MIERCOLES Ť 5 Ť DICIEMBRE Ť 2001

Ť Se reúnen líderes de 80 partidos de izquierda de AL

Comenzó en Cuba el Foro de Sao Paulo; analizará la globalización

GERARDO ARREOLA CORRESPONSAL

La Habana, 4 de diciembre. Diez años después del colapso ideológico y político que siguió a la caída del socialismo real, la izquierda latinoamericana se reúne aquí desde hoy, en el décimo Foro de Sao Paulo, para enfrentarse al nuevo panorama mundial, integrado por la globalización neoliberal y la cauda de im-plicaciones que irrumpieron con los ataques a Estados Unidos el 11 de septiembre.

Fidel Castro asistió a la primera jornada del encuentro, en el cual participarán du-rante cuatro días más de 300 dirigentes de unos 80 partidos de izquierda de América Latina, que con sólo dos excepciones (Cu-ba y Guyana) están en la oposición.

También participan, como invitados, líderes de agrupaciones afines del resto del mundo, lo que convierte al cónclave en la más cercana réplica de las desaparecidas conferencias de partidos comunistas.

"Debemos colocar en el centro de nuestra actividad, de nuestra lucha, la animación, el apoyo, el impulso al movimiento contra la globalización, al movimiento contra el ca-pitalismo realmente existente, a todo este intento de aniquilarnos con el ALCA (Area de Libre Comercio de las Américas)", dijo en la tribuna Ricardo Alarcón, integrante del Buró Político del Partido Comunista de Cuba (PCC) y presidente de la Asamblea Nacional del Poder Popular.

Otra intervención de Cuba fue de José Ramón Balaguer Cabrera, encargado de ideología y asuntos internacionales del PCC, quien convocó a la izquierda regional a asumir "la batalla por la soberanía, la autodeterminación y la independencia" como "condición indispensable para salvaguardar los intereses de las mayorías frente a los monopolios y la dominación imperialista".

"Hoy tenemos el peligro grave de la intervención militar directa, bajo la excusa del antiterrorismo, cuyo verdadero objetivo es destruir los movimientos revolucionarios y los procesos de cambios democráticos existentes o posibles en el área andina", dijo a su vez Jaime Caicedo, secretario general del Partido Comunista de Colombia.

A esta décima reunión asisten algunos de sus fundadores, como el brasileño Luiz Inacio Lula da Silva, del Partido de los Trabajadores, el salvadoreño Schafick Handal, del Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional, y el ex presidente nicaragüense Daniel Ortega, del Frente Sandinista de Liberación Nacional.

De México participan Amalia García y Lázaro Cárdenas Batel, del Partido de la Revolución Democrática, y delegaciones de los partidos del Trabajo y del Revolucionario de los Trabajadores.

La agenda incluye el ALCA, la Carta Democrática de la Organización de Estados Americanos, la militarización estadunidense del continente y los planes Colombia, Puebla-Panamá e Iniciativa Andina, la crisis surgida el 11 de septiembre y el ataque estadunidense a Afganistán.

El espectro político reunido en el foro "es lo más amplio que hay en la izquierda", dijo a la prensa el coordinador del evento y representante cubano, Roberto Regalado.

Informó que la tarea principal de la reunión será la de hacer un "diagnóstico propio de la situación del mundo" y luego formar un consenso para plantearse "metas superiores", incluso un programa alternativo que reúna las coincidencias pero respete los objetivos propios de cada movimiento o partido según su realidad nacional.

Cuando surgió en 1990 este mecanismo de concertación regional, "el impacto de la caída de la Unión Soviética y del campo socialista fue tal, que se suponía que no podía haber una opción de izquierda socialista -dijo Regalado-. El golpe fue tan grande que se suponía que el imperialismo iba a tener el camino trillado".

Sin embargo, señaló, "el nuevo clima, al menos en América Latina y el Caribe, es de más confianza y más seguridad en la iz-quierda: el movimiento social se manifiesta, los sindicatos van a las huelgas, hay un salto cualitativo".

El Foro de Sao Paulo se reunió originalmente convocado por el Partido de los Trabajadores brasileño en Sao Paulo, para intercambiar opiniones sobre el futuro de la izquierda latinoamericana tras la caída del Muro de Berlín. Luego ha sesionado casi cada año, sucesivamente, en las ciudades de México (1991), Managua (1992), La Habana (1993), Montevideo (1995), San Salvador (1996), Porto Alegre (1997), México (1998) y Managua (1999).