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DOMINGO Ť 9
Ť DICIEMBRE Ť
2001
Ť El ataque de ayer en el sur de la franja de Gaza,
señal de inconformidad del primer ministro
No conmueve a Sharon la insistencia de Arafat sobre
sus supuestos esfuerzos antiterroristas
PHIL REEVES THE INDEPENDENT
Jerusalen, 8 de diciembre. Tras confinar a Yasser
Arafat en Ramallah, con sus tanques en las calles y los bombardeos de sus
helicópteros, Israel apretó aún más el cerco
en torno del líder palestino este sábado, con ataques con
misiles al sur de la franja de Gaza.
A sólo unas horas de que Estados Unidos propuso
una reunión entre funcionarios de seguriad israelíes y palestinos
-que fue calificada de "constructiva" por los estadunidenses- los helicópteros
arrojaron misiles contra las oficinas de los servicios de inteligencia
y de unidades de la guardia Fuerza 17 en Rafah, cerca de la frontera con
Egipto.
Fue
la señal de que el primer ministro israelí, Ariel Sharon,
sigue sin conmoverse ante la insistencia de Arafat de que está haciendo
un esfuerzo de "100 por ciento" para mantener bajo control a la militancia,
una visión subrayada en una poco frecuente entrevista con la televisión
israelí.
En dicho programa, Arafat volvió a aseverar que
han sido arrestadas 17 personas de la lista israelí de 33 militantes,
y que fue entregada al enviado estadunidense, el ex general de los marines,
Anthony Zinni.
Cuando el entrevistador israelí sugirió
que los estadunidenses han considerado que los arrestos son una treta,
Arafat reaccionó agitado y se lanzó en una perorata al respecto
de que no se está ejerciendo presión alguna sobre Israel
para que sean castigados soldados que han asesinado y herido a miles de
civiles árabes desarmados, ni a colonos judíos violentos.
"¿A quién le importan los estadunidenses?",
dijo un molesto Arafat. "Los estadunidenses están de su lado y les
dan todo. ¿Quién les dio los aviones?... ¿Quién
les dio los tanques?... ¿Quién les ha dado todo el dinero?...".
Los informes palestinos e israelíes sobre la reunión
de seguridad de la noche del viernes difieren con la versión estadunidense.
Un funcionario palestino aseguró a una fuente que las pláticas
casi degeneraron en una refriega. "Fueron conversaciones muy difíciles,
y los israelíes estaban tratando de dictar su línea y darnos
órdenes. Por poco nos liamos a puñetazos y nos estábamos
gritando unos a otros".
Un funcionario israelí, quien coincidió
en decir que la reunión fue "difícil", dijo que los oficiales
de seguridad de su gobierno rechazaron una petición palestina de
aflojar la presión en torno a los territorios ocupados hasta que
Arafat hubiera capturado a los militantes.
La más reciente acción israelí siguió
al bombardeo de la madrugada del viernes, ejecutado por aviones F-16,
sobre un complejo policial en ciudad de Gaza, que dejó heridos a
varias docenas de residentes. Las fuerzas armadas también mataron
a dos palestinos cerca del poblado de Adick, en Cisjordania, la noche del
viernes. Funcionarios palestinos dijeron que esto fue otro asesinato israelí.
No hubo de inmediato reportes de víctimas de los
ataques de ayer en Rafah. Se informó, no obstante, que el complejo
de las fuerzas de seguridad fue evacuado antes del ataque, que fue la más
reciente reacción tras los atentados suicidas que mataron a 25 personas
en Israel la semana pasada. Testigos dijeron que tres helicópteros
lanzaron al menos cinco misiles. "Esta es una guerra contra el pueblo palestino,
y es una guerra injusta", señaló un palestino que agregó
que el ataque fue "contrario a los esfuerzos por la paz que los estadunidenses
y el resto del mundo están tratando de llevar a cabo".
Traducción: Gabriela Fonseca
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