MARTES Ť 4 Ť DICIEMBRE Ť 2001
Ť Fuerzas de elite de EU desembarcan en Jalalabad para lanzar una operación en Tora Bora
El mullah Omar defiende Kandahar; pierde el talibán control del aeropuerto
Ť Opositores aseguran haber enviado mensaje a Bin Laden para que negocie su rendición
AFP, REUTERS Y DPA
Kabul, 3 de diciembre. Milicias afganas antitalibanes tomaron hoy parcialmente el aeropuerto de Kandahar y libraban una fuerte batalla para desalojar a la milicia integrista de esa ciudad del sur de Afganistán, mientras un grupo de soldados de elite de Estados Unidos llegó a Jalalabad, al este del país, muy cerca de los complejos subterráneos de Tora Bora, donde podría ocultarse Osama Bin Laden.
El desembarco de estas fuerzas especiales estuvo precedido de violentos bombardeos en la región que dejaron un centenar de civiles muertos este fin de semana, informaron comandantes opositores afganos, pero el Pentágono negó ese informe.
En Kandahar, los encarnizados combates obligan a miles de civiles a huir hacia la frontera con Pakistán, según voceros de Naciones Unidas. Según la agencia de prensa paquistaní NNI, el líder supremo de los talibanes, mullah Mohammad Omar, ha asumido personalmente la defensa de la ciudad, el último bastión talibán.
Un desertor talibán, Haji Mullah Khaksar, dijo que Omar "piensa que si los estadunidenses van a matarlo o si va a morir en prisión, es mejor morir en combate".
La ofensiva
Las milicias antitalibanes entraron esta mañana al aeropuerto de Kandahar tras violentos combates, matando a 11 extranjeros de "Egipto, Libia y Arabia Saudita" que combatían junto a los talibanes, dijo uno de los principales lurgatenientes del gobernador de Kandahar, Haji Gul Agha.
La toma parcial del aeropuerto, por cuyo control se continuaba luchando este lunes, parece anunciar el comienzo de la batalla final por Kandahar, ciudad de la cual ya habrían escapado tres cuartas partes de sus habitantes.
Los estadunidenses atacaron posiciones talibanes en la zona del aeropuerto para apoyar la ofensiva terrestre de dos jefes de la etnia pashtún, Gul Hagha al sur, y Hamid Karzai al norte.
Además habrían aumentado su capacidad ofensiva: vehículos blindados y tanques fueron transportados este lunes hasta la base que un millar de marines estadunidenses instalaron en el sur de Kandahar, informó ese cuerpo.
Según Kenton Keith, portavoz de la coalición antiterrorista en Islamabad, en la defensa de Kandahar los talibanes estarían disparando misiles antiaéreos desde áreas pobladas, "tratando de provocar que la alianza ataque áreas civiles".
La aviación estadunidense no sólo bombardea sin descanso la zona de Kandahar, sino también las montañas de Tora Bora, en cuyos refugios subterráneos se encontrarían Bin Laden y sus lugartenientes de la organización Al Qaeda.
Unos 20 soldados especiales estadunidenses, transportados en dos helicópteros, desembarcaron la víspera cerca de Jalalabad, para lanzar una operación en Tora Bora, según la agencia Afghan Islamic Press.
Las fuentes citadas por la agencia dijeron que los soldados negociarán con la nueva administación local que tomó el relevo de los talibanes, los detalles de una operación en la región.
Sobre la llegada de estas tropas, el portavoz Keith se limitó a decir que "hay tropas de la coalición en la zona".
El desembarco de las fuerzas especiales estuvo precedido de bombardeos que, según el jefe de policía de la provincia de Nargarhar, Hazrat Ali, dejaron ayer 58 muertos. Pero el jefe militar antitalibán a nivel provincial, Haji Mohammad Zaman, dijo que fueron más de un centenar los civiles muertos, y 200 los heridos, durante el fin de semana, por los bombardeos en la región.
Niega EU informe de bajas
Sin embargo, el Pentágono negó esos informes sobre muertes de civiles y dijo que el área es utilizada por talibanes y Al Qaeda. "No hay informes de disparos errados, de manera que no hubo daños colaterales", dijo el almirante John Stufflebeem, del Estado Mayor estadunidense.
En cuanto a las bajas de la coalición, el portavoz de la misma en Islamabad aseguró que sólo se registró una (un agente de la CIA durante el motín de prisioneros protalibanes de Mazar-e-Sharif), rechazando así versiones de la prensa paquistaní que hablan de 40 soldados estadunidenses muertos en combates cerca de Kandahar.
El antitalibán Mohammad Zaman sostuvo, por otro lado,que hace tres días envió a una persona donde se encuentra Bin Laden para pedirle negociar su rendición y así acabar con "los sufrimientos" que provoca al pueblo afgano.
En Kabul, por otro lado, un representante del Comité Internacional de la Cruz Roja informó que más de tres mil talibanes capturados durante los combates en las regiones de Mazar-e-Sharif y Kunduz, en el norte del país, están detenidos en la prisión de Shibargan, unos 120 kilómetros al oeste de Mazar-e-Sharif.
Entre ellos encuentran los 80 sobrevivientes del sangriento motín en la fortaleza de Qalae-Jangi, cerca de esa ciudad, que fue sofocado con ayuda de fuerzas de Estados Unidos y Gran Bretaña.
Otros dos estadunidenses, entre los prisioneros rescatados
Entre los prisioneros extranjeros de Mazar-e-Sharif, que combatían junto a los talibanes, se encontraba un estadunidense de 20 años, que fue entregado a las fuerzas de Estados Unidos, informó este lunes un portavoz del mando militar central en Tampa, Florida.
Pero un funcionario de Defensa, que habló en Washington a condición del anonimato, dijo que otros dos estadunidenses se encuentran entre los cautivos. Esta información, suministrada por la antitalibán Alianza del Norte, no ha sido aún verificada.
El joven estadunidense John Walker, que sobrevivió al sangriento motín en el cual murieron centenares de prisioneros talibanes, explicó en una entrevista con la cadena CNN que "yo era un estudiante en Pakistán, donde estudiaba el Islam, y tuve contactos con mucha gente conectada con los talibanes".
"Yo vivía en la región. Allí la gente, en general, siente mucho amor por los talibanes, así que comencé a leer la literatura de los sabios islámicos, la historia de Kabul (...) Mi corazón se iluminó con eso", explicó el joven de 20 años, criado cerca de San Franciso.
Walker, que cambió su nombre a Abud Hamid, lucía una larga barba y hacía gestos de dolor cuando lo interrogaban en la camilla en que fuera transportado el sábado hacia un hospital, donde recibe tratamiento por heridas durante el motín.
Aunque Washington no confirmó aún su identidad, el muchacho fue identificado por sus padres como John Phillip Walker Lindh, según la revista Newsweek.
La madre, Marilyn, lo describió como un "joven dulce y tímido", y explicó que no tenía contacto con su hijo desde su viaje a Afganistán.
Convertido al Islam a los 16 años, partió a los 18 años a estudiar árabe a Yemen. Luego fue a una escuela teológica paquistaní para estudiar el Corán, y hace seis meses se unió a las filas talibanes.
Durante otra entrevista con Newsweek, Walker dijo que sobrevivió a los tiros de armas automáticas y a las bombas y granadas, durante la represión del motín por la Alianza del Norte.
Finalmente, los jefes de la Alianza decidieron el viernes pasado inundar el sótano donde se hallaban escondidos los sobrevivientes a la represión del motín. Tras una noche durante la cual únicamente quienes pudieron mantenerse de pie sobrevivieron, el joven estadunidense se rindió.
El destino del joven no está claro. Recién, el presidente George W. Bush anunció el establecimiento de tribunales militares para sospechosos de terrorismo, lo que precupa a la familia del joven, que se declaró "aterrorizada". Sin embargo, estos tribunales están considerados sólo para extranjeros.