MIERCOLES Ť 5 Ť DICIEMBRE Ť 2001
Ť Aliancistas presentan lista completa de candidatos; pashtunes podrían ocupar 11 de 29 cargos
Aprueban las 4 facciones afganas propuesta de la ONU para la reconstrucción política del país
Ť Las negociaciones concluirían hoy con la firma del acuerdo, prevé portavoz de la organización
EVA USI CORRESPONSAL
Königswinter, 4 de diciembre. Las negociaciones para formar un nuevo gobierno provisional que tome las riendas en Kabul parecían próximas a encontrar un acuerdo en la distribución de poder entre distintas grupos y etnias afganas. A medianoche del lunes, la delegación aliancista presentó su lista completa de candidatos avalada por líderes en Kabul. El martes continuaron las negociaciones en torno el nombramiento de figuras para ocupar la jefatura del nuevo gobierno y gabinete, un total de 29 cargos.
Después de una sesión maratónica durante la víspera, las cuatro facciones afganas participantes en las negociaciones aprobaron hoy la propuesta de Naciones Unidas (ONU), para la reconstrucción del sistema político del país. La Alianza del Norte, presionada por Estados Unidos, presentó por fin la lista de sus candidatos, faltaba la aprobación del componente tadjiko dentro de la coalición. El líder aliancista y presidente nominal Burhanuddin Rabbani seguía presionando desde Kabul, para que la decisión en torno a las figuras del futuro gobierno se negociara en la capital afgana.
El portavoz de la ONU, Ahmed Fawzi, dijo ante periodistas que las negociaciones podrían concluir el miércoles con la firma del acuerdo.
"Ya tenemos un mapa del camino político que conducirá a la proclamación de una Constitución y elecciones libres" dijo. Elegir una administración interina es un "difícil acto de equilibrio", afirmó Fawzi, considerando la complicada mezcla étnica y tribal del país. Según fuentes de la ONU, las cuatro facciones presentaron un total de 150 nombres, a partir de los cuales se hará la selección de nombramientos. Se rumora que un total de 11 puestos serán ocupados por pashtunes, la etnia mayoritaria en Afganistán.
Por otra parte, volvió a la mesa de negociaciones el miembro de la delegación aliancista que abandonó la conferencia el miércoles pasado en señal de protesta por la reducida representación de pashtunes en las negociaciones. El gobernador de la provincia de Nagahar, Hadschi Abdul Kadir, se reintegró el lunes; se rumora que el líder pashtún ocupará un puesto en el futuro gobierno.
Negociaciones con Rabbani
Entre los nombres que muy probablemente figurarán en el futuro gabinete afgano se encuentra el del llamado ministro del Exterior aliancista Abdullah Abdullah, el jefe de seguridad de Kabul, Yunus Qanuni -líder de la delegación aliancista en Alemania-, así como el del denominado ministro de Defensa de dicha formación, Mohamed Fahim. Los tres son herederos políticos del legendario líder aliancista Achmed Schah Massud, asesinado el pasado 9 de septiembre, quien dio a la Alianza una cara civil. Ellos tres representan el grupo de Massud y son considerados jóvenes pragmáticos, y verdaderos líderes del Frente Unido. Durante las negociaciones en Bonn, ha sido evidente el rompimiento generacional e ideológico con el actual líder aliancista, Burhanuddin Rabbani. Ante el insistente bloqueo de las negociaciones desde Kabul, Qanuni llegó a amenazar con ignorar a su líder y pactar en Alemania con los tres grupos de exiliados afganos.
El nombre del profesor de islamismo, derrocado de la presidencia afgana por los talibanes en 1996, no aparece en las listas. Se especula que a Rabbani le será asignado un puesto simbólico, como por ejemplo al frente del Tribunal Supremo. "Hay un espacio en blanco", dijo el portavoz de la ONU, Ahmed Fawzi; es que no se sabe cuándo entrará en funciones el futuro gobierno.
