a ver qué se puede hacer
este año, quizá en el momento de reglamentar esta ley, para
que en todo caso sólo se afecte a los autores que tengan grandes
percepciones y no a los de menores ingresos''.
Sobre los pasos a seguir ahora, que parece avanzar el
consenso de que se trata de una modificación inadecuada, el senador
González Parás explica que se consultará y escuchará
a los grupos afectados por lo que ''llamaría el indebido planteamiento
de un proceso legislativo''.
Se consultará, asegura, ''tanto a compositores
como autores, para que en todo caso no vaya más allá de un
año su aplicación. Vamos a ver qué se puede hacer
con una ley que nos entregaron al dos para las 12. Con la manifestación
de la mayoría de los legisladores, quizá podamos modificar
por lo pronto el sentido de la legislación''.
¤ Buscarán revocar la medida, anuncia
ANASELLA ACOSTA NIETO
El presidente de la Comisión de Cultura de la Cámara
de Diputados, José Manuel Correa Ceseña, reconoce que los
legisladores cometieron un ''error por omisión" al aprobar, sin
discusión previa, la reforma al ISR que grava los ingresos por derechos
autor.
Sin embargo, asegura que los diputados integrantes de
esa comisión se reunirán a fines de mes para discutir cómo
revocar la modificación a la fracción XXX del artículo
77 de la Ley del Impuesto Sobre la Renta que elimina la exención
fiscal a los autores.
Se impuso la premura
El legislador priísta destaca que quien directamente
analizó dicha reforma fue la Comisión de Hacienda y Crédito
Público, pero aclara que ni la de Cultura ni los legisladores encargados
de estudiar la reforma fiscal tuvieron culpa en ello, pues ''la premura
del tiempo se impuso".
''Estamos hablando de una ley de ingresos que el Senado
regresó a la Cámara de Diputados el 31 de diciembre; en ese
momentos revisamos un legajo terrible y vino el agobio", explica Correa
Ceseña.
Los diputados recibieron las modificaciones que el Senado
realizó a la iniciativa de reforma a la Ley del Impuesto Sobre la
Renta el último día del año, y las aprobaron unas
horas antes del 1o. de enero con 458 votos.
De acuerdo con el dictamen de la Comisión de Hacienda
que establece el proyecto de decreto para modificar la ley del ISR, la
iniciativa de reforma del Poder Ejecutivo se turnó a ese órgano
colegiado desde el 5 de abril del año pasado para su estudio y dictamen.
Esa comisión legislativa establece que ''debido
a que el sistema fiscal debe ser equitativo y eficiente, la que dictamina
estima conveniente se elimine de la iniciativa de ley el régimen
de derechos de autor, toda vez que su actual regulación constituye
un tratamiento preferencial, cuya permanencia no se justifica, por lo cual
los contribuyentes que obtengan ingresos por concepto de derecho de autor,
deberán pagar su impuesto en los términos del capítulo
II, sección I" de la ley.
Indignación de escritores
Las modificaciones fiscales incluyen además la
eliminación de la exención de 50 por ciento del ISR a las
ganancias del sector editorial, lo que contradice el objetivo del Consejo
Nacional para la Cultura y las Artes de impulsar el incremento y mejora
de la producción editorial nacional, según la Ley de Fomento
a la Lectura.
El legislador priísta argumentó que la atención
de los diputados se desvió de la iniciativa fiscal que eliminaba
la exención de impuestos por derechos de autor y las ganancias editoriales,
para concentrarse en la propuesta que pretendía gravar los libros
con el 15 por ciento de impuesto al valor agregado.
Correa Ceseña dijo que la comisión actuó
a partir de la solicitud de las organizaciones gremiales y de los intelectuales
consistente en no aprobar el IVA a los libros, iniciativa que se logró
detener.
Sin embargo, la reacción inmediata de los escritores
?que de acuerdo con las modificaciones aprobadas deberán destinar
de cinco a 35 por ciento de sus ganancias al fisco federal fue de confusión
e indignación? ante lo que Paco Ignacio Taibo II ?uno de los principales
opositores a la aplicación del IVA a los libros? calificó
de albazo, ya que nunca se planteó la discusión de
esa reforma.
Correa Ceseña aclara que si bien el error de los
legisladores fue por omisión, la instancia que preside nunca promovió
la cancelación de la exención fiscal.
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