MIERCOLES Ť 5 Ť DICIEMBRE Ť 2001

CINE

Gerardo Arreola

Desde el Yara

LA HABANA, 4 DE DICIEMBRE. El vigésimo tercer Festival Internacional del Nuevo Cine Latinoamericano empezó con un desastre que sembró la irritación en el público: la falta de un sistema de sonido adecuado impidió la exhibición de la película inaugural, La fiebre del loco, del chileno Andrés Wood.

A LA FALLA organizativa se sumó la ausencia de algún responsable del festival que ofreciera disculpas a los cerca de cinco mil cinéfilos que colmaron el lunes por la noche el Teatro Karl Marx, que está en remodelación. Hoy al mediodía, una escueta nota de prensa dijo que la cinta inaugural no pudo proyectarse "por imprevistos técnicos de imposible solución inmediata". O como dijo la televisión local: "algunas imperfecciones en el sonido".

Algunos problemas en la presentación


LA CEREMONIA DE apertura empezó a tener serios defectos en algunos tramos de la presentación del músico italiano Nicola Piovani, autor de la banda sonora de La vida es bella (Roberto Benigni), que trajo con el piano evocaciones de las últimas dos décadas de la pantalla grande.

PERO EL ESCANDALO estalló en la sala cuando empezó a correr el filme chileno sin que se escucharan los diálogos y, en cambio, con un fondo sonoro parecido al de una sierra eléctrica. Se proyectaba una copia subtitulada en inglés, lo cual agregó un toque de sangriento sarcasmo. Al presentar su película, Wood acababa de elogiar al festival por su atención al cine latinoamericano, que permite a la gente "soñar en español, no en inglés".

EL SISTEMA DE sonido del Karl Marx no estaba preparado para la función. El que esto escribe pudo saber que, en un intento por tapar el bache a última hora, se instaló en la sala un equipo del grupo musical Síntesis, que sin embargo no resultó compatible con la estructura del inmueble. Lo malo fue que el ensayo se hizo en vivo y en la noche de gala.

Palomitas...


EL ENCABEZADO DE estas líneas alude al cine Yara, el más céntrico, concurrido y emblemático de La Habana, una de las sedes del festival, habitual centro de reunión de jóvenes, punto de referencia urbana, parte del paisaje de la ciudad, escenario de citas, romances y frustraciones, invaluable puesto de observación... Piovani ofrecerá un concierto en el teatro Amadeo Roldán, realmente remodelado y con una acústica adecuada...

Homenaje a Adolfo Llauradó


ANTES DE LA PIFIA sonora, el acto inaugural había rendido homenaje a Adolfo Llauradó, actor cubano recién fallecido que era conocido por el público latinoamericano por medio de cintas como Manuela, Retrato de Teresa y El hombre de Maisinicú... Una novedad en este festival es que los jurados verán las películas en funciones abiertas para el público, en este caso las corridas de la Sala Chaplin, sede de la Cinemateca de Cuba. En el pasado, los jueces se enclaustraban en la Fundación del Nuevo Cine Latinoamericano, en un suburbio al sur de La Habana...

Trabajos del concurso


HOY EMPEZO LA exhibición de los trabajos del concurso principal, el de largometrajes de ficción. Los primeros títulos son tres grandes favoritas del certamen: la argentina El lado oscuro del corazón II (Eliseo Subiela), la cubana Miel para Oshún (Humberto Solás) y la chilena Taxi para tres (Orlando Lubbert)...

Proyección de una mexicana


FUERA DE CONCURSO, en el Yara y en horarios estelares, se proyectó la mexicana El espinazo del diablo (Guillermo del Toro)... Con una retrospectiva se abrió el homenaje a Gian María Volonté, el emblemático actor italiano fallecido hace siete años... Como todos los años, el hotel Nacional es la sede operativa del Festival: en sus pasillos se habla, se ve, se siente el ambiente del cine y se grilla en torno a los premios. Como todos los años, las grandes figuras se reservan su llegada para el último tramo de la fiesta.