05an1cul
¤ Muestra de Anselm Adams a cien años de
su natalicio
Instantáneas de un autodidacta que retrató
la naturaleza
¤ Festejos en honor del creador del ''sistema de zonas''
PATRICIA VEGA
Algunas de sus imágenes son sublimes y quitan el
aliento al observador. Criticado por la belleza formal de sus fotografías
y al mismo tiempo alabado por haber creado el ya famoso ''sistema de zonas",
el fotógrafo estadunidense Ansel Adams (1902-1984) es considerado
el mejor paisajista fotográfico de todos los tiempos, virtud derivada
de su amor por la naturaleza.
Si para muchos el sistema de zonas sólo representa
una compleja técnica matemática ?cuyo dominio permite un
absoluto control de la imagen fotográfica en la toma (exposición)
y en el laboratorio (revelado), mediante una ''previsualización"
que en una escala de grises dividida en once zonas (grados) va del negro
''más negro" (zona 0) al blanco ''más blanco" (zona X)?,
en las manos del autodidacta Ansel Adams se convirtió en el equivalente
a la paleta y el pincel del pintor: fue el medio para alcanzar la perfección
en el registro de los paisajes del oeste de Estados Unidos, particularmente
los del parque nacional de Yosemite, en el estado de California, lugar
al que iba todos los años y que amó.
Revalorización estética
Por haber nacido en San Francisco (California), la institución
obligada a proponer una revalorización estética de Ansel
Adams, en el centenario de su nacimiento y a 18 años de su muerte,
ha sido el Museo de Arte Moderno de San Francisco, cuya muestra Ansel
Adams at 100 concluirá el 13 de enero sus primeros cinco meses
de exhibición y empezará un recorrido por el Instituto de
Arte de Chicago (Illinois); la galería Hayward de Londres (Gran
Bretaña); la Kunstbibliothek de Berlín (Alemania); el Museo
de Arte del Condado de Los Angeles (California) hasta culminar en el Museo
de Arte Moderno de Nueva York, durante el verano-otoño de 2003.
La selección de las fotografías presentadas
en esa muestra busca resaltar los atributos estéticos del trabajo
de Adams sin poner énfasis en sus destacadas actividades políticas
como ambientalista firme en su convicción de proteger los paisajes
naturales mediante la conservación y la creación de parques
nacionales.
En muchas de las fotografías de Adams el paisaje
se transforma en imagen abstracta en la que importa más la expresión
que la propia realidad, pesa más la idea que el hecho mismo y tiene
mayor preponderancia la calidad de la impresión fotográfica
sobre el sujeto fotografiado. El resultado es deslumbrante, sobre todo
cuando el fotógrafo propone que la majestuosidad que rodea a las
montañas puede encontrarse en el reflejo, en el agua, de una pequeña
brizna de hierba. Es útil recordar que la paciencia fue una de las
virtudes de un fotógrafo que cuando seleccionaba la imagen esperaba
varios días la llegada de la luz y la circunstancia correctas.
Después de la retrospectiva organizada por el Museo
de Arte Moderno de Nueva York en 1993, que le valió la única
portada la revista Time dedicada al retrato de un fotógrafo,
Ansel Adams at 100 es, sin duda, la exposición más
importante dedicada al trabajo de Adams. Vale la pena conocer la muestra
itinerante.
|