Aludiendo a Rabbani, el portavoz de la ONU dijo que se consultaría telefónicamente con el "profesor" para definir cuándo tendría lugar una transferencia de poderes.
Se cree que esto ocurrirá a mediados de diciembre, cuando termina el Ramadán. Para entonces, se quiere tener ya un mandato de la ONU para una misión de tropas multinacionales que garanticen la seguridad de Kabul, aunque no se ha definido qué países integrarán dichas fuerzas, ni su tamaño, ni por cuánto tiempo estarían en Afganistán.
Futura estructura política
La propuesta de la ONU consiste en la conformación de una autoridad interina que gobernará el país por un periodo de seis meses. Estará integrada por una administración estilo gabinete con 29 carteras, que será dirigida por un primer ministro y cinco viceprimeros ministros; entre estos últimos habrá una mujer.
Paralelamente será constituída una comisión independiente integrada por 21 miembros, que deberá preparar un tribunal supremo y una loya jirga o gran asamblea de notables, a la que pertenecerán entre 700 y mil representantes de todas las regiones y etnias del país.
La loya jirga, que será presidida por una figura simbólica de reconciliación nacional -muy probablemente el ex monarca Zahir Shah-, elegirá un gobierno de transición, que gobernará el país por un periodo de dos años. El proceso conducirá a la celebración de elecciones democráticas, presumiblemente en el 2004.
El documento contempla el envío de tropas multinacionales para garantizar la seguridad y estabilidad política del país durante la transición.
ƑCómo lograr ese equilibrio étnico?
El líder pashtún del sur de Afganistán, Hamid Karzai, de 46 años, se perfila como el candidato más fuerte para encabezar el gobierno interino. Con el apoyo de fuerzas estadunidenses, Karzai dirige desde hace semanas la ofensiva por la conquista del bastión talibán de Kandahar y por eso no está en las negociaciones de Petersberg, pero es un secreto a voces que el líder pashtún es considerado por la ONU y Estados Unidos como la figura más adecuada para ocupar el cargo más importante en el futuro gobierno.
Prueba de ello fue la conexión telefónica organizada por funcionarios de la ONU el día de la apertura de la conferencia. Desde las montañas de Hindukusch, Karzai se dirigió a la asamblea para expresar su visión sobre un nuevo orden político en el país. "Somos una nación, una cultura, creemos en el islam como una religión de tolerancia", dijo, "nos hemos vuelto muy pobres y vulnerables, pero somos un pueblo fuerte que aspira a reafirmar su voluntad y autodeterminación".
La oposición de Karzai a los talibán se volvió visceral desde 1999 por razones de sangre. Se rumora que su padre fue asesinado en Pakistán por fuerzas de los estudiosos del Corán. A pesar de ello, observadores afirman que el líder pashtún no es un mujaidín interesado en la venganza. Aun cuando militantes de la red Al Qaeda han impedido una capitulación de los talibanes, Karzai ha insistido en evitar enfrentamientos, para, de ser posible, tomar la ciudad sin resistencia.
Aunque oficialmente la ONU no se ha expresado al respecto, hay dos razones para pensar en Karzai como el candidato fuerte.
Es de origen pashtún, lo cual es de suma importancia, la etnia es mayoritaria en Afganistán y en las negociaciones se pone una gran atención al componente étnico, no se quiere impulsar un gobierno de minorías que no tenga perspectivas de legitimizarse en un país marcado por conflictos étnicos durante décadas.
Karzai es por tanto una figura de integración por contar además con la confianza de filas de la Alianza del Norte, debido a su trayectoria política. "Es un político elocuente y carismático afirmó un periodista egipcio, "es más brillante que Qanuni, si estuviera aquí sus palabras podrían prender la conferencia en llamas."
Además, se oye entre los pasillos de la conferencia que otro de los candidatos para el cargo, el líder del grupo de Roma, Abdul Sattar Sirat, asesor del ex monarca Zahir Shah, retiró su candidatura.