MARTES Ť 4 Ť DICIEMBRE Ť 2001

La Guardia Nacional, en la frontera con Canadá

El fiscal general estadunidense, John Ashcroft, anunció este lunes en Michigan medidas para reforzar la seguridad a lo largo de la frontera entre Estados Unidos y Canadá, pero aseguró que el despliegue de la Guardia Nacional en esa área de 6 mil 400 kilómetros no es una militarización fronteriza.

Ashcroft explicó que el acuerdo fronterizo que ambos países firmarán esta tarde en Ottawa incluye una ampliación de los equipos policiales canadienses en esa línea de la frontera y aumenta el número de oficiales de control para compartir más información sobre inmigración y criminalidad tras los atentados del 11 de septiembre.

Sobre el envío de efectivos de la Guardia Nacional, cuyo número no precisó, aseguró que es temporal, y sólo busca es agilizar pero "no fortificar la frontera".

Por otra parte, The New York Times informó que las esporas de ántrax enviadas por carta en Estados Unidos -y que dejaron cinco muertos- podrían proceder de programas militares secretos estadunidenses realizados entre 1951 y 1969.

Según el diario, que citó a científicos federales y a informes de investigadores, la concentración de esporas "es más alta que cualquier otra reserva conocida públicamente que haya sido producida por otros gobiernos", y "muy superior" a la que los expertos creen que los terroristas puedan hacer".

El NYT sostiene que la Oficina Federal de Investigaciones ha comenzado a indagar laboratorios gubernamentales y de contratistas como una posible fuente de ántrax, además de que está interrogando a gente del ejército y de laboratorios no militares para encontrar posibles pistas.

El 28 de noviembre, una publicación de la organización ecologista Greenpeace señalaban, en el mismo sentido, que el origen de los envíos de ántrax estaba vinculado probablemente a un microbiólogo estadunidense de alto rango, que habría querido obtener un aumento en el presupuesto a la investigación en el área.