Entra en vigor el primero de enero la moneda única europea

Ť Será símbolo de identidad de 305 millones de habitantes de 12 países Ť Reino Unido, Suecia y Dinamarca aplazan su ingreso

ARMANDO G. TEJEDA CORRESPONSAL

La integración monetaria de 12 de los 15 países miembros de la Unión Europea (UE) iniciará su cuenta atrás este primero de enero de 2002, cuando el franco belga, el marco alemán, el dracma griego, la peseta española, el franco francés, la libra irlandesa, la lira italiana, el franco luxemburgués, la corona holandesa, el marco finlandés, el escudo portugués y el chelín austriaco desaparezcan en virtud de la nueva moneda: el euro. Así, 305 millones de europeos adoptarán inexorablemente a su vida cotidiana una moneda común. Sin embargo, en algunos países como España, ya se han denunciado a sectores estratégicos ?como el transporte y los servicios? de aprovecharse de la llegada del euro para iniciar una subida generalizada de los precios. De esta escalada inflacionaria de momento se salvarán los tres países que decidieron postergar su incorporación: el Reino Unido, Dinamarca y Suecia.

El euro es la culminacion de un largo proceso histórico de integración que tiene como fecha fundacional el 9 de mayo de 1950, cuando Francia, Alemania, Italia, Países Bajos, Bélgica y Luxemburgo firmaron la Comunidad Europea del Carbón y del Acero (CEPA), que tenía la pretensión de regular de forma conjunta estos dos sectores estratégicos y así evitar nuevas guerras en una región que todavía sufría las secuelas trágicas de la primera y la segunda Guerras Mundiales. Si bien es hasta 1969 cuando estos países hablan por primera vez de una "moneda única", con lo que se puso en marcha el llamado Plan Werner, que tuvo que postergarse y modificarse en función de la incorporación paulatina del resto de los países europeos, algunos de ellos entonces inmersos en dictaduras, como España y Portugal.

En las décadas de los 70 y 80 el tandem europeo incorpora instituciones parlamentarias y ejecutivas que se encargan de la creación de un sistema legal, comercial y monetario conjunto, que a su vez es el embrión del anhelado Estado europeo. En esta época se firman dos documentos vitales para la entonces Comunidad Economica Europea (CCE): el Sistema Monetario Europeo, que evita la volatilidad de las divisas y estabiliza el tipo de cambio, y el Tratado de Schengen, con el que se abren las fronteras a las mercancías.

Otra fecha clave es el 11 de diciembre de 1991, cuando se firma el Tratado de Maastrich en la que se decidió de forma oficial la creación del euro, la sustitución de la CCE por la Unión Europea (UE) y la puesta en marcha del Acta Unica Europea, que generó la libertad de tránsito de personas, prestación de servicios, establecimiento y circulación de capitales de los 12 países que entonces formaban la UE, en 1995 se incorporarían Austria, Suecia y Finlandia. Tambien en el Tratato de Maastrich se fijaron los criterios de convergencia que debían cumpir todos los países que quisieran asumir el euro como su nueva moneda: el control de la inflacion por debajo de los tres puntos, el déficit público de un dígito y los tipos de interes homologables al resto de los países miembros.

Estas condiciones fueron cumplidas a trancas y barrancas por los 15 países miembros; sin embargo, el Reino Unido mantuvo su negativa a perder su moneda, la de mayor valor en el mercado financiero, así como Suecia y Dinamarca, que despues de un referéndum decidieron también quedarse al margen de la integracion monetaria.