009n1pol ¤ Menores de 5 años, principales afectados por las carencias económicas, dice Sedeso Vive con 2 dólares al día 43% de mexicanos: BM ¤ Según la Cepal 13 por ciento de las familias nacionales están en la línea de indigencia CAROLINA GOMEZ MENA Según el Banco Mundial, en México el ingreso de 43 por ciento de la población se ubica por debajo de una línea de pobreza equivalente a dos dólares diarios por persona, y 18 por ciento cuando se considera una línea de un dólar, mientras que para la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal) 38 por ciento de los hogares nacionales están en condición de pobreza y 13 por ciento en la indigencia. Para la Secretaría de Desarrollo Social (Sedeso) en el país existen 386 municipios de muy alta marginación, en los cuales los principales afectados por las carencias económicas son los menores de cinco años, pues se calcula que cuatro de cada 10 de ellos (43 por ciento) viven en hogares pobres o en pobreza extrema. Ante este panorama, la Sedeso "fortalecerá la operación del Programa de Educación, Salud y Alimentación (Progresa) al "dotarlo de nuevos apoyos y enfoques más avanzados que motiven a los beneficiados a superar la pobreza", además de ampliar su cobertura, por lo que al concluir este año la intención es contar con 3 millones 240 familias beneficiadas. Sin embargo, para fines de 2006 la intención es "apoyar hasta 5 millones de familias en condición de pobreza" y garantizar el acceso a mecanismos de abasto de alimentos para 93 por ciento de los hogares de las localidades altamente marginadas. Garantizar continuidad de estudios En el Programa Nacional de Desarrollo Social (PNDS) 2001-2006 se establece también que "se otorgarán apoyos para garantizar la continuidad de estudios entre primaria y secundaria de los niños de hogares de menores ingresos, se alcanzará plena equidad en la asistencia a la secundaria de estos infantes, se darán servicios y educación para la salud a fin de que disminuya la incidencia de morbilidad debida a enfermedades infecciosas en los primeros años de vida, se instalará un órgano colegiado para el seguimiento de la condición nutricional de los beneficiarios y se publicará cada dos años un informe de la condición de nutrición de la población en pobreza". Asimismo, "para asegurar buen uso de los recursos de Progresa, la ayuda la recibirán las mujeres, quienes los orientan exclusivamente al fortalecimiento de la alimentación familiar", se diseñarán estrategias de alternativas para ampliar el esquema de entrega a través de diversas instituciones financieras y se revisará y actualizará el sistema de identificación de beneficiarios, "para corregir y evitar errores de inclusión de hogares que no ameritan los apoyos". Respecto a educación, Progresa "apoyará la incorporación, la permanencia y el éxito educativos" de los hijos de las familias beneficiarias inscritos en la escuela y, además de mantener el aumento de las becas, conforme se asciende en grado escolar, propiciará que los menores "próximos a salir de la secundaria ingresen a alguna institución que imparta educación tecnológica para que adquieran destrezas que les permitan integrarse al sector productivo". Lo anterior tendrá como propósito incidir en que las expectativas de vida de los menores y los jóvenes pertenecientes a hogares en pobreza y pobreza extrema mejore. Y es que, por ejemplo, en lo que respecta a educación en las familias que viven con un dólar al día o hasta dos por persona, 8 por ciento de los jóvenes entre 15 y 18 años de edad son analfabetos, debido a la imposibilidad de ir a la escuela porque tienen que trabajar o porque está demasiado lejos; y en lo que se refiere a rezago en primaria, se sabe que "16 por ciento de los niños pobres están atrasados en la escuela uno o dos años". Esto se acentúa en la secundaria, donde 40 por ciento de los menores de hogares pobres dejan de asistir para sumarse a la fuerza laboral y contribuir al sostenimiento del hogar; por eso "80 por ciento de estos niños de entre 12 y 14 años de edad trabajan". En nivel medio superior la ausencia de estos jóvenes es mayor, ya que mientras 72 por ciento de los de hogares de mayores ingresos asisten a la escuela, en los más desfavorecidos sólo 24 por ciento de los hombres y 21 por ciento de las mujeres lo hacen. En el aspecto de salud, una cuarta parte de los hogares rurales de localidades altamente marginadas no tienen acceso a servicios a menos de cinco kilómetros de distancia, y una tercera parte "tarda más de 30 minutos para trasladarse a un centro de salud", lo que se traduce en mayor incidencia de enfermedades y desnutrición, lo que los limita en el desarrollo de sus capacidades físicas e intelectuales. Y en alimentación, en las familias pobres el porcentaje de niños menores de cinco años con desnutrición moderada y severa es cercano a 30, en tanto que en los de mayor disponibilidad económica esta condición sólo la padece 5 por ciento de los infantes. Esto también incide en la tasa de mortalidad infantil, la cual en los hogares menos favorecidos es 25 por ciento más alta que en el resto del país.
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