MIERCOLES Ť 5 Ť DICIIEMBRE Ť 2001

Ť Gran Bretaña entrena unidades que aactuarían en países sospechosos de albergar terroristas

EU podría atacar más alla de Afganistán: Bush

Ť Powell: la falta de un poder estable en Kabul complica el envío de fuerzas extranjeras

AFP, REUTERS Y DPA

Washington, 4 de diciembre. El presidente George W. Bush dijo hoy que las tropas estadunidenses podrían realizar incursiones fuera de Afganistán, como parte de una expansión de la guerra de su gobierno contra el terrorismo. "Esta lucha contra el terror es tan poco convencional que habrá ataques (...) que la gente podría no ver hasta que le digamos que están ocurriendo", señaló.

En este contexto, un estadunidense demandó por 210 millones de dólares a Irak, Osama Bin Laden y su red Al Qaeda, los talibanes y Afganistán por la muerte de su esposa en el atentado del 11 de septiembre contra el World Trade Center.

Presentada por la organización Judicial Watch, la demanda describe una conspiración entre el gobierno iraquí de Saddam Hussein y Al Qaeda, la red con base en Afganistán, para realizar una campaña terrorista que resultó en la muerte de la víctima, identificada por razones de seguridad como Jane Doe.

"Es abrumadora la evidencia de que Irak estuvo involucrado en el ataque del 11 de septiembre de 2001 que asesinó a la esposa de nuestro cliente", sostuvo el presidente de Judicial Watch, Larry Klayman.

Washington acusa al fundamentalista Bin Laden y su red Al Qaeda de los atentados del 11 de septiembre, pero no ha señalado a Irak por éstos, aunque ese país sigue en su lista de patrocinadores del terrorismo.

La demanda judicial sostiene que Bagdad suministró asistencia y apoyo material a Al Qaeda para perpetrar los ataques, que los terroristas fueron entrenados en Irak y que los secuestradores de los aviones mantuvieron varias reuniones con altos funcionarios de los servicios iraquíes de inteligencia.

La demanda es presentada en momentos en que la administración Bush amenaza veladamente a Irak con un ataque si no permite el regreso de inspectores de la ONU sobre desarme.

En declaraciones a la cadena ABC, Bush reiteró su llamado a Irak para que permita la reanudación de las inspecciones internacionales de armas, pero esta vez se cuidó de amenazar con una respuesta si Bagdad no accede.

"Las incursiones militares serán increíblemente importantes y podría existir la necesidad de usar tropas en otros lugares. Quiero que el pueblo estadunidense sepa que vamos a mantener todas las opciones sobre la mesa", señaló.

Agregó que "lo que la gente debe saber es que nosotros vamos a hacer nuestro trabajo en Afganistán primero (...) Este es el tipo de administración que se asegura de que la tarea que estamos haciendo se cumpla. Y luego podemos encontrar otras áreas (...) para erradicar el terrorismo".

En este marco, se informó que Gran Bretaña va a entrenar algunas unidades de sus tropas para lanzar ataques expeditivos en países sospechosos de alojar células de Al Qaeda. Según el diario británico Theafghan_refugees_m4ko Independent, el secretario británico de Defensa, Geoff Hoon, presentará mañana planes de ofensiva a las unidades que efectuarán incursiones en países como Somalia, Sudán y Yemen.

Por su lado, el secretario de Estado estadunidense, Colin Powell, quien hoy dio comienzo a una gira por diez países para tratar la reconstrucción de Afganistán, declaró que ni Estados Unidos ni Naciones Unidas han adoptado decisión alguna sobre una futura fuerza de seguridad internacional en Afganistán, destacando que por ahora el contingente estadunidense en el terreno no necesita ayuda extranjera.

En declaraciones a la prensa en el avión que lo llevaba a Bucarest, donde participó en una reunión de la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE), Powell consideró que la ausencia de un poder estable y reconocido en Kabul complicaba el envío de fuerzas extranjeras.

El secretario de Estado manifestó además la "preferencia" de Washington para que la seguridad del país centroasiático esté a cargo de fuerzas afganas, aunque estimó que "si esto no puede hacerse, habrá presión para hacer venir fuerzas del exterior".

Por su lado, la conferencia de ministros de Relaciones Exteriores de la OSCE aprobó este martes un plan de acción contra el terrorismo que incluye el "impedir el movimiento de individuos o de grupos terroristas, instalando controles eficaces en las fronteras", y también fortalecer el intercambio de informaciones acerca del terrorismo.

"Ninguna razón puede justificar el tomar deliberadamente por objetivo a gente inocente. En la lucha antiterrorista no hay neutralidad", señaló la declaración final, que fue saludada por Powell, quien consideró, sin embargo, que los Estados miembros de la OSCE "pueden y deben hacer más".