Aumentan rondines y patrullajes de policías mexiquenses sobre la carretera Texcoco-Lechería

¤ Temen que se haga efectiva la amenaza de comienzo de la construcción del aeropuerto

JAVIER SALINAS Y RENE RAMON CORRESPONSALES

San Salvador Atenco, Mex., 1º de enero. Campesinos y pobladores de los 13 núcleos ejidales de San Salvador Atenco, Texcoco y Chimalhuacán amanecieron el primer día del año en medio del temor y la incertidumbre, ante la amenaza de que se haga efectiva la incursión policiaca y el comienzo de la construcción del nuevo aeropuerto en sus ejidos expropiados.

En Tocuila, municipio de Texcoco, la comunidad también fue proclamada en rebeldía y ahora llevará el agregado De Zapata. Los labriegos excavaron tres zanjas de 10 metros de largo y tres de hondo, en formas de trinchera, en los parajes La Cruz y el Barco, en los límites de sus ejidos y la zona federal, a fin de impedir la entrada de maquinaria para la construcción del aeropuerto. Advirtieron a las autoridades de no poner un pie en sus ejidos pues de lo contrario "pagarán las consecuencias y serán responsables de hechos de sangre".

Entre el lunes y el martes, en los alrededores, principalmente sobre la carretera federal Texcoco-Lechería, los patrullajes y rondines que realizan desde hace días policías vestidos de civil y personal de Gobernación mexiquense se intensificaron.

Este martes, los labriegos se dijeron listos para responder a cualquier agresión policiaca o introducción a sus ejidos. Con el temor en sus rostros y con síntomas de desvelo y resaca, luego de los festejos de fin de año, un grupo permanecía en guardia en el plantón de la plaza principal, como desde hace 73 días, mientras que otros se relevaban para hacer recorridos de vigilancia por las comunidades de San Salvador Atenco.

La mayoría tenía algo que comentar sobre la posible incursión policiaca o de maquinaria. ¿Por dónde entrarán y de qué forma? se preguntaban.

Jesús Adán Espinoza, uno de los líderes del movimiento, sostuvo que "si el gobierno le está apostando al desgaste de la resistencia está equivocado, la defensa será hasta las últimas consecuencias". Pedro Vázquez, miembro de la resistencia, consideró que el miedo de los pobladores de Atenco se ha convertido en coraje, con el que obligarán al presidente Vicente Fox a anular el decreto expropiatorio, "le deseamos a Vicente Fox un año nuevo con cautela, porque el pueblo ya está cansado de su cambio, que se la pase con su familia como nosotros con la zozobra y el miedo".

Los campesinos comenzaron los preparativos para llevar a cabo, en febrero, la consulta nacional acerca del nuevo aeropuerto, en coordinación con diversas organizaciones sociales, civiles, campesinas y estudiantiles.

En medio de la tensión, los hijos de los ejidatarios participaron este martes en el taller de expresión corporal y en el curso ¿Cómo curar (reparar) los libros?, que impartió Emiliano Monsiváis, integrante de la red cultural de Nezahualcóyotl. Bailaron, jugaron y disfrutaron de cuentos infantiles.

Durante el 31 de diciembre y primero de enero, los rondines que realiza personal de Gobernación estatal y policías vestidos de civil se intensificaron a las orillas de las comunidades expropiadas de San Salvador Atenco y Texcoco. En cada uno de los accesos de los poblados, sobre la carretera federal Texcoco-Lechería fueron observados policías vestidos de civil.

Los labriegos explicaron que mientras colocaban los costales rellenos de tierra, policías vestidos de civil y Gobernación estatal registraban cada una de sus acciones. Por la noche la presencia y patrullaje de orejas, explicaron los campesinos, se hizo más evidente intimidando a la población.