MIERCOLES Ť 5 Ť DICIEMBRE Ť 2001

Ť Las medidas sólo aumentan la recesión y el desempleo, afirman centrales sindicales

Suspende magistrado argentino la restricción gubernamental del uso de dinero en efectivo

STELLA CALLONI CORRESPONSAL

Buenos Aires, 4 de diciembre. La bancarización de la economía y la restricción del uso de di-nero en efectivo, que en sólo 72 horas ha provocado ya una caída de más de 40 por ciento del consumo, recibió un revés judicial cuando el magistrado en lo contencioso administrativo Martín Silva Garretón suspendió estas restricciones.

Sin embargo, el juez no se pronunció so-bre la cuestión de fondo, la constitucionalidad de las medidas, y quien tendría la última palabra es la Corte Suprema, que ha re-chazado la mayoría de las denuncias judiciales que pretenden anular medidas económicas gubernamentales, como la que redujo los salarios públicos en un 13 por ciento.

"Medidas de esta naturaleza no encuentran antecedentes en la historia económica del país y sólo pueden compararse con las restricciones que respecto de la libertad física pueden disponerse previa declaración del estado de sitio", dijo el dictamen judicial.

El magistrado atendió así a una de las primeras -entre centenares- acciones judiciales contra el decreto del presidente Fernando de la Rúa, implementado según el go-bierno para frenar la salida de capitales y responder a ataques especulativos, pero que hasta ahora sólo produce miedo, incertidumbre y malestar entre los argentinos.

La demanda había sido presentada por la diputada nacional Alicia Castro, quien ar-gumentó su reclamo en el "atropello contra el derecho a la propiedad".

Las medidas establecen que no se puede retirar de los bancos más de 250 pesos (igual a dólares) por semana y sólo se puede llevar hasta mil dólares en efectivo al salir al exterior. Además, las restricciones al giro de divisas al extranjero -de mil dólares por mes- también sería para las multinacionales, según la aduana, lo que deja la interrogante de cómo girarán sus ganancias.

El desconcierto resultó hoy más fuerte que los vaivenes del llamado "riesgo país", índice que atormenta a los argentinos desde hace algún tiempo, o los movimientos de la bolsa de valores, que hoy operó a la baja, a diferencia de la víspera.

Colas, incertidumbre y miedo

En el segundo día de vigencia de la bancarización, las colas se reproducían frente a los bancos, donde todos trataban de asesorarse, mientras aumenta el temor a que es-tas medidas sean el puntapié inicial para otras más graves, como una devaluación tras la virtual confiscación de los ahorros medianos y pequeños, pues los poderosos tuvieron a bien retirarlos el viernes pasado.

El gobierno sostiene que sólo se trata de usar las tarjetas de crédito o débito, pero millones de personas desconocen absolutamente el manejo electrónico, nunca han te-nido cuentas o no reúnen las condiciones para abrir una, como los desempleados.

Otro eco de la realidad: 400 mil pequeños y medianos comerciantes necesitan instalar las máquinas para tarjetas de débito, y sólo hay 25 mil, por lo tanto la tardanza puede llevar a la quiebra y al cierre de muchos ya gravemente afectados por la recesión.

El pandemonio está a la vista. Economía pretende que se abran cuentas "de ahorro" a las empleadas domésticas y se les deposite cheques, lo que además de reducir los escasos salarios de éstas, determinará que muchas trabajadoras sean despedidas.

Algo más grave aún sobre la irrealidad con que está concebido el paquete: las prinargentine_economy_d58cipales entidades que agrupan a taxistas, propietarios y peones advirtieron hoy de la caída de entre 20 y 30 por ciento en la re-caudación del sector.

Nadie toma taxis, ya que todos tratan de guardar el último peso. Algunas empresas grandes de taxis se manejan con créditos para los sectores altos, pero la inmensa mayoría debería implementar un sistema para cobrar con tarjeta de débito.

"ƑAlguien puede imaginarse un viaje en taxi en Argentina, cuando debe entregar su única tarjeta de débito, para que el taxista la pase por el aparato con conexión satelital y la devuelva? ƑSerá este el infierno del Dante?", dijo un dirigente de los sindicatos de los taxistas.

La recesión había llevado a una pérdida de 50 por ciento en el sector, en una actividad que ha salvado a tantos desesperados y que puede hundirse aún más. Unas 100 mil fa-milias en la capital dependen de este trabajo.

Como dijeron los obispos que tomarán posición el 6 de diciembre, "Ƒa qué mendigo se le dará tarjeta, ya que lo único que se puede recibir es limosna en efectivo?"

Otra de las demandas judiciales que se interpusieron hoy es la de una ciudadana que vendió un departamento para radicarse en Perú, donde le ofrecieron trabajo me-diante un contrato y ahora no puede sacar su dinero del país. Si ocho de cada 10 nuevos profesionales emigran, se teme que ante el nuevo brote de desempleo y los despidos masivos de estas últimas horas provoquen una verdadera estampida

Sólo que "ni siquiera podemos ahora re-solver las cosas" para partir al no tener di-nero en efectivo, dice un joven estudiante.

Julio Piumato, secretario general de los empleados de la justicia, presentó a su vez un recurso de amparo colectivo contra "la confiscación del salario" de los 22 mil trabajadores de ese sector.

Las tres centrales sindicales -Confederación General del Trabajo, oficial y disidente, así como la Central de Trabajadores Ar-gentinos (CTA)- manifestaron un rechazo total a las medidas por considerar que sólo aumentan la recesión y el desempleo.

La CTA decidió llevar adelante acciones legales y gremiales y ya está en marcha un plan de acción que va desde los recursos de amparo hasta los cortes de ruta, paros generales y establecer tiendas de campaña ante la Casa Rosada.

Nadie cuestiona que había que tomar me-didas, pero todos se preguntan por qué no se tomaron cuando los poderosos comenzaron a drenar el dinero (desde marzo pasado salieron del país más de 15 mil millones de dólares, tendencia que se fortaleció un día antes del anuncio de las medidas).

Y tampoco se han tomado medidas contra los corruptos, como es el caso del ex presidente Carlos Menem, bajo cuyo gobierno se privatizaron de manera fraudulenta todas las empresas del país. Por lo pronto, el sentimiento de los argentinos podría resumirse en la leyenda que portaban carteles llevados hoy en varias manifestaciones de trabajadores: "Atrapados sin salida".