MIERCOLES Ť 5 Ť DICIEMBRE Ť 2001

Ť Se acrecienta el hostigamiento del grupo perredista

La problemática entre zapatistas y Orcao se extiende a otro municipio

HERMANN BELLINGHAUSEN ENVIADO

Municipio Autonomo Primero de Enero, Chis., 4 de diciembre. En los últimos meses y semanas se han enrarecido gravemente las relaciones entre las alguna vez cercanas organizaciones independientes y de filiación perredista con las bases de apoyo del EZLN en la selva y la zona norte. ¿Diferencias larvadas que al fin explotan? ¿O problemas prefabricados para agitar las aguas y dividir a los indígenas de los municipios autónomos? ¿A cuenta de qué?

Los problemas entre las bases de apoyo del EZLN y los miembros de la Orcao se han extendido al municipio Primero de Enero y mantienen en alerta continua a la población. "La Orcao está invadiendo tierras recuperadas. Está provocando por la tierra, por los sitios", dicen las autoridades autónomas.

"No hay respeto de ellos. Nosotros jamás hemos pensado chocar con ellos. Son compañeros. Están necesitados de la tierra como nosotros. Pero ahora quieren expulsar a las bases de apoyo."

El presidente del concejo autónomo hace referencia a los conflictos en Patria Nueva y San Luis Los Pirineos, suscitados en las semanas recientes. "En la comunidad Ojo de Agua, los de Orcao ya quitaron la tierra a los zapatistas", afirma uno de los cuatro miembros del concejo que lo acompañan: "Hacemos responsable de que pueda haber violencia a José Pérez Gómez" (líder de la Orcao), agrega.

Fundado en 1994, en la que fuera la finca San José Contento, el Nuevo Centro de Población Patria Nueva es sede del concejo autónomo, que abarca 52 comunidades de la región baja, a escasos kilómetros de la ciudad de Ocosingo y al pie de la carretera que conduce a Palenque.

En el que fuera casco de una formidable, por lo que se puede ver, hacienda ganadera, se han instalado una escuela y un centro cultural. La casa patronal, de altos muros y portales aireados, está hoy cubierta por murales en sus cuatro costados. Por todo el poblado se extienden murales coloridos, unos pintados por los propios indígenas, otros por pintores de la sociedad civil que por aquí han pasado. Nada más por eso, Patria Nueva es uno de los mejores espacios pictóricos del zapatismo (que como se sabe ha puesto a hablar de colores los muros de sus comunidades, escuelas, bibliotecas y clínicas, además de los Aguascalientes).

"Ahora amenazan los de Orcao de entrar a borrar nuestros murales, como hicieron en Cuxuljá", dice el presidente del concejo. El pasado 25 de noviembre vinieron a borrar un letrero que decía: "territorio rebelde"; rompieron los muros de una bodeguita que tiene ahí la comunidad y las vaciaron, en la entrada del poblado, cerca del gran arco de la hacienda que anuncia bienvenidos al municipio autónomo Primero de Enero.

"Hasta ahora ellos nos han acusado del problema. Denuncian mentiras, por eso les estamos contestando. Nosotros no corremos gentes. Al contrario. Ellos lo saben."

Hermanos distantes

¿Dónde está el desacuerdo entre las dos organizaciones? La Orcao, el gobierno, la prensa priísta y el Centro de Derechos Humanos Fray Pedro de Nada (asociado a la diócesis de San Cristóbal) han acusado a los zapatistas de "expulsar" a miembros de la Orcao. El testimonio del concejo autónomo cuenta las cosas de otro modo.

Los "sitios", como ellos los llaman, donde los roces entre zapatistas y Orcao han sido mayores son Patria Nueva y San Luis (ya en tierras del municipio constitucional de Chilón).

La entrevista se efectúa en la oficina del concejo, una habitación soleada y desnuda, con bancas y mesas de palo, un pedazo de pizarrón que los indígenas emplean para explicar cosas al reportero, y un solo cartel en los muros, pequeño, en el que aparece Emiliano Zapata con pasamontañas y fumando pipa.

En mayo de este año "apareció" un problema que, dicen los zapatistas, no tiene razón de ser. Un grupo de 11 campesinos, que habían abandonado voluntariamente sus casas y tierras para trasladarse a Ocosingo para trabajar de comerciantes, desde las filas de la Orcao, decidieron reclamarlas "agresivamente".

"El que no quiso estar en la resistencia se fue y abandonó sus sitios. Había acuerdo antes de que si alguien dejaba su sitio, otro lo ocupaba, de las familias que viven a la orilla de la comunidad. Y los que se fueron estaban tan de acuerdo que vendieron sus casas, la construcción, a los que vinieron en su lugar", explica el presidente del concejo.

"Pero ya no reconocen su palabra, como que les metieron la idea de agarrar la tierra y sacar proyectos productivos del gobierno."

El 29 de julio fue destruida la construcción a medias de la casa "que se encargaron de construir las mujeres de los trabajos colectivos, como son hortaliza, artesanía, frijol, panadería y papelería artesanal. Los de Orcao aceptaron que se robaron los horcones, y que no iban a dejar que hiciéramos la casa". La casa fue construida en otro terreno, para no agravar las diferencias.

"Ellos no viven aquí, pero gestionan que el gobierno construya una escuela", señala otro de los representantes municipales autónomos.

En la vega del río, terreno que habían rozado los autónomos, "vinieron los de Orcao a sembrar, y se fueron para no volver, así los compañeros cuidaron y limpiaron la milpa que creció, y ora vinieron otra vez el 15 de noviembre los de Orcao y se llevaron todo el elote, sin reconocer el trabajo colectivo", refiere el presidente autónomo.

Otro conflicto se ha dado en San Luis, donde hay 84 hectáreas recuperadas pero que no están escrituradas; allí, las bases de apoyo zapatistas sembraron milpa. Los plantíos fueron cercados por gente de la Orcao que no vive allí pero impidió cosechar el elote y éste se echó a perder. Los autónomos intentaron dialogar "con intermediación de los de derechos humanos de Ocosingo, pero lo de Orcao no se presentaron. Para qué, si ya se vio que ellos mismos son del gobierno, y su gente son los funcionarios.

"El 27 de noviembre destruyeron 27 árboles de plátano a machetazos y arrancaron una hectárea de frijol. La tierra es de todos. No vamos a dejar que nos la quiten. Luchamos juntos por ella en 94. Pero ahora en San Luis, un señor Juan Gómez dice que ya tiene autorización de la Orcao y el INI de echar tiro a los zapatistas.

"Les destruyen los trabajitos a los compas", lamenta el presidente. Pero no sólo lamenta: "Aquí vamos a resistir hasta donde se pueda. Su mentira no puede vencer. Deben aceptar que somos hermanos."