Apoyan en Suecia clonación humana
Ť Recomienda grupo científico que se permita uso de embriones
REUTERS
Estocolmo, 4 de diciembre. Un grupo de científicos de Suecia pidió el martes al gobierno de su país que permita la clonación de embriones humanos para producir células madre destinadas a la investigación médica.
La comisión, a la que el gobierno encomendó defender las directrices éticas para las investigaciones, alegó que los riesgos morales del trabajo con embriones humanos serían menos que los posibles logros médicos.
La recomendación va en contra de la convención del Consejo Europeo sobre Derechos Humanos, que se opone a la creación artificial de embriones. Suecia, que firmó pero aún no ha ratificado los acuerdos de la convención, tiene una larga tradición de investigación médica y es el hogar de muchas compañías de biotecnología.
"Ya se le dio el sí a la pregunta básica de la investigación con células madre en Suecia", dijo en conferencia de prensa el presidente de la comisión, Bengt Westerberg.
"Cuando se trata de clonación terapéutica,
creemos que el riesgo de daño es menor que la posibilidad de curar
enfermedades", agregó el investigador.
Los científicos creen que las células madre
pueden convertirse y desarrollarse en muchos tipos diferentes de tejidos
y posiblemente servirán para tratar enfermedades como el Parkinson,
la diabetes y las cardiopatías.
La utilización de células troncales ha permitido avances notables en el conocimiento del desarrollo humano. Están presentes en el adulto y tienen la capacidad de reproducirse indefinidamente, con lo que de manera continua se regenera la mucosa gastrointestinal, la piel o la sangre, entre otros. Sin embargo, las células más versátiles de este tipo se localizan en las etapas tempranas del embrión y en las gónadas del feto; éstas son pluripotenciales, lo cual significa que pueden derivar en cualquiera de las células que forman el cuerpo humano.
En 1998, un grupo de científicos logró el cultivo exitoso de células pluripotenciales, las cuales tienen la capacidad para dar lugar, en cultivos in vitro, a líneas celulares especializadas provenientes de las distintas capas embrionarias. Con estos hallazgos se abrió la puerta a diversas posibilidades de investigación, tales como la obtención de tejidos especializados como neuronas, músculo cardiaco, células hepáticas o pancreáticas, que pudieran ser empleadas en el tratamiento de lesiones de la médula espinal, el Parkinson o el Alzheimer, enfermedades del corazón, la insuficiencia hepática o la diabetes, entre muchos otros.
A decir del CCC, independientemente de lo anterior, la investigación en esta materia se justifica sólo por el hecho de permitir la comprensión detallada de las condiciones que orientan el desarrollo de una célula indiferenciada hacia la alta especialización que caracteriza los diferentes tejidos del organismo.
Las posibilidades de los trasplantes de tejidos se ampliarían con el desarrollo de la investigación en células troncales, apunta la síntesis ejecutiva del CCC que ya ha sido entregada al Presidente de la República.
Sin embargo, reconoce, por ahora son más las preguntas que las respuestas en torno a las células troncales. De hecho, algunas organizaciones científicas en el mundo han estimado que se necesitarán no menos de diez años para tener un cuadro completo de la biología de células troncales y quizá varias décadas para desarrollar su aplicación terapéutica de manera segura y confiable.
En los estudios científicos se han utilizado las células troncales provenientes de adultos, que se encuentran en la médula ósea, la córnea y la retina del ojo, el cerebro, la pulpa dental, el hígado, la piel, el tracto gastrointestinal y el páncreas. Sin embargo, presentan varias limitaciones y justamente por ello la investigación en tejidos embrionarios representa enormes ventajas.
En este punto el CCC introduce algunas de las consideraciones éticas que se han planteado internacionalmente para el empleo de las células embrionarias, desde la postura de algunos respecto a lo inaceptable de este tipo de investigaciones, hasta las opiniones de agrupaciones e instituciones científicas como el Instituto Nacional de Salud de Estados Unidos, para el cual el estudio sobre células troncales merece el apoyo irrestricto de la sociedad, siempre que se realice bajo consideraciones estrictamente científicas.
La controversia se origina en la fuente de procedencia de las células embrionarias, que se reduce al tejido especializado (cordón umbilical y placenta); células fetales derivadas de las células germinales que se encuentran en el tejido gonadal de productos abortados de entre cinco y ocho semanas de vida y células embrionarias. La edad de estas últimas oscila entre cuatro y 14 días, no miden más de 200 micras de diámetro y son capaces de convertirse en cualquier de los tipos celulares conocidos.
Las células troncales adultas no presentan mayor problema, porque se pueden obtener de donadores pediátricos o adultos, mientras el tejido fetal es una fuente potencialmente importante de células troncales, pero sólo en los países cuya legislación permite el aborto electivo.
Los abortos espontáneos ocurren frecuentemente en circunstancias que impiden recuperar los tejidos, además de que un alto porcentaje de estas interrupciones de gestación son secundarias a patologías del producto, y con ello se incumplen los requerimientos de la investigación.
Para los expertos, las células embrionarias ofrecen las mayores ventajas desde la perspectiva experimental, entre otras por su capacidad reproductiva en cultivo, su versatilidad y plasticidad, además de su elevada disponibilidad potencial.
Hasta ahora la mayor parte de los estudios de células embrionarias se efectúan en el contexto de la tecnología de reproducción asistida y, en general, existe consenso para rechazar la creación de embriones con fines experimentales.