Ť Ofrece que en 2006 votarán mexicanos en el extranjero
Descarta Hernández plan migratorio con EU este año
Ť El recorte de 10% a la cancillería dificultará la atención a indocumentados, afirma Ť Compareció ante senadores
ENRIQUE MENDEZ
El coordinador de la Oficina Presidencial para Mexicanos en el Exterior, Juan Hernández, descartó un acuerdo migratorio con Estados Unidos para este año, como pidió el presidente Vicente Fox, y cuestionó el recorte de 10 por ciento al presupuesto de la cancillería para 2002, pues hará más difícil la atención a indocumentados.
''No se vale un presupuesto tan pequeño, cuando hay colones de gente, entran millones de dólares a los consulados y les regresan muy poquito (a los paisanos). Valdría la pena un federalismo en los consulados", resaltó.
Durante una reunión con senadores de la Comisión de Asuntos Fronterizos, en la que presentó el programa Adopta una microrregión, el funcionario reveló que para "dignificar" a los migrantes mexicanos se hará lo necesario este sexenio para que en las elecciones presidenciales de 2006 los ciudadanos residentes en el extranjero puedan votar.
Refirió que en una plática reciente con el mandatario le recordó que permitir que los mexicanos fuera del país puedan votar en las elecciones fue una promesa de campaña, y que Fox le respondió: "Es un compromiso y tenemos que cumplírselo".
En esa tónica de "dignificar" a los indocumentados, Juan Hernández sostuvo que la Presidencia y la oficina a su cargo los ven como migrantes "vips: very important paisanos".
Soy los oídos de Fox con los gringos
Durante la reunión, Hernández dijo que si bien cada semana ha viajado a Estados Unidos para reunirse con indocumentados, funcionarios y legisladores "gringos", su oficina es "una de las menos gastonas" del gabinete presidencial, y a pregunta expresa informó que su salario es de "102 mil pesos libres".
"En 2002 ya no voy a andar tanto de vago", ofreció a los senadores.
Aceptó que el ejercicio de su cargo implica duplicidad de funciones con la Secretaría de Relaciones Exteriores, pero también le da la posibilidad de informar al presidente Fox y a las dependencias de Estado sobre la situación de los indocumentados. "Soy los oídos del Presidente allá y su voz aquí", expresó.
Respecto de la política estadunidense hacia los migrantes mexicanos, dijo: "no veo corazones duros en Estados Unidos", y que aun el presidente de ese país, George Bush, y los "senadores más poderosos", como Richard Gephardt, han modificado su posición hacia México.
"Nos vamos a sorprender de que sí hemos avanzado. Hoy Estados Unidos y México necesitan la relación, más que nunca. ¡Estamos listos para subirnos al autobús!", afirmó.
Sin embargo, admitió que las conversaciones respecto del acuerdo migratorio que propuso el presidente Vicente Fox a George Bush, en septiembre pasado, cuando el mandatario mexicano viajó a Washington para presentar las "condolencias" por los atentados contra las Torres Gemelas y el Pentágono no han avanzado.
Informó que el 20 de noviembre se presentó una nueva propuesta sobre ese acuerdo en el grupo de contacto de alto nivel, y que hay constantes aportaciones, pero no se ha definido una fecha para que Estados Unidos responda.
Al final de la comparecencia, Juan Hernández respondió preguntas de prensa. En una de éstas, se le cuestionó si es un hombre leal al presidente Fox, luego de que el dirigente nacional panista, Luis Felipe Bravo Mena, deslizó que había traidores en el gabinete.
"Déjeme responderle", dijo mientras echaba la silla hacia atrás y subía el pie derecho al escritorio, ante el asombro de los senadores.
"¡Estas botas son foxistas, que quede claro! Al Presidente lo conozco desde Guanajuato. Trabajé con él, lo conocí, lo invité a la Universidad de Texas a dar una conferencia, y cuando estreché su mano ?quizá pueda sonarles romántico? fue un impacto increíble, que sólo he sentido con tres hombres: Mijail Gorbachov, que pudo haber iniciado una guerra mundial pero no quiso; Bill Clinton, a pesar de todas sus dificultades, y Fox. Soy muy leal, pero mi trabajo es ser más leal a los paisanos".
Las microrregiones
Las bases de Adopta una microrregión, que Hernández entregó a los senadores, plantean que este proyecto atienda a 90 poblaciones "con alta intensidad migratoria y pobreza" en 21 estados del país, y que permitiría la aplicación de proyectos productivos y sociales.
"En el espíritu de los acuerdos de los presidentes George Bush y Vicente Fox, de crear un partnership for prosperity, se propone que en los próximos 5 años, las 90 microrregiones cuenten con suficientes oportunidades que les permitan disminuir la pérdida de mano de obra y talento en México", argumenta el texto.
Para echar a andar el programa se necesitan mil 65 millones 211 mil 109 pesos ?106 millones 521 mil 110 dólares, de acuerdo con los cálculos de esta oficina presidencial?, pues tan sólo para la primera fase de inversión productiva se necesitan 80 millones de dólares.