¤ Otros 50 seguidores habrían fallecido en los bombardeos

Muere el jefe de inteligencia de los talibanes, según el gobierno afgano

AFP, DPA, PL Y REUTERS

Kabul, 2 de enero. El jefe de los servicios de inteligencia del régimen talibán, Qari Ahmadullah, murió junto con otros 50 hombres en los recientes bombardeos estadunidenses en el este de Afganistán, de acuerdo con un informe del nuevo régimen interino afgano.

Informes de inteligencia confirmaron en Washington que las incursiones aéreas de la última semana de diciembre causaron la muerte de Ahmadullah.

El reporte inicial fue proporcionado a la CNN por el actual jefe de inteligencia afgano, Abdullah Tawheedi, quien explicó que su antecesor habría muerto hace "dos o tres días" en los bombardeos estadunidenses sobre el distrito de Zadran, en la provincia de Khost, que calificó de zona del talibán y Al Qaeda.

De acuerdo con ese informe, Ahmadullah se encontraba en casa del mullah Maulvi Taha, comandante talibán, cuando su residencia fue impactada por las bombas que también causaron la muerte a dos de sus hijos. Quizás, añadió, también pereció otro comandante talibán, el mullah Abdul Salam Rocketi.

Sin embargo, no estaban claros ni la fecha ni el lugar exacto donde ocurrieron esas muertes, ni fue precisado el número de víctimas. Otros reportes de prensa que citan como fuente al mismo Tawheedi le atribuyen declaraciones en el sentido de que el bombardeo ocurrió en un cuartel general talibán de Katawaz, provincia de Ghazni.

A su vez, la agencia de prensa afgana Aip indicó que el bombardeo en que murió Ahmadullah ocurrió el 27 de diciembre en Naka, provincia de Paktia, y que estuvo dirigido contra la residencia del mullah Taha. Además sostiene que ahí murieron otras 25 personas, entre ellas un hermano del jefe de los servicios de inteligencia y dos tenientes talibanes.

El portavoz del Pentágono, contralmirante John Stufflebeem, dijo no poder confirmar la muerte del ex jefe de inteligencia talibán ni de otros 40 o 50 de sus presuntos seguidores. Pero mencionó que los aviones estadunidenses bombardearon el 26 de diciembre edificios del Ministerio de Información talibán en Gardez, provincia de Paktia, y dos días después repitieron en el sur de Gardez, y que en esta segunda incursión sabían que murieron talibanes.

En cualquier caso, ante esos bombar-deos que han causado decenas de víctimas civiles, el presidente interino afgano, Hamid Karzai, señaló que si bien apoya tales acciones de los estadunidenses para acabar con el "terrorismo" en su país, está preocupado por la crecientes bajas civiles y expresó su deseo de que las fuerzas de paz internacionales actúen en todo el territorio afgano.

Respecto de las supuestas negociaciones que el nuevo régimen afgano estaría realizando por medio de jefes tribales con el máximo líder talibán, mullah Mohammad Omar, el Pentágono dijo que en caso de que se rindiera exigirá a las nuevas autoridades que le sea entregado. "Los talibanes están negociando con las fuerzas contrarias afganas" en Bagram, en la provincia sureña de Helmand, confirmó la vocera del Pentágono Victoria Clarke, quien subrayó que de rendirse "queremos tener el control" y que las nuevas autoridades de Kabul le respondieron que así lo harán.

En cuanto a Osama Bin Laden, el otro hombre más buscado por Washington, medios de prensa en Islamabad reportaron que podría estar oculto en áreas tribales paquistaníes ubicadas al oeste de Pesahwar, donde últimamente han sido detectados centenares de combatientes de Al Qaeda procedentes de Tora Bora.

El ministro afgano de Relaciones Exteriores, Abdullah Abdullah, dijo en cambio no ser muy optimista sobre una próxima captura de Omar o de Bin Laden, y que quizás ambos estén juntos. Aunque voceros militares estadunidenses descartaron esta posibilidad.

Estados Unidos remplazó hoy a 200 soldados por otro número igual de sus tropas en Kandahar, y dijo tener allí a 221 combatientes talibanes y de Al Qaeda prisioneros. Además, nombró a Ryan Crocker encargado de negocios en su reabierta embajada de Kabul.

En tanto que una avanzada de unos 25 oficiales de 12 países llegaban este miércoles a Kabul para integrar la fuerza multinacional de paz, Alemania comenzó el envío de seis buques a Somalia y una avanzada de soldados a Afaganistán.

El ex presidente sudafricano Nelson Mandela dijo que ya no respalda plenamente a George W. Bush en su guerra contra Afganistán, y agregó que es posible que sus puntos de vista hayan ofendido a algunas personas por su anterior "apoyo sin reservas